La Municipalidad de Asunción intervino este miércoles un inmueble lleno de criaderos de mosquitos, en el marco de una minga ambiental desarrollada en el barrio Tacumbú, donde se retiraron 14.000 kilos de basura.

La propiedad está ubicada sobre la calle Cecilio Báez entre 14 de Mayo y 15 de Agosto y ya había sido intervenida en varias ocasiones por el estado de abandono en el que se encuentra desde hace mucho tiempo. La finca no tiene ninguna edificación, pero sí un cúmulo de desechos, según constataron los fiscalizadores, por lo que se ordenó la limpieza pertinente.

Según información proveída por los vecinos, un señor vive en ese sitio en precarias condiciones y se dedicaría a reciclar todo tipo de elementos. Se hallaron objetos de todo tipo, desde televisores, computadoras, garrafas, baldes de pintura, una silla de ruedas y algunos juguetes, lo que hace suponer que funcionaba como un depósito de materiales en desuso.

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Eduardo Olmedo, jefe operativo de la Dirección de Riesgos de la comuna asuncena, habló con el canal GEN-Nación Media en el espacio “Arriba hoy” sobre la reincidencia en la falta por parte de los propietarios del inmueble aunque no suministró la identidad.

“Esta en realidad es la segunda jornada de trabajo en este predio. Empezamos ayer por la tarde retirando la totalidad de 14.000 kilos entre todo tipo de basura y elementos en desuso que sirven como criaderos de mosquitos. Encontramos también alimañas, ratones y ratas”, comentó.

El funcionario municipal lamentó la deplorable situación en la que se encuentra el predio y cuya limpieza movilizó a todos los vecinos del lugar. En cuanto a las condiciones en que vive el aparente encargado de la propiedad, Olmedo indicó que “se nota que es un acumulador compulsivo”.

“Hoy estuvo renuente a que podamos entrar a realizar el trabajo, pero con la intervención del equipo de vigilancia, el señor accedió para poder hacer la limpieza y retiro de la basura”, manifestó.

Afirmó que el departamento jurídico de la municipalidad se ocupará de procesar la multa correspondiente al dueño del terreno, incluyendo el costo de todo lo que demandó el trabajo de limpieza y retiro de desechos.

“Es una casa con cuenta catastral, entonces se le va a ir cargando en su cuenta el monto a que asciende esta intervención”, puntualizó. Un hecho llamativo fue que durante el retiro de la basura, el hombre pedía que se le devuelva algunos objetos en su clara obsesión por acumular desechos que ponen en riesgo la salud de los pobladores del lugar.

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