Cinthia Dávalos es candidata a diputada por Nueva República. Ella pertenece al pueblo indígena manjui, del Chaco paraguayo. Es mamá de tres hijos, está en pareja y es ama de casa. En cuanto a sus inicios en política, mencionó que no es la primera vez que pisa esta arena, pues ya lo hizo el año pasado mediante el impulso de un grupo de amigos.

“Un grupo de amigos políticos y el líder de la comunidad me dieron el apoyo y me animé a candidatar como concejala municipal en Mariscal Estigarribia, esa fue mi primera experiencia. Hace poco más de un año que estoy en la política”, refirió.

Sobre los proyectos que impulsaría desde el departamento, mencionó que evidentemente son los que tienen que ver, principalmente, con planes y oportunidades para los pueblos indígenas. La idea es que en diálogo con ellos pueda elaborar sus propuestas para puntualizar las necesidades de las comunidades, pues el pueblo indígena es un sector muy olvidado.

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“Voy a reunirme con las diferentes etnias, con sus líderes y de ahí en forma conjunta impulsar los proyectos que beneficien a todas las comunidades indígenas, pero además de eso, creo que se debe priorizar la atención sanitaria en toda la República; que los medicamentos se provean gratuitamente a todos los ciudadanos. Exigiría que se dé prioridad a la salud y la educación, y un tema muy urgente e importante es la atención a las comunidades indígenas, tener un crecimiento cultural para avanzar en lo económico y en lo social”, puntualizó.

Uno de los conflictos que enfrenta su comunidad es la burocracia que hay en el Chaco, según mencionó. “Existe burocracia hacia los hermanos indígenas, en cuanto a los requisitos que piden, por ejemplo, para que un indígena acceda a un beneficio del Gobierno, ya sea a programas sociales, etc.”, argumentó.

En cuanto a la atención médica para los indígenas, dijo que es limitada, ya que el hospital regional no cuenta con las herramientas necesarias para una buena atención. “Faltan medicamentos y los indígenas que no cuentan con recursos deben apelar a la ayuda del Gobierno y la municipalidad para conseguir medicamentos. En casos graves son derivados hasta la capital con una mano adelante y la otra atrás, por falta de recursos económicos para solventar los gastos que implica tener un paciente internado en la capital”, aseguró al respecto.

Dávalos argumentó que el objetivo de su candidatura es exigir y trabajar para mejorar las políticas públicas para las comunidades indígenas y todo el distrito de Boquerón. La intención es buscar convenios con otras organizaciones para equipar hospitales y brindar atención gratuita.

El pueblo manjui se sitúa en el Alto Pilcomayo y en el noroeste del Chaco central, en el departamento de Boquerón. Está conformado por aproximadamente nueve mil personas, bajo el riesgo de desaparecer como etnia, como cultura y como lengua. La situación de abandono y negligencia de las instituciones del Estado con esta población indígena es total, según sostiene Cinthia.

De hecho, la comunicación se hace muy difícil porque no están dadas las condiciones ni en materia de recursos y tampoco geográficamente, por la distancia. Una de las luchas históricas de este pueblo ha sido siempre la recuperación de sus tierras ancestrales. Con un poco más de detalles, Cinthia comentó que hace años disputan la devolución de 38.406 hectáreas que les pertenecen.

El territorio en disputa fue comprado en 1998 por el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), con la finalidad de ser entregado a la comunidad Manjui Wonta - Santa Rosa; una entrega que, tras 23 años, sigue sin realizarse. Este grupo produce objetos de arte, principalmente, tallados en madera de palo santo y que representan figuras de animales que habitan el territorio del Chaco.

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