Hace apenas dos meses todo indicaba que la economía paraguaya en el 2022, si bien no iba a crecer como el año pasado, repuntaría entre 3% a 4%. Sin embargo, la sequía extrema, sumado a una bajante extraordinaria de los ríos y una ola de calor, conjunto de situaciones climáticas, empiezan a tener efectos y, por ende, se avecina una serie de revisiones económicas.

Sobre el punto, el economista y expresidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, indicó que esta situación climática, no solo preocupa a los economistas y al Gobierno, sino que también a todo el sector privado, por las consecuencias que puede tener este desarrollo inesperado.

“Hasta noviembre las lluvias venían bien, cuando se pensaba que los pronósticos que alguna vez se dieron respecto a La Niña iban a estar errados, pero luego vino diciembre, y se constató de que no estabas errados. Ahora tenemos esta situación de sequía, pero extrema, donde incluso se combina con un calor fuerte sin lluvia”, manifestó.

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En ese sentido, señaló que se debe empezar a revisar nuevamente los pronósticos que se realizaron hace poco, respecto a la economía 2022. “En diciembre, nosotros (Basanomics) habíamos dicho que el PIB iba a crecer 4% este año, y básicamente ese pronóstico está totalmente desfasado con todo lo que vino recientemente. La pregunta que nos hacemos es ¿si no es 4%, cuánto será? desafortunadamente no sabemos, porque en la medida en que no llueva, seguirá deteriorando a las pocas plantas que están resistiendo al intenso calor”, mencionó.

En tanto, los analistas internacionales del banco brasileño Itaú, en un reciente reporte sobre Paraguay, ya anunciaron su reajuste de pronóstico de crecimiento, de enero 2022 frente al mes pasado, donde indican que el efecto climático obliga a recortar la expansión esperada para este año.

“Revisamos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB a 0,5% para 2022 (en comparación con nuestro escenario anterior de 3,0%) debido a la probabilidad de una menor producción de soja por la sequía, a pesar de los precios de soja más altos esperados para este año”, agrega el estudio presentado. Es probable que el débil crecimiento regional también ejerza presión a la baja sobre la actividad este año, indica.

El economista y exministro de Hacienda Manuel Ferreira ya adelantó a finales del año pasado que en el 2022 el Producto Interno Bruto (PIB) de Paraguay podría verse seriamente afectado en las proyecciones que se hicieron, como consecuencia de la sequía que golpea actualmente al sector agrícola. “Si es que se confirman las pérdidas del sector agrícola en 50%, estaríamos con una caída del PIB agrícola de alrededor del 27% y el crecimiento del PIB total llegaría a 0,7% para el 2022″, publicó Ferreira.

Destacó en ese sentido que se debe tener en cuenta el impacto global de dicha sequía por la que atraviesa el país. “Sector financiero: habrá que refinanciar deudas, sobre todo a los acopiadores que no van a poder cobrar la cuenta del productor. Sector comercial: venta de fertilizantes, agroquímicos, maquinarias y combustibles van a ver caídas importantes en sus ventas y cobranzas”, indicó.

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