La aventura de dos ado­lescentes terminó de la peor manera. Dos hermanas, de 13 y 16 años res­pectivamente, habrían enta­blado amistad con otros dos adolescentes a través de la red social Facebook. Ellas vivían en Areguá y ellos en Capii­bary, San Pedro.

La comunicación fluía y deci­dieron encontrarse para conocerse personalmente. Las adolescentes habrían recibido dinero vía giro para comprar pasajes y viajar hasta Capiibary. Así lo hicie­ron, partieron desde la Ter­minal de Ómnibus y una vez allá fueron recibidas por sus amigos virtuales.

Luego, fueron llevadas hasta una vivienda, donde habrían sido abusadas sexualmente por aproxi­madamente siete personas, detalló el fiscal Rusbel Bení­tez a la 970 AM.

El agente del Ministerio Público mencionó que la madre de las menores denun­ció la desaparición de las mis­mas y que tras recabar datos se constató que estaban en Capiibary. Las menores fue­ron rescatadas de la vivienda e inspeccionadas por un espe­cialista médico, quien con­firmó el abuso.

Hasta el momento, están dete­nidos el dueño de la vivienda y un joven menor de edad, en tanto que ya están identifica­das y siendo buscadas por la Policía Nacional otras cinco personas.

Benítez aclaró que no se uti­lizaron perfiles falsos para citar a las jóvenes y que el grupo estaba conformado por adolescentes de entre 13 y 16 años.

Otra cuestión que llama la atención al fiscal es que la ins­pección médica mostró que las víctimas tuvieron relacio­nes sexuales, pero los rastros son antiguos, no recientes.

La Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA) recomienda a madres, padres o encarga­dos de niñas, niños y adolescentes que tengan mucha prudencia a la hora de comentar y hacer públi­cas las actividades de los menores a través de redes sociales, ya que muchas veces la información obtenida por los inescrupulosos provienen de dichas plataformas.

Otro punto en el que hacen hinca­pié es la supervisión de la información personal que los adolescentes comparten en redes sociales. Es importante que sean instruidos para no brindar información a personas extrañas. Desde el ente tam­bién señalan que los menores, en todo momento, deben estar debidamente acompañados, evitando que anden solos en cualquier circunstancia. Incluso, atender las llamadas a la línea telefónica y habi­litar el servicio de identificador de llamadas. Ante cualquier sospecha, piden a los padres o responsa­bles comunicarse inmediatamente con el 911 de la Policía Nacional o con el 147 de la SNNA para recibir orientación.