El expresidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Pedro Ferreira se refirió sobre el proyecto de ley que plantea la creación de la Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones que tendrá como finalidad principal la fiscalización de las cajas jubilatorias, tanto del sector público como privado, ya que varias de ellas han sido perjudicadas por malas inversiones y desfalcos debido a la falta de control que ejerce el Estado, como está previsto en el artículo 95 de la Constitución.

Ante la media sanción otorgada este último martes a la iniciativa en el Senado, el ingeniero manifestó que “hubo pasos interesantes” en referencia a las modificaciones que fueron planteadas al documento original, como la prohibición de que el Instituto de Previsión Social (IPS) conceda préstamos al Estado a entes descentralizados y a las municipalidades, ni podrá instrumentar operaciones con bonos y otro tipo de título de deuda emitida por el Estado paraguayo.

En su presentación original el proyecto de ley no contemplaba préstamos a los afiliados, pensionados o jubilados. Con la modificación, ese préstamo, siempre conforme a la carta orgánica de cada caja de jubilación, queda garantizado. Este punto también fue destacado por Ferreira, pero refirió que la superintendencia tendrá la facultad de modificar estos límites, lo que a su juicio, otorga una discrecionalidad considerable. “Se escuchó la protesta popular”, indicó este miércoles en una entrevista con el programa “Así son las cosas”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.

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Sin embargo el ingeniero comentó que a su criterio aún subsisten tres aspectos que le generan inquietud como por ejemplo: la discrecionalidad conferida a la nueva entidad, la exigencia de no transparencia con un supuesto secreto bancario, y la impunidad que impide investigaciones hasta que ciertas acciones se concluyan.

Mesa de diálogo

Ferreira aconsejó al Gobierno impulsar una mesa de diálogo con el fin de socializar la iniciativa ante los cuestionamientos provenientes de algunos sectores sindicales y gremios. “Que esto sirva para el país y no solo para ratificar de que hay un grupo que tiene votos suficientes. Un sistema que está basado en la confianza no debería tener un tratamiento sin oportunidad de que la gente pueda dar su parecer, espero que obren con sabiduría”, puntualizó.

Continuó sosteniendo que “yo confío que hay muchos diputados con sabiduría, 80 años de nuestros ahorros están sobre la mesa, merecemos algunos días, semanas o meses y que se haga lo que se tiene que hacer para proteger las expectativas. Este es un sistema de esperanza, de confianza, se le debe dar seguridad a la gente. Hay que bajar rápido el nivel de preocupación”.

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