Si bien estar conectados en las distintas plataformas sociales es bastante entretenido, el uso excesivo puede generar ansiedad, inestabilidad y otros problemas emocionales. Te contamos cuáles son las señales y cómo podrías modificar tus hábitos para alcanzar un equilibrio saludable.

En la actualidad, las pla­taformas de Facebook, Twitter, Tiktok e Ins­tagram son las redes sociales que reemplazan la conexión humana, ya que forman parte de una tecnología diseñada para acercar a las personas y dedicar demasiado tiempo a la interacción virtual.

Sin embargo, si pasamos una cantidad excesiva de tiempo en estas aplicaciones y los senti­mientos de tristeza, insatisfac­ción o frustración afectan nues­tro bienestar, es momento de reexaminar nuestros hábitos y encontrar un equilibrio más saludable.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Un estudio de la Universi­dad de Pensilvania, Estados Unidos, descubrió que tantas horas conectados en estas pla­taformas aumenta dichos sen­timientos que posteriormente recaen en la salud mental y cuanto más se priorice la inte­racción virtual sobre las rela­ciones en persona, mayor será el riesgo de desarrollar tras­tornos del estado de ánimo como la ansiedad.

Las personas que padecen ansiedad se obligan a levantar el celular cada pocos minutos para buscar actualizaciones o responder compulsivamente a todas y cada una de las alertas, incluso si eso significa correr riesgos mientras conduce, per­der el sueño por la noche o prio­rizar la interacción en las redes sociales antes que las relacio­nes del mundo real.

¿CUÁLES SON LAS SEÑALES?

Aquellos que padecen este tras­torno, a pesar de salir con ami­gos, todavía sienten la necesidad de revisar constantemente sus perfiles, impulsados por la sensación de que otros puedan estar divirtiéndose más.

Se comparan desfavorable­mente con los demás, tienen baja autoestima o imagen cor­poral negativa, incluso pueden tener patrones de alimenta­ción desordenada. Además, constantemente se muestran preocupados por no tener el control sobre lo que la gente publica acerca de ello.

Sienten la presión de publicar contenido con regularidad, obtener comentarios o me gus­tas en sus publicaciones, a su vez suelen responder rápida­mente y con entusiasmo a las publicaciones de sus amigos. Algunos llegan al punto de par­ticipar en comportamientos de riesgo para obtener likes, com­partir o reacciones positivas en las redes sociales.

Si pasamos demasiadas horas al día en estas aplicaciones nos pueden invadir sentimientos de tristeza, insatisfacción o frustración que afectan nuestro bienestar y nuestra salud mental.

HÁBITOS PARA MANEJAR LA ANSIEDAD

Ser más consciente sobre el uso de las redes sociales puede tener resultados beneficiosos en el estado de ánimo y concentración.

1. Tiempo en las redes sociales: reducir la cantidad de horas que se pasa en las plataformas. Esto puede ser controlado a través de una aplicación que nos ayude a establecer una meta de cuánto necesitemos reducirlo.

2. Apagar el celular: desconectarse completamente en ciertos momentos del día, como cuando se está conduciendo, en una reunión, en el gimnasio, cenando, pasando tiempo con amigos o jugando con los niños.

3. Deshabilitar las notificaciones: aunque es difícil resistir a las constan­tes alertas de las redes sociales, es necesario desactivar las notificaciones. De esta manera, se puede recuperar el control del tiempo y la concentración en lo verdaderamente importante.

4. Ponerse límites: si revisa compulsivamente el celular cada pocos minutos, descanse limi­tando sus controles a una vez cada 15 minutos. Luego una vez cada 30 minutos, después una vez cada hora.

5. Actividades recreativas: encuentre un pasatiempo, un esfuerzo creativo o una actividad física que dis­frute y únase a un grupo de personas con ideas afi­nes que se reúnen regularmente. Dedique su tiempo a interactuar fuera de línea con amigos y familiares, donde pueda mantener su celular apagado.

Dejanos tu comentario