La vía lucis es una devoción reciente que complementa el viacrucis, que se reza en tiempos de cuaresma. La palabra significa el camino de la luz, ya que vía indica camino y, por otra parte, lucis se refiere a la luz. Se realizan catorce estaciones que narran el camino de Jesús desde su resurrección hasta la llegada del Espíritu Santo a la tierra.
“Se recorren catorce estaciones con Cristo que ha triunfado de la muerte, a la resurrección. Llegando así a Pentecostés. Siguiendo los relatos del evangelio, se incluye también allí la venida del Espíritu Santo, porque dice el catecismo de la iglesia católica el día de Pentecostés, al término de las siete semanas pascuales, la pascua de Cristo se consuma con la efusión del Espíritu Santo que se manifiesta y se comunica como persona divina”, indicó el obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, en entrevista con La Nación.
“Para la devoción de la vía lucis se recomienda en el tiempo pascual, ya que está muy estrechamente vinculada a Cristo resucitado, nos recuerda por eso las catorce estaciones que se tienen que recorrer durante ese tiempo, las mismas iluminan el camino de la luz hasta Pentecostés”, agregó.
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Comentó además que la primera estación habla de que Jesús resucita y conquista la vida verdadera; la segunda estación: dos mujeres seguidoras de Cristo encuentran su sepulcro vacío; la tercera estación: Jesús resucitado se aparece a María Magdalena; la cuarta estación: Jesús se aparece en el camino de Émaus, la quinta estación: reconocen a Jesús resucitado al partir el pan, sexta estación: Jesús resucitado se aparece a los discípulos en Jerusalén, séptima estación: Jesús resucitado da su paz a los discípulos y el poder de perdonar pecados.
Además dijo que la octava estación habla de: Jesús resucitado refuerza la fe de Tomás, novena estación: Jesús se aparece en el mar de Tiberíades, décima estación: San Pedro le reitera su amor a Jesús, undécima estación: Jesús resucitado envía a los discípulos, duodécima estación: la ascensión de Jesús, decimotercia estación: María y los discípulos esperan en oración la venida del Espíritu Santo y decimocuarta estación: la venida del Espíritu Santo (Pentecostés).
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“Por cada estación se incluye la lectura de la escritura, se hace una breve meditación, la oración final y se puede rezar en la casa o por la calle, puede estar presidido por una imagen de Jesús resucitado”, aseguró el monseñor. “Recién se está comenzando a conocer, a meditar y a celebrar, creo que en pocas parroquias se celebran y lo están haciendo poco a poco. Falta estudiarlo más, meditarlo más, vivirlo más, y tal vez con el tiempo vaya echando raíces y vivir con mucha intensidad, así como se vive el viacrucis”, finalizó.
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