En la nueva entrega de Emprendedores LN, llega una historia más que busca inspirar a los emprendedores, que al igual que la protagonista del día, persiguió sus sueños y hoy puede compartirnos su experiencia.
Es el caso de Verónica Díaz de Espínola, ella estudió ingeniería comercial, es mamá de cinco chicos; Stefany de 14, Valentina de 9, Iván de 8, Agustina de 6 y Mia de 5, que son su inspiración para cada proyecto, según inició la charla.
Verónica se adentra a su emprendimiento, Infinity Creaciones, y nos cuenta que inició hace 7 años, y que se trata de un sueño largamente anhelado, que actualmente ya es un negocio familiar, tras comenzar en el rubro de organización de eventos.
Como muchos, con la pandemia tuvieron que reinventarse, y en la actualidad se convirtieron en un taller creativo, y hasta ya cuentan con un local propio en el barrio San Pablo de Asunción, donde exhiben sus creaciones. Dejamos que nos cuente cómo empezó.
Criar hijos y trabajar en casa
“La necesidad de quedar en la casa a cuidar de mis hijos hizo posible un sueño largamente anhelado y postergado por un trabajo de 15 años de antigüedad, al que luego terminé renunciando”, confesó Verónica.
El inicio del emprendimiento propio se da con la organización de cumpleaños infantiles en el entorno familiar, luego a la escuela y así fue expandiéndose por recomendación de los propios clientes, que es lo más satisfactorio, comentó.
La emprendedora fue precisa al mencionar que el desafío a emprender y el apoyo de todos fue una constante, y gracias a ello los resultados positivos hacían posible poder seguir creciendo creando. “Este desafío, que sin el apoyo de la familia no hubiera sido posible, me animaba a hacer cosas que ni yo sabía que podía hacer y el resultado me alentaba cada día”, expresó.
Abanico de opciones
Básicamente, Infinity Creaciones se dedica a personalizar eventos como los preparados de souvenir, centro de mesa, cajitas para mesa de dulces, oufit para las princesitas de la casa, accesorios para niñas como vinchas, scronchies, moños, confecciones, ponchos, chal, tapabocas y ajuar para bebés. También realizan la confección de sábanas, mantel e individuales, posaplato circular y mucho más.
El emprendimiento está dirigido a las familias, especialmente a las mamis que desean una solución integral, ya que la gama de productos es muy amplia, lo cual lo lograron también gracias a los clientes que confían en que Infinity Creaciones siempre resuelve las necesidades de los mismos.
Ante la consulta sobre si considera difícil emprender en Paraguay, señaló que de hecho “sí, es muy difícil, pero no imposible. Con esfuerzo, dedicación y sobre todo amando lo que uno hace, todo se puede”.
La emprendedora aseveró que siempre que se emprende, es difícil ver el retorno inmediato de la inversión, pero otro aspecto que también cuesta es primero hacerse conocer y, por sobre todo, sostenerse durante ese proceso económicamente.
“Cuando no veo salida de productos, me ubico en el lugar de las mamis que trabajan todo el día y no tienen tiempo, ver qué necesita, y es ahí cuando entramos nosotros creando soluciones para el hogar o los eventos”, recalcó.
Reinventarse o dejarse ganar
Y como ya mencionaos más arriba, a Verónica y su familia la pandemia golpeó bastante, ya que con el confinamiento el rubro de eventos quedó prácticamente nulo, pero a la vez fue una oportunidad de expansión para el negocio.
“En el rubro de eventos fue un golpe muy fuerte, pero también fue o la convertimos en una oportunidad de expansión, porque empezamos a confeccionar tapabocas incluso sin tener ninguna experiencia, y eso despertó una pasión por la costura, desconocida hasta ese entonces, añadió.
Fue así que pudieron sostenerse, creando incluso lavamanos, alfombra desinfectante y los tapabocas, es decir, se adaptaron a la necesidad del momento y gracias a ello, hoy cuentan con un abanico de opciones que les permite permanecer e innovar en el rubro.
Crecer y generar fuente de empleo
Verónica actualmente se dedica netamente al taller creativo, y quiere seguir haciendo lo que ama y lo que la apasiona, que es crear. Su meta además de seguir expandiéndose con Infinity Creaciones, es poder generar fuente de trabajo y así también llegar a más personas que adquieran sus productos.
Desde su experiencia, quiso apoyar las ideas y sueños de otros emprendedores, invitándolos a hacer lo que les apasiona y a no tener miedo para lanzarse.
“Todo proyecto lleva tiempo y dedicación para salir adelante. En especial a las mamás que deben salir a trabajar, les insto a emprender, yo puedo decir ahora que sí se puede”, subrayó.
Por último, al tiempo de despedirse, quiso agradecer a las personas que la ayudaron a dar a conocer sus productos a través de las recomendaciones, y en especial a sus amigas y familiares que confiaron en el trabajo de la familia. “Muchas gracias a cada uno de ellos”, precisó.