La Dra. María Elizabeth Totti, médica forense del Ministerio Público, confirmó que la herida de bala de la adolescente de 16 años era muy pequeña y, por ende, podría haber pasado desapercibida para alguien que no está acostumbrado a ver este tipo de lesiones.
El caso de la joven Romina Aylen Peralta, de 16 años, tuvo un giro brusco este miércoles luego de confirmarse que la misma no falleció a causa de la explosión de un vapeador sino por un disparo de arma de fuego calibre 22 milímetros en el pecho.
La forense encargada de realizar la necropsia comentó al canal SNT que el proyectil (calibre 22mm) lesionó el lóbulo inferior del pulmón derecho, lo cual causó un sangrado masivo que derivó en la muerte de la adolescente.
Asimismo, mencionó que el cuerpo no presentaba laceraciones o quemaduras que pudieran haber hecho creer que se produjo una explosión como se mencionó en un principio.
“Me queda claro que ellos (los médicos del Hospital de Lambaré) trataron de salvarle la vida, hicieron hasta lo imposible por ayudarla a seguir viviendo”, mencionó Totti, resaltando así el esfuerzo de los profesionales luego de que la víctima haya sido trasladada al nosocomio.
Sobre este punto, comentó que los que estuvieron a cargo de atender a la adolescente hicieron el drenaje de la sangre que había quedado en los pulmones, luego de tener el diagnóstico de un hemotórax.
La forense del Ministerio Público detalló igualmente que la bala que acabó con la vida de Peralta impactó a la altura del pecho y tenía una trayectoria de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo y de adelante hacia atrás. El disparo habría sido efectuado a mediana distancia, lo cual se calcula a partir de 70 centímetros.
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“La herida en el pecho era muy pequeña, para una persona que no está habituada a este tipo de lesiones va a pasar desapercibida, sobre todo porque no tenía orificio de salida”, añadió durante la entrevista con el SNT.
En declaraciones brindadas a diversos medios, la doctora Luz Vázquez, jefa del Área de Urgencias del Hospital Distrital de Lambaré, confirmó que durante la inspección a la joven habían constatado la presencia de una pequeña lesión en el pecho, aunque en ese momento presumieron que habría sido producida por la explosión del vapeador, esto en base a la versión brindada inicialmente por el padre.