Llega una nueva edición de Emprendedores LN, que como cada semana trata de llegar a los lectores con historias de personas que con sus talentos realizan distintas actividades para salir adelante. Esta vez contamos con la colaboración de Roxana Villalba Báez, quien es egresada de la carrera de Hotelería por la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y actualmente se dedica por completo a su emprendimiento Roxartecreaciones.
Como su nombre lo indica, realiza pinturas y toda técnica artística que pueda ser aplicada sobre cerámica, madera y otros materiales que suele utilizar para llevar a cabo productos personalizados, desde llaveritos hasta portaplanteras de madera de pino, acompañados de macetas pintadas a mano.
Impulsada por los clientes
“En verdad es una variedad de productos la que ofrezco al público, ya que los clientes también me dan ideas, ellos confían en mi trabajo y puedo plasmar mi arte cada vez más en distintas opciones”, inició la charla Roxana.
La emprendedora comentó que Roxartecreaciones nació como un pasatiempo, ya que es una persona amante de las manualidades y curiosa por probar técnicas que ve en videos, y que al comienzo solo incluían pintar y dibujar.
Ya más adelante, empezó a diversificarse con la creación de productos en maderas de pino, como estantería para jardín; esto, con la ayuda de su hermano, Fernando Villalba, fanático de crear y construir lo que le venga en mente. Él impulsó bastante el emprendimiento entre compañeros de trabajo y amigos, los cuales se volvieron clientes fieles de los trabajos, relató.
Así, entre los trabajos hechos con madera de pino, resaltó el portaplanteras, estantes para bebidas y copas, cajitas de pino para regalo, souvenirs, rack para tv, zapatero, perchero, mesitas de luz, entre otros más que van aumentando de acuerdo a los pedidos específicos que soliciten los clientes.
Variedad y precios
En cuanto a los precios, mencionó que en Roxartecreaciones se pueden encontrar llaveritos personalizados pintados a mano desde G. 15.000, souvenirs para cumpleaños infantiles G. 8.500 la unidad, cajitas para té en varias presentaciones hasta G. 95.000, los portaplanteras en diseños varios desde G. 30.000, macetas en 3 tamaños (P,M,G) pintadas a mano desde G. 15.000.
Así también, estantes para bebidas y copas desde G. 80.000, artículos decorativos hechos de madera de pino desde G. 50.000, muebles para microondas G. 350.000, zapatero con banco G. 450.000.
Como a todos los emprendedores, consultamos a Roxana si considera difícil emprender, a lo que ella señaló que de hecho es complicado, pues siempre hay un riesgo en el campo que uno decida aventurarse, a más de que hay mucha competencia y no siempre se gana.
Pero es así cuando uno debe ir innovando y aplicando estrategias de venta, creando combos atractivos para la gente. “En mi caso tuvo mayor aceptación cuando empecé a ofrecer productos que tenía en stock, y a medida que pasa el tiempo vamos creciendo para ofrecer sobre todo calidad y diseños únicos”, expresó.
El ingenio por sobre todo
Pero, lo más complicado en su caso, al trabajar con las maderas de pino, fue que no contaban con las herramientas necesarias, como caladora, sierra, lijadora y otros. No obstante, se ingeniaron con lo que tenían e iban saliendo pedidos sin importar las dificultades.
Fue así que con el correr del tiempo, el hermano mayor también se sumó a las ideas de ambos y les regaló dos de las herramientas más necesarias, con lo que ahora vuelan a la hora de preparar cualquier pedido, subrayó Roxana.
Al igual que muchos, más allá de los pesares de la pandemia, el contexto les resultó como una oportunidad para adentrarse con sus creaciones en los hogares de las personas que empezaron a decorar más, pues con el confinamiento se empezaron a valorar más los espacios dentro de las casas.
“Con la pandemia tuvimos bastante venta, yo creo que es abrir la mente a nuevas experiencias e ideas que uno puede hacer. Sobre todo si uno mismo sabe que puede hacerlo o que puede perfeccionarlo, debería hacerlo”, agregó Roxana.
Pandemia generó nicho de mercado
En ese sentido, mencionó que las personas tienen más interés en ciertos productos que en otros dependiendo del momento, como pasó con la pandemia, que los festejos y eventos quedaron cancelados y lo que antes tenían mucha salida como los souvenirs y demás artículos quedaron atrás, dejando un nicho de mercado a la estantería de jardín, que fue toda una sorpresa, amplió.
“Creo que fue porque la gente se quedaba más tiempo en sus casas y generalmente las señoras arreglando el jardín y eso fue muy positivo, porque al solicitar un portaplanteras, también iban en busca de macetas y una que otra plantita que también tenemos a la venta en este emprendimiento”, remarcó la emprendedora.
Con relación a la expectativa sobre cómo seguirán y la rentabilidad el negocio, señaló que es rentable, pero que todo siempre depende de la innovación que se pueda ofrecerle al cliente, pues las personas valoran mucho lo único y auténtico, que es lo que siempre buscan brindar.
Es así que por el momento tienen como meta llegar a más clientes para que más personas tengan conocimiento de todos los productos que realizan. Y ya más a futuro, ella tiene el sueño de lograr un local físico donde puedan exhibir todos los productos, pues muchas veces se quiere ver y tocar antes de comprar.
El cielo es el límite
Por último, instó a las personas que tengan el sueño de emprender a animarse y a ser constantes con la idea que tengan en mente por más pequeña que sea, porque puede ser un comienzo para construir algo mucho más allá de lo que se imaginan.
“Uno puede pensar que su idea es poca cosa o que nadie le dará importancia, pero puede ser exactamente lo que alguien está buscando adquirir. Así que a soñar en grande, que el cielo es el límite”, se despidió Roxana.
Para conocer más acerca de sus trabajos y creaciones, se puede visitar la cuenta de Instagram en @roxartecreaciones y en Facebook como Rox Arteycreaciones.