En la misa de la víspera de la festividad de la Virgen de Caacupé, la homilía tuvo como tema principal orar y anunciar el evangelio. Este momento clave de la celebración estuvo a cargo de monseñor Juan Bautista Gavilán, obispo de Coronel Oviedo, quien aprovechó la ocasión para llamar a los cristianos a mantener la fe en la buena noticia que nos trae la venida del señor Jesucristo.
“Cuando el reino de Dios es una tarea, es una construcción, produce esperanza en medio de la gente, en medio de los hermanos, así mismo la buena producción de la fe del cristiano produce alegría. Cuando el cristiano firme es guiado por la palabra de Dios, manifiesta fidelidad, manifiesta fortaleza en el mensaje cristiano, que no es la fortaleza de los hombres ni es caminar de los hombres”, indicó el religioso.
En otro momento, el obispo de Coronel Oviedo subrayó que en los últimos tiempos se ha visto un alejamiento pronunciado del hombre paraguayo y la sociedad en su totalidad de los mandamientos de Dios e hizo un llamado de atención, en especial, a las autoridades ante los problemas urgentes que deben de ser atendidos para restablecer el orden y la seguridad dentro del país.
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“Es una necesidad acuciante pedir al señor por los distintos escenarios que no favorecen la convivencia ni el bien común en el país, que atenta contra la dignidad humana, obstaculiza que el Paraguay se constituya en estado de derecho social, la corrupción y la impunidad tienen un alto índice que afecta a la credibilidad del sistema de justicia, la estructura mafiosa que se va puliendo que quieren someter a los jueces y fiscales impidiendo impartir la justicia en el país”, comentó el obispo de Coronel Oviedo.
En cuanto al Ministerio Público, remarcó que este organismo, que es representante de la sociedad ante los entes jurisdiccionales, debe de reflexionar profundamente sobre su rol ante el cumplimiento de sus deberes constitucionales y el impulso de la acción penal pública que es su responsabilidad.
“No se percibe un interés de la institución ante los graves escándalos de corrupción en las esferas públicas con acuerdos de grupos económicos poderosos del sector privado, esto obliga al Ministerio Público a extremar los recursos para que la ciudadanía perciba su independencia y su libertad de acción efectiva frente a los otros poderes del Estado y sobre todo frente al crimen organizado que ha permeado profundamente las instituciones públicas cuyo poder económico se ha infiltrado también en la propia sociedad paraguaya”, comentó monseñor Gavilán.
Por otro lado, instó a que los gobernantes impulsen de manera efectiva planes de gobierno con miras a solucionar problemas sociales graves, como la extrema pobreza, la falta de alimentos, el pedido de tierras por parte de los pequeños productores y la necesidad de viviendas dignas para los ciudadanos de escasos recursos que en su mayoría viven en situaciones precarias.
“La pobreza extrema, que significa que cientos de miles de paraguayos padecen hambre, la violencia y agresión contra los niños, el abandono de los adultos mayores, la violencia contra la mujer, la invisibilidad de los discapacitados, exigen el urgente cumplimiento del artículo 6 de la Constitución Nacional con el mandato de que el Estado impulse planes y políticas para superar los factores que impiden la adecuada atención a estos sectores”, finalizó monseñor Juan Bautista Gavilán.
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