Es lo que señala un artículo de The Economist, que habla de una posible tendencia de que estaría comenzado un nuevo superciclo para las materias primas, cuyos precios están aumentando.FOTO: GENTILEZA
Dadas las circunstancias de la pandemia y que los países y estados tuvieran que aplicar medidas anticíclicas para mitigar impactos adversos, los precios de los commodities fueron afectados solo en algunos casos, mientras otros siguieron arrojando un buen comportamiento. Es lo que señala un artículo de The Economist, que habla de una posible tendencia de que estaría comenzado un nuevo superciclo para las materias primas, cuyos precios están aumentando.
Al respecto, el economista y ex viceministro de Comercio Óscar Stark conversó con La Nación y aseveró que es muy válida la posibilidad, a más de ser interesante, de que se puedan sostener estos buenos precios durante la próxima década, y que no se trataría solo de una cuestión coyuntural. “Si bien la pandemia afectó al principio a algunos de los precios de los commodities, otros mantuvieron un buen comportamiento como el oro o el petróleo que se está recuperando, pero lo interesante es que las demás materias primas, como las agrícolas que nos interesa más como país como la soja, es que lograron superar por mucho las cotizaciones anteriores a la pandemia”, expresó.
Explicó que en el caso de la soja, no se observaban buenos precios desde hace unos 4 a 5 años, llegando más recientemente al promedio de US$ 500 la tonelada incluso en el 2020, luego de la anterior década que gozaba de buenos precios hasta el 2015, que luego fue bajando y subiendo estructuralmente por cuestiones climáticas.
No obstante, Stark, al igual que el citado artículo, aclaró que el sostenimiento de los buenos precios de las materias primas estará condicionado al desempeño de la vacuna contra el covid-19, que se espera pueda controlar al virus. El economista resaltó que la pandemia de alguna manera sincronizó las políticas de todos los estados que reaccionaron para hacer frente a la pandemia, y que a partir de ahí se pudo combatir la tendencia a la baja que llegó a instalarse en los meses más críticos. Por lo tanto, la estimada tendencia favorece a toda la región, y por ende también a Paraguay, que por un lado es productor y exportador de soja al igual que la carne, y por otro lado también es beneficiado cuando a la región le va bien en otros commodities como maíz, trigo, hierro, cobre.
Otro aspecto que también se debe tomar en cuenta y que determinará la previsión es el comportamiento de China, que es el mayor demandante de commodities como soja y carne, que durante todo el 2020 se aseguró de que no se diera un faltante. Por lo tanto, se espera además que los próximos años la demanda de tales siga creciendo en el país asiático, que ocupa el 30% de las exportaciones de materia prima de la región, precisó Stark.
A diferencia de 4 años atrás cuando por G. 100 mil, se compraba 16 y 19 litros de combustibles (nafta intermedia y diésel común), hasta hace poco, entre setiembre y agosto, solo se llegaba a 10 y 11 litros, respectivamente. Foto: Archivo.
Combustibles se encarecieron hasta un 72% en los últimos 4 años
Compartir en redes
En uno de los bienes más preciados se convirtieron los combustibles, por la alta cotización de commodities como materia prima, en este caso, el petróleo. Y si bien es cierto que es una problemática internacional, al ser Paraguay un país dependiente de la importación adquiere todos los sobrecostos de este, y solo en los últimos 4 años se incrementó hasta el 72%.
Esto, conforme a datos recopilados por el diario La Nación/Nación Media, de cómo fueron aumentando los precios en este periodo de tiempo desde el 2019 hasta el año actual, con base en el monitoreo de precios de la Secretaría de Defensa del Consumidor (Sedeco) de los emblemas privados, y de publicaciones periodísticas anteriores.
En este sentido, se encontró que solo en el caso de los dos combustibles más utilizados en el país, el diésel tipo III y la nafta intermedia (92, 93, 95 octanos), se puede hablar de un incremento de hasta 71,8% para el primer caso y de 40% para el segundo desde el año tomado en el 2019 hasta la actualidad (ver info).
Se aclara, igualmente, que los valores son referenciales y promedios en relación con las distintas marcas de los privados sin tener en cuenta los de Petropar, pues cada emblema define su precio final y varía nuevamente si se carga combustible en central o en el interior del país.
Lo que sí queda claro es que el bolsillo de los usuarios se fue ajustando a la par que los precios aumentaban, pues si en el 2019 se podía cargar un gasoil común hasta 19 litros por G. 100.000, para esta altura del año apenas se llega a 11 litros. Y en el caso de la nafta intermedia, que de los 16 litros que se podía cargar hace 4 años, a la fecha llega a los 12 litros.
En este último punto, se recuerda que en los últimos tres meses, desde octubre se pudo apreciar algunas reducciones para el caso de la nafta por la tendencia en el mercado internacional que se espera continúe, no así en el diésel, y por ello que la diferencia en la cantidad de litros comprados hace 4 años frente a diciembre del 2022 pareciera no tan amplia.
En el caso de la nafta 93, para mediados de octubre de este año el precio de la mayoría de las estaciones estaba en G. 8.260, y otras dos entre G. 8.390 y G. 8.310, respectivamente. Pero solo basta recordar que en los meses de junio, agosto y setiembre se tuvo que soportar los picos elevados de los precios, llegando casi los G. 10.000 el litro la nafta en la calidad intermedia, según el emblema.
Para este momento del año (agosto-setiembre), a diferencia de 4 años atrás cuando por G. 100 mil se compraba 16 y 19 litros de combustibles (nafta intermedia y diésel común), solo se llegaba a 10 y 11 litros, respectivamente.
En el mes de junio del 2022, se llegó a un precio de G. 9.060 en la nafta especial, el más elevado hasta entonces. Foto: Christian Meza.
También es preciso hacer el recuento de cómo estuvo el comportamiento de los precios de los carburantes este año, y se encuentra que en enero el gasoil estuvo en G. 6.330 y promediando los 10 emblemas monitoreados por Sedeco, el precio de la nafta más bajo estuvo en G. 6.660 y el más alto en G. 6.860.
Mientras que en febrero el diésel común estuvo en G. 6.930, la nafta intermedia se fijó entre G. 6.810 y G. 7.460. Ya para el mes de marzo el diésel tipo III manejaba un precio más reducido de G. 6.580 y uno más alto de G. 7.050 incluso en ciertas estaciones de servicios, y para la nafta entre G. 6.910 hasta G. 8.710.
En abril, el comportamiento estuvo marcado por un precio de G. 8.050 en el gasoil, y entre G. 8.150 y G. 8.310. Luego ya para junio el diésel común estaba en G. 8.800 y en el caso de la nafta los precios estuvieron entre G. 8.300 hasta G. 9.060 incluso.
El siguiente mes monitoreado fue agosto y se encontró al gasoil entre G. 8.300 y G. 8.750, que en el caso de la nafta especial estuvo entre G.8.410 y G. 9.690 incluso. En setiembre el diésel común se mantuvo en G. 8.300 y ya la nafta especial entre G. 8.560 y G. 9.690.
En octubre igualmente se mantuvo el diésel en G. 8.300 pero la nafta varió entre G. 8.215 y G. 9.290. Y en el último monitoreo realizado en noviembre, el gasoil cotizó en G. 8.900 y la nafta entre G. 9.190 y G. 8.060. Para el mes de diciembre (ver info). En conclusión, estos combustibles se incrementaron de enero a diciembre de este año 40% en el caso del gasoil y 21% en la nafta intermedia.
Agosto y setiembre fueron los meses con precios más elevados de los combustibles. Foto: Christian Meza.
Pero para tener un panorama del contexto local, más allá de los factores exógenos del commoditie, el diario La Nación/Nación Media conversó con el economista y exviceministro de Industria, José Luis Rodríguez Tornaco, quien alegó que de alguna forma, la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar) pudo haber optado por menores utilidades pensando en el bolsillo de los usuarios.
“Sí, en su momento Petropar hubiera decidido acompañar el bolsillo de la gente y dejar de pensar en generar altas utilidades, porque nadie dice que pierda, pero ganar G. 2.000 incluso en su momento en un combustible premium, habla de las claras intenciones de acompañar la política de oligopolio comercial”, expresó.
Esto, recordando las propias palabras del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien había anunciado con bombos y platillos las utilidades de más de US$ 200 mil millones durante la pandemia, dinero que salió del bolsillo de los paraguayos.
Es así que el especialista llegó a la conclusión de que el Gobierno actuó de respaldo para algunos sectores, pues tenía muchas facturas pendientes por pagar a ciertos grupos que respaldaron llegar al poder, al tiempo de lamentar la total miopía y ceguera del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), de que su brazo regulador de combustibles no haya percibido ninguna irregularidad.
La mayoría de los commodities agrícolas, en marzo del 2022, mostraron aumentos en sus cotizaciones en los mercados internacionales, lo cual es beneficioso para Paraguay, por su alta dependencia y comercialización de muchos de ellos.
De acuerdo al reporte del BCP, en la bolsa de Rosario, los precios de la soja, en promedio, verificaron un incremento de 6,5% en comparación al mes anterior y, al compararlas con marzo del año 2021, presentaron un incremento de 32,8%. Los precios para el mismo producto, pero cotizados en la bolsa de Chicago, verificaron incrementos del 5,3%, en comparación a febrero del 2022, y del 18,3%, con respecto a marzo del año anterior.
El incremento registrado, tanto en la cotización de la soja en la bolsa de Rosario así como en la de Chicago, en comparación al mes de febrero, se podría explicar por la invasión de Rusia a Ucrania, la cual provocó el aumento de precios de la mayoría de los commodities agrícolas, según explicaron técnicos de la banca matriz.
No obstante, la reducción observada en la última semana de marzo respecto a los niveles más altos registrados en las primeras tres semanas de dicho mes, se debería, principalmente, a las perspectivas de mayor siembra en EEUU, según el Departamento de Agricultura de dicho país.
Soja: suba de precio internacional atenuaría menores ingresos de divisas al país
Compartir en redes
La sequía afectó directamente a la producción de soja en Paraguay, así como en toda la región, a pesar de que a nivel local se presentara recientemente lluvias que aliviaron la situación, según confirmó Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Sin embargo, las pérdidas se traducen en menores ingresos de divisas para el país, pero estará atenuada en parte por el incremento del precio internacional del commodity.
César Jure, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), en entrevista con Radio 1000, señaló que a raíz del impacto de la sequía en la producción de soja, unos 3.500 millones de dólares dejaron de ingresar a Paraguay en la última cosecha.
El dirigente gremial indicó que esta situación terminó perjudicando a toda la cadena del rubro, debido a que los productores, además de no poder cumplir con los contratos, no pudieron recaudar el dinero suficiente para hacer frente a sus deudas.
En tanto, Miguel Mora, economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP), dijo que una buena noticia es que aumentaron los precios de algunos rubros agrícolas, como el de la soja, en forma importante. “Esto, de alguna forma, el menor ingreso de divisas, derivado por un menor nivel de producción, que se espera incluso sea del 60%, se pueda atenuar vía precios”, reiteró.
Cotizaciones
Comentó que la soja de Chicago se está cotizando a US$ 684/tonelada, lo que representa un incremento interanual de aproximadamente 17%. Al tomar como referencia la cotización para la soja en el mercado de Chicago esta se posiciona en US$ 604 por tonelada, lo que representa un crecimiento interanual del 15%. “Lógicamente, más bien esto representaría una atenuación antes que una reversión de ese menor ingreso por menores producciones de la soja, para la presente campaña agrícola 2021/2022″, aclaró.
Tendencia de precio de la soja. Fuente: Gentileza/Puente.
En el último mes, el precio de la soja llegó a superar los 600 US$/tonelada. Esta condición obedece a varias razones, entre ellas se encuentra el conflicto entre Rusia y Ucrania, los problemas de la producción sudamericana y la fuerte demanda de China en los EEUU, según la consultora Mentu.
Asimismo, el maíz también llegó a los 271 US$/ton, principalmente debido a los malos rindes en Argentina y Brasil, así como también al debilitamiento del dólar frente a las otras monedas, lo que le vuelve más competitiva la oferta estadounidense.
Se agudizan los efectos de la sequía no solo en Paraguay, sino que en toda Sudamérica, según las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), ya que recorta la producción de soja en la región para este año a raíz de la sequía. Los tres principales países productores tendrán una menor cosecha, resalta el organismo.
A marzo del 2022, el USDA proyecta una producción de soja de 353,8 millones de toneladas a nivel global, 10,1 millones de toneladas menos que lo proyectado el mes pasado. Para Paraguay, el organismo americano prevé que se produzca solo 5,3 millones de toneladas, de los 6,3 millones estimados el mes pasado, lo que supone un recorte de 1 millón de toneladas.
Alta demanda de commodities favorece a envíos paraguayos
Compartir en redes
La alta demanda de commodities y la mejora de los precios internacionales generan ventajas competitivas para el país, de acuerdo al Reporte de Comercio Exterior (RCE) de junio del 2021, publicado por la Subsecretaría de Estado de Economía (SSEE) del Ministerio de Hacienda.
Indica que las exportaciones registradas totalizaron US$ 5.268 millones (FOB). Este valor representa el segundo mejor desempeño histórico en lo que concierne a las exportaciones registradas en el primer semestre de cada año.
Agrega además que con excepción de la energía eléctrica (afectada por la bajante de los ríos) se observa una recuperación generalizada de los rubros exportados, en que la alta demanda de los productos del complejo sojero, carne bovina y cereales fueron los factores de mayor incidencia.
PRECIOS DE LA SOJA
Asimismo indica que la soja, en términos de volúmenes, registró una disminución de 4%, pero dada la mejora en los niveles de precios, permitió un incremento de 36% en términos de valor, impulsado por una mayor demanda proveniente del bloque Mercado Común del Sur (Mercosur). Por su parte, la carne bovina registró un aumento en valor exportado del (58%) y en volumen (41%), con mayor incidencia de los envíos al mercado chileno. En tanto que las exportaciones del rubro de cereales (maíz, arroz, trigo) registraron aumentos en valor (67%) y en volumen (49%), siendo el mercado brasileño el de mayor incidencia.
Aclara también que el Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección de Integración, participa en las negociaciones comerciales y en la elaboración de los planes de recuperación económica que contemplan los asuntos internacionales y de integración.