El abogado Rodrigo Cuevas, representante legal de la joven Belén Wittingslow, calificó el pedido de permiso del docente Cristian Kriskovich como “una tomadura de pelo”, por parte de las autoridades de la Universidad Católica de Asunción, quienes le concedieron permiso en lugar de desvincularlo.

Esto, pese al pedido expreso del monseñor Adalberto Martínez Flores, cardenal de la Santa Sede, quien con argumentos sólidos realizó la petición por nota al padre Narciso Velázquez, rector de la UCA.

Cuevas aseguró que el mismo Vaticano ya sentó postura sobre este caso y respalda a la joven que en estos momentos se encuentra fuera del país, en condición de asilada, por la orden de captura emitida por el Juzgado tras la denuncia de supuesto robo de notas realizada por la UCA.

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Una cúpula -de la UCA- es quién tomó esa determinación y es una tomadura de pelos, si el mismo cardenal ha referido con argumentos los motivos por los cuales solicita la desvinculación de este profesor y esa cúpula determinó algo totalmente contrario a lo que se solicitó. Es una verdadera tomadura de pelos”, indicó Cuevas en contacto con “Así son las cosas” de Universo970/Nación Media.

El defensor sigue repudiando la actuación de la Universidad Católica ante el caso de acoso sexual que denunció su cliente, contra quien pesa una orden de captura por el supuesto hecho de robo de notas denunciado por la Universidad, luego de haber acusado al docente y de que éste haya sido sobreseído, por considerarse la denuncia como un “galanteo” y no un acoso.

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Lamentó que esta cúpula, integrada por el padre Velázquez, siga haciendo caso omiso a este tipo de situaciones, siendo que el mismo cardenal Seam Patrik O’Malley, encargado del Vaticano de atender e interiorizarse de casos de abusos sexuales dentro de las iglesias del mundo, pidió perdón en nombre de la iglesia católica a la madre y a toda la familia Wittingslow por los daños ocasionados.

“El Vaticano ya sentó postura, pero esta cúpula se resiste o se niega a dar cumplimiento a esa orden. El mismo cardenal Patrick, encargado por parte del Vaticano sobre los casos de abuso, remitió una carta pidiendo disculpas”, reiteró.

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