El sindicato de funcionarios de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) protagonizó en la mañana de este martes una serie de manifestaciones contra la directora de Administración y Finanzas de la institución, Rocío Mencia. Finalmente, la representante financiera de la SNC fue destituida en horas de la tarde; la misma era acusada por registrar irregularidades en su gestión, aparte de trabajar con arbitrariedades en la matriz salarial de la secretaría, presentada al Ministerio de Hacienda.
De acuerdo a las protestas elaboradas, Mencia establecía recategorizaciones para 36 funcionarios de la dirección a su cargo, cuando hay funcionarios de mucha antigüedad cuyo salario ronda los G. 2.400.000. Al parecer, se buscó mantener hasta las últimas instancias a la representante financiera, pues Rossana González, secretaria general del Sindicato de Funcionarios, había expresado para La Nación/Nación Media que se observaba un proteccionismo por parte del ministro hacia Mencia, dado que pese a las pruebas presentadas como indicios de irregularidad en la gestión, la seguía sosteniendo en el cargo.
No obstante, las constantes denuncias ya eran insostenibles, sin mencionar las intensas manifestaciones llevadas a cabo por los funcionarios de la SNC, que terminaron por generar la presión social requerida para generar el cambio dentro de la institución. González había afirmado su repudio hacia el trato que representan las arbitrariedades para los trabajadores de la secretaría.
Nota relacionada: Piden destitución de directora financiera de Cultura y denuncian proteccionismo
Así, afirmó que los funcionarios de la SNC deben encontrarse con varias precariedades a la hora de desempeñar sus tareas, como la falta de agua en el Archivo Nacional, baños deteriorados, problemas con la conexión a internet y móviles en mal estado.
Indicó además que en una reciente reunión con el ministro Rubén Capdevila, titular de la SNC, este alegó desconocer varias decisiones administrativas tomadas por la directora, como por ejemplo la recategorización de 12 funcionarios. “Es muy grave que un ministro no tenga conocimiento de lo que hace su director de finanzas, yo creo que es algo que no puede pasar porque se pierde totalmente la credibilidad”, lamentó la funcionaria.