En una nueva entrega de Emprendedores LN, acercamos una propuesta delicatesen con mucho sabor, una alternativa para acompañar platos y comidas de preferencia, que quedarán perfectos con la sazón de un escabeche de berenjenas. Sí, si te gustan las berenjenas, o no te animas a consumirlas, esta es la oportunidad.

Son los escabeches de La Negra Teixidó, producidos por Rocío Teixidó Peralta (39), quien es estudiante de gastronomía, actualmente trabaja en el área de medios digitales para el Juan de Salazar, y además practica jiu jitsu. Su emprendimiento se basa en la elaboración de productos comestibles artesanales, poniendo a servicio de todos los consumidores escabeches de berenjenas y morrones confitados, así como unas innovadoras chipas con dulce de guayaba.

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Primero vamos a hablar del escabeche, que la emprendedora lo prepara de manera totalmente artesanal, con una selección previa de berenjenas y morrones orgánicos, adquiridas directamente del productor que luego ingresan a cocción y todo el proceso dura aproximadamente unos 3 días para sellar el producto y entregar al cliente, contó.

Sobre la idea de este emprendimiento, Teixidó mencionó que fue en plena cuarentena total, y que era para compartir solo en familia, pero luego logró fusionar dos tipos de recetas; la de su abuela Negra, y otra que leyó, y así dio como resultado un escabeche de berenjenas con sabor confitado extra especial. “Es todo un proceso, lo preparo sola generalmente en horas de la noche y hasta altas horas luego del trabajo, pero es gratificante ver que tiene aceptación y el hecho de que haya gustado al dueño de La Quesería, para mi es súper importante”, expresó emocionada la emprendedora.

Sobre el proceso de producción, y el confitado dulzón, señaló que se prepara de forma independiente la cocción de los morrones, esto, para obtener un fermento dulce. Luego se le agregan especias para que tengan un sabor dulzón a especias que realza el sabor, dijo.

Remarcó que desde hace 2 años es proveedora de La Quesería, luego de enviar una muestra que tuvo una buena aceptación por parte del dueño Pablo Rojas. Y desde entonces de haber abastecido 6 kilos, pasó a 16 o 20 incluso en días festivos. El escabeche de berenjenas artesanal preparado por La Negra Teixidó, tiene un precio de G. 70 mil el kilo.

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Por otro lado, la emprendedora también innovó en la producción de chipa, que la preparaba con quesos especiales, en darles un toque más gourmet agregándoles dulce de guayaba, que a la vez es producto paraguayo. “Nuestra gastronomía es maravillosa y tenemos que darle ese extra”, resaltó.

En este caso, subrayó que siempre fue fanática de la chipa, pero se empezó a inspirar, también en la cuarentena, cuando un local de Mar del Plata que se llama Chipa Tremendo la siguió en redes y comenzaron a intercambiar conocimientos, y consejos de cómo lograr algo gourmet y de a poco fue probando, porque la cocina es prueba, prueba y prueba para un día lograr el punto.

“Mi hermano fue mi primer probador, él conoce mucho de gastronomía y le encantó. Entonces dije, pero debería haber pepas de chipa y le puse dulce de guayaba que también es algo tradicional nuestro, de ahí hicimos algo de promoción, vendimos y tuvo excelente aceptación”, sumó a la historia.

Afirmó que le lleva algo de tiempo, al ser una preparación minuciosa pues la masa la dejó estacionar, al igual que los quesos especiales, por lo que es todo un proceso, pero no puede dejar de recordar y agradecer a los compañeros de trabajo de su hermano, quienes son sus fans y la motivaron para emprender con estas innovaciones.

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Si bien, los remarques de precios de los productos son elevados o en algunos casos no se encuentran incluso, lo cual dificulta un poco porque hasta el momento está “empatando”, ya que solo en uno de los insumos de G. 3.500 se disparó a G. 12 mil, pero tampoco puede dejar de proveer a sus clientes, señaló. Es así que a Teixidó le gustaría vender a mayor escala, pero dadas las circunstancias actuales como su trabajo y la falta de tiempo, por el momento seguirá vendiendo de forma directa, pues aseguró que la aceptación es buena.

Y teniendo en cuenta que todo comenzó en plena pandemia, que al igual que a muchos fue difícil, la consigna era buscar la manera de seguir adelante, y refugiarse en las pasiones correctas que cada uno iba descubriendo. “Yo estudié cocina en la escuela restaurante de la Profesora Teresita O’hara, y eso me abrió una puerta a saber que con esfuerzo se puede lograr salir adelante”, subrayó la emprendedora.