El gobernador de Boquerón, Darío Medina, afirmó que hasta los cultivos de autoconsumo se echaron a perder a causa de la sequía. Criticó que se haya declarado emergencia, pero sin recursos y además el acueducto del Chaco sigue sin funcionar, pese a la crítica situación que afrontan los pobladores por la falta del vital líquido en la Región Occidental.

“El acueducto lastimosamente no está funcionando y hasta ahora no tenemos respuestas del Ministerio de Obras Públicas. Ya pasó un tiempo desde que dejó de funcionar. Hubiese sido una solución muy buena en este momento contar con el funcionamiento pleno del acueducto, pero ‘ndoikói’ (no funciona) y estamos esperando que se solucione”, se quejó Medina y alertó que de persistir la falta de lluvia en un mes más será aún más complicada la situación.

Llegaron donaciones

El jefe departamental comentó que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) donó una máquina desalinizadora móvil que además servirá para potabilizar el agua de consumo humano, proveniente de pozos y tajamares. Así también, destacó el trabajo de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) que no solo está proveyendo agua a través de cisternas, sino además distribuye kits de alimentos a las familias.

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“Los municipios también están ayudando haciendo pozos en lugares donde faltan, pero el problema real es la falta de lluvia. Son tres años consecutivos que se repiten y eso lo hace bastante complicado”, indicó.

El gobernador de Boquerón, Darío Medina, se quejó de la falta de disponibilidad de recursos para hacer frente a la sequía. Foto: Gentileza.

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Consideró grave que se haya declarado emergencia en todo el Chaco por la sequía, pero no se liberaron los recursos. “Nosotros estamos pidiendo ampliaciones con base en la emergencia y ojalá que por lo menos en eso tengamos respuesta, porque hay muchas cosas que se pueden hacer, por lo menos prepararnos mejor”, mencionó.

Medina dijo que desde la gobernación se realiza la limpieza y profundización de los tajamares que están secos y que se encuentran colmatados de sedimentos. Recordó que durante el mandato de Fernando Lugo se habían montado dos máquinas desalinizadoras, una en Tte. 1° Irala Fernández (Presidente Hayes) y otra en Boquerón, en la planta de Villa Choferes del Chaco. Sin embargo, ambas nunca funcionaron, aseguró.

“Nunca produjo un litro de agua potable, nunca. No anduvo porque eran plantas con tecnologías obsoletas”, manifestó en declaraciones formuladas a la 800 AM.

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