La justicia rusa condenó el fin de semana a penas de cárcel a al menos 150 personas detenidas en manifestaciones de homenaje al opositor Alexei Navalni, muerto el viernes en una cárcel, por violar la legislación, según datos de los tribunales el domingo.

En San Petersburgo (noroeste), los jueces condenaron el sábado y domingo a 154 personas a penas de hasta 14 días de cárcel, según decisiones publicadas por el servicio de prensa de los tribunales de esta ciudad, la segunda de Rusia.

Grupos de defensa de los derechos humanos y medios independientes registraron más condenas similares en otras ciudades.

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Alexei Navalni murió el viernes a la edad de 47 años en una colonia penitenciaria del Ártico, donde se encontraba detenido.

Este fin de semana, la policía detuvo en decenas de ciudades a centenares de rusos que fueron a depositar flores o prender velas en su honor en los lugares donde se recuerda a las víctimas de la represión de la era estalinista.

La viuda

Yulia Navalnaya llevaba dos años sin ver a su marido, el opositor ruso Alexéi Navalni, cuando intervino en la Conferencia de Seguridad de Múnich, justo después de conocerse la noticia de su muerte en prisión.

Con los ojos llorosos, Navalnaya, que estuvo junto a su esposo durante más de una década desafiando el gobierno del presidente Vladimir Putin, respiró hondo.

Ese viernes, las autoridades rusas anunciaron la muerte de Alexéi Navalni en una remota colonia penitenciaria del Ártico donde purgaba una pena de 19 años de cárcel por “extremismo”.

“Me gustaría que Putin, todo su personal, todo su entorno, todo su gobierno, sus amigos, sepan que serán castigados por lo que han hecho a nuestro país, a mi familia y a mi marido”. “Y ese día pronto llegará”, declaró la mujer de 47 años, con el pelo recogido en un apretado moño, como de costumbre.

Navalnaya, que siempre estuvo al lado de su marido -tanto cuando impulsó protestas masivas en Rusia como cuando fue envenenado y trasladado a Alemania-, se había aferrado a la esperanza de volver a verlo libre”. “No hay nada imposible cuando estás enamorada”, afirmó a la revista alemana Der Spiegel el año pasado.

A medida que su lucha contra el Kremlin se intensificaba, Navalni afirmaba que no podría haber seguido su causa sin su esposa. Su último mensaje al mundo exterior fue una nota de San Valentín para ella: “Siento que estás conmigo cada segundo”.

Fuente: AFP

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