El exjugador de fútbol Julio González Ferreira hace unos días compartió con sus seguidores de Instagram la desesperante experiencia que tuvo en el mar durante sus vacaciones familiares en las playas de Brasil. “Al agua se le respeta, recuerdo que papá siempre decía”, empezó su relato. El deportista de 40 años contó que por primera vez en su vida se sintió aterrorizado cuando sintió que el océano, literalmente, se lo estaba tragando.
Julio y su familia se encontraban en la playa Ingleses Norte jugando Piki en la arena. En un momento decidió meterse al agua buscando pasar a través de las olas una y otra vez, siempre teniendo en cuenta la profundidad, y tratando de no alejarse demasiado de la costa, comentó.
En cuestión de minutos, Julio se dio cuenta de que ya no tocaba el fondo. Dijo que trató de mantener la calma, buscando acercarse de nuevo a la costa, o al menos hasta donde pudiera tocar el fondo con los pies, pero todo intento era en vano.
“Seguí intentando unos minutos más, pero el resultado era el mismo, yo varado en medio del mar sin poder acercarme ni tocar fondo. Entonces pensé y me dije: ‘Capaz y si nado de espaldas logro acercarme’. Pero sin embargo nada, seguía ahí, varado en el mismo lugar y a unos 100 metros de la costa”, comentó
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El futbolista retirado admitió que en ese momento el cansancio y la desesperación se iban apoderando de él, mientras sentía que el agua le arrastraba hacia el fondo. Fue su yerno Fabio quien se metió al agua para socorrerlo y sosteniéndolo hasta que llegaron los salvavidas.
“Es acá en donde quiero agradecer primero a Dios, de poder contar la historia, y dar gracias a mi yerno, Fabio Mauricio, porque gracias a él pude quedar a flote por el tiempo necesario para ser rescatado. Si mi yerno no estaba hoy ahí en medio del agua cerca de mí, les aseguro que no contaba la historia”, escribió Ferreira, sin olvidar de dar gracias a los salvavidas que lo auxiliaron cuando ya pensaba lo peor. “Volví a nacer”, escribió el exjugador de fútbol.