De acuerdo a los datos de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), la evasión de impuestos se ubica en un 26 %, representando el 30 % de la economía, indicó Óscar Orué, director de Ingresos Tributarios. Sin embargo, destacó que si se compara en los últimos 10 años, hubo una importante reducción del 60 %.
“El gran trabajo que hicimos en estos cuatro años de formalización tiene sus frutos. Tenemos registrado que existe un 26 % de evasión, pero en los últimos 10 años se redujo en 60 %. Hoy existen 1.200.000 personas que están contribuyendo y contamos con controles en diferentes lugares para que más personas se acostumbren a emitir factura al momento de comercializar”, precisó Óscar Orué a la 730 AM. Con respecto a si tienen identificados los comercios, empresas y/o personas que están evadiendo al fisco, dijo que sí manejan esa información y que están alrededor del territorio nacional. Por ello, este 2024 se dedicarán a realizar más capacitaciones al interior del país.
“Necesitamos hacer más capacitación y más concienciación, estamos trabajando en eso este año. Vamos a concentrarnos, vamos a estar viajando mucho al interior para tratar de concienciar a la gente de la importancia de estar inscripta, de emitir factura y no solamente por el pago de impuesto propiamente, sino que la facilidad que te brinda estar en la normalidad”, expuso. Acerca e las incautaciones, recordó que a medida que aumenten los controles, también seguirán con las incautaciones, ya que el contrabando es un flagelo que data más de 100 años. Otro tema que puntualizó es que con la implementación de la factura electrónica, de acuerdo a un valor, la factura ya no puede ser más innominada. “Lo que buscamos es ir formalizando gradualmente y que se implemente por fin la facturación electrónica.
Queremos ir ampliando y llegar a todo el territorio. Hoy tenemos 3.000 contribuyentes con facturación electrónica. El año que viene queremos llegar al 90 %”, señaló.
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Gasto público: pago de salarios vía impuestos se reduce al 60 %
La proporción de los ingresos tributarios destinados al pago de salarios en el sector público se redujo al 60 % en lo que va de este año, lo que indica una mayor calidad en el gasto de los recursos, informó el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, durante la reunión del Consejo de Ministros en Palacio de Gobierno.
“El uso de los ingresos tributarios para el pago de salarios es un indicador de la calidad del gasto, porque por lo general la mayor parte de los ingresos tributarios iban simplemente a financiar salarios en el sector público. Desde el 2019 hasta el 2023 el porcentaje era equivalente al 70 % en algunos, 72 % en otros, pero siempre por encima del 70 %”, precisó Carlos Fernández Valdovinos.
El ministro aseguró que teniendo en cuenta su experiencia dentro de la administración pública nunca observó un número tan bajo, lo que demuestra que se está haciendo un buen trabajo para mejorar el uso de los recursos públicos. “La reducción de la proporción del ingreso destinado al pago de salarios permite financiar cuestiones que son prioritarias como la compra de medicamentos o las transferencias sociales”, acotó.
También mencionó que a través de esta mejora, se están destinando recursos a otros gastos, lo que refleja un avance en términos cuantitativos y cualitativos.
DÉFICIT FISCAL
Por otra parte, Carlos Fernández Valdovinos señaló que de acuerdo a los datos registrados en el primer cuatrimestre del año y los números referentes al déficit fiscal, el Gobierno sigue trabajando acorde al plan de convergencia que establece el déficit máximo al 2,6 % (del PIB) hasta finales de este año. “El año pasado, en diciembre, se tenía alrededor de 1 % del PIB en pago de deudas atrasadas y eso no va a volver a ocurrir este año. Actualmente estamos con un 3,4 % de déficit anualizado, lo cual nos coloca en una situación muy buena”, indicó.
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Mayor calidad del gasto público: pago de salarios vía impuestos se reduce al 60 %
La proporción de los ingresos tributarios destinados al pago de salarios en el sector público se redujo al 60 % en lo que va de este año, lo que indica una mayor calidad en el gasto de los recursos, informó el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, durante la reunión del Consejo de Ministros en Palacio de Gobierno.
“El uso de los ingresos tributarios para el pago de salarios es un indicador de la calidad del gasto, porque por lo general la mayor parte de los ingresos tributarios iban simplemente a financiar salarios en el sector público. Si uno desde el 2019 hasta el 2023 el porcentaje era equivalente al 70 % en algunos, 72 % en otros, pero siempre por encima del 70 %”, precisó Carlos Fernández Valdovinos.
El ministro aseguró que teniendo en cuenta su experiencia dentro de la administración pública nunca observó un número tan bajo, lo que demuestra que se está haciendo un buen trabajo para mejorar el uso de los recursos públicos.
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“La reducción de la proporción del ingreso destinado al pago de salarios permite financiar cuestiones que son prioritarias como la compra de medicamentos o las transferencias sociales”, acotó. También mencionó que a través de esta mejora, se están destinando recursos a otros gastos, lo que refleja un avance en términos cuantitativos y cualitativos.
Por otra parte, Carlos Fernández Valdovinos señaló que de acuerdo a los datos registrados en el primer cuatrimestre del año, y los números referentes al déficit fiscal, el gobierno sigue trabajando acorde al plan de convergencia que establece el déficit máximo al 2,6 % (del PIB) hasta finales de este año.
“El año pasado, en diciembre, se tenía alrededor de 1 % del PIB en pago de deudas atrasadas y eso no va a volver a ocurrir este año. Actualmente estamos con un 3,4 % de déficit anualizado, lo cual nos coloca en una situación muy buena”, indicó.
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Lucha contra el contrabando, clave para el récord de recaudaciones de la DNIT
La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) recaudó USD 457 millones entre agosto del 2023 y abril de este año y proyecta llegar a fin de año con una recaudación de USD 700 millones. Óscar Orué, titular de esta joven institución dio a conocer los pormenores de este récord en recaudaciones que sucedió antes de lo previsto.
Los recursos humanos, la incorporación de más tecnología y el cruzamiento de datos, fueron herramientas determinantes para que la DNIT pueda lograr esta histórica recaudación, apoyados en el cambio de la idiosincrasia de la institución para el combate contra la impunidad y los hechos de corrupción, así lo indicó Orué en el programa “Fuego Cruzado”, emitido por GEN/Nación Media.
“Fue primordial la lucha contra el contrabando, el presidente Santiago Peña nos encargó que coordinemos las acciones con las diferentes fuerzas, tanto Militares como con la Policía y ahí podemos mencionar que tuvimos muy buenos resultados, hemos incautado productos por más de USD 14 millones en estos ocho meses”, resaltó.
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Estos hechos devolvieron la confianza a los gremios empresariales, que durante mucho tiempo exigieron a los gobiernos que luchen de manera frontal contra el contrabando. Orué afirmó que estas medidas adoptadas por la DNIT, con respaldo del Gobierno, son permanentes y seguirán trabajando en la misma línea, aumentando su capacidad.
En este contexto, resaltó la última incautación en el aeropuerto Silvio Pettirossi, de unos 160 kg de cocaína listos para ser enviados a Europa. El director afirmó que la DNIT también forma parte de las instituciones que impondrán estricto control a modo de detectar estos cargamentos, que cada vez son mimetizados con mayor creatividad en los productos de exportación.
“Va a continuar todo lo que tiene que ver con el tráfico de drogas y el contrabando, estamos contentos con los resultados que tenemos, vamos a fortalecer el área de control e investigación, estamos muy orgullosos de los resultados que estamos teniendo en todas las esferas”, sostuvo.
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Sin nuevos impuestos
El Estado apunta a mejorar sus recaudaciones, a acabar con la impunidad y hacer que todos los sectores cumplan con el pago de impuestos y así poder hacer frente a los diferentes programas como Tekoporã, Adultos Mayores, Arancel Cero, salario de docentes y médicos. Una mejora en el gasto y reglas claras para el pago de impuestos, serán claves para motivar a la ciudadanía a cumplir con sus obligaciones.
“El desafío es no crear y no aumentar los impuestos, reafirmamos que no vamos a impulsar una reforma tributaria ni tampoco medidas que perjudiquen a los que están cumpliendo, vamos a ir detrás de los que están evadiendo o que de alguna manera están importando ilegalmente, que se dé la seguridad y previsibilidad para aquellos empresarios e inversores que quieren desarrollarse aquí”, expresó.
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Mantener el 10, 10, 10 y mejor si es el 5, 5, 5
- Por Víctor Pavón (*)
- Analista económico y abogado
En estos días escuché sobre la necesidad de cambiar nuestro sistema tributario alegándose al respecto que resultan insuficientes para los ingresos públicos. Por tanto, se requieren –dicen los estatistas de siempre– modificar las actuales tasas impositivas, esto es subir el 10, 10, 10 de los tributos que ahora tenemos relacionados al consumo, a la renta personal y empresarial.
Esto sería un error catastrófico. Al respecto considero que hay una idea muy fuerte relacionada a que se considera que las tasas tributarias en Paraguay son muy bajas y que con aquel 10, 10, 10 no se pueden llevar a cabo con éxitos las políticas públicas.
Se justifica diciendo que el sector estatal no cuenta con suficientes recursos para cumplir con los objetivos trazados por los gobiernos. Es cuestión –dicen con suma liviandad argumentativa– de elevar todavía más la presión tributaria pues resulta exigua comparada con otros países. Alegan igualmente que es posible seguir presionando sobre los contribuyentes que ya están en la formalidad e incluso afirman que se debería elevar todavía más la deuda externa.
Esto sería igualmente un error mayúsculo. Lo importante está en entender el fundamento del cual se parte para luego conocer sobre las consecuencias de tales medidas. La visión que se tiene al Estado como el eje del desarrollo es además de un error un peligro para la economía y para la misma política.
Estimular la demanda mediante la coerción gubernamental para continuar sacando dinero del sector privado, como en efecto lo son los impuestos y la deuda que permiten una mayor intervención estatal, en el corto plazo, puede hacer crecer el consumo y la renta de las familias; pero en el mediano y largo plazo es apenas un paliativo, un débil analgésico para un cuerpo que requiere de mejor tratamiento. Los efectos terminan por ser desastrosos.
Ocurre que esta manera de ver la economía desde la demanda viene a chocar inexorablemente con la realidad de los déficits fiscal y presupuestario. Esta situación se vuelve insostenible aun teniendo una Ley de Responsabilidad Fiscal como la que tenemos en nuestro país que no sería raro que se la pretenda modificar en cualquier momento.
Esta economía de la demanda también tiene otro problema insoluble y por ello sumamente peligroso. Ocurre que establecidas las medidas de intervencionismo afectando los impuestos y el gasto, se emite una señal a los políticos quienes encuentran de ese modo la respuesta que siempre desean en su fuero interior. Todo lo que sea tocar un “poco” en las finanzas les vienen como anillo al dedo para cumplir con las inmensas presiones electorales, los grupos de presión a lo que tienen que complacer en vista de seguir ocupando ellos mismos sus actuales cargos y distribuyendo otros privilegios para sus entornos.
Una de las primeras leyes de la economía sana trasladable a las finanzas igualmente sanas y prudentes está en que las necesidades son inmensas y los recursos siempre son escasos. El descuido, menosprecio y violación de este sencillo principio es uno de los motivos del por qué nuestra economía no puede llegar a más del 7 por ciento del producto interno bruto (PIB) anual y de modo sostenible.
De manera que no resulta suficiente mantener el actual 10, 10, 10, sino mejor aún: debemos ir cuanto antes al 5, 5, 5 en los impuestos al IVA, renta personal y empresarial. Vuelvo a dejar expresa constancia aquí mi posición de hace mucho tiempo que la renta personal en vez de disminuir al 5 por ciento debe derogarse de nuestro sistema jurídico y económico.
Estimular la demanda mediante la coerción gubernamental para continuar sacando dinero del sector privado, como en efecto lo son los impuestos y la deuda que permiten una mayor intervención estatal, en el corto plazo, puede hacer crecer el consumo y la renta de las familias; pero en el mediano y largo plazo es apenas un paliativo, un débil analgésico para un cuerpo que requiere de mejor tratamiento.
Esta economía de la demanda también tiene otro problema insoluble y por ello sumamente peligroso. Ocurre que una establecidas las medidas de intervencionismo afectando los impuestos y el gasto, se emite una señal a los políticos quienes encuentran de ese modo la respuesta que siempre desean en su fuero interior.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la libertad y la República”.