Condenan al asesino de Olga Feliciangeli a 30 años de cárcel y 10 años de medidas de seguridad, pena que solicitó la Fiscalía. Matías Bilbao fue hallado culpable por el crimen que cometió el 18 de febrero de 2021, cuando apuñaló a la víctima mientras dormía.
“El Tribunal de Sentencia, luego de evaluar numerosas pruebas desde el 13 de mayo, que empezó el juicio oral, hasta la fecha de hoy, videos de filmación de seguridad en donde captan a Matías Bilbao, el hoy condenado, cuando ingresa a la vivienda de la señora Olga, se lo ve a la salida del lugar a las 5:30 de la madrugada del 18 de febrero, se lo ve con la tablet que se encontró en el allanamiento, se hizo el reconocimiento de la familia, que el objeto fue robado del domicilio de la señora Olga”, explicó José Domingo Almada, abogado querellante del caso, en comunicación con Universo 970 AM.
Mediante las cámaras de seguridad, se pudo observar cómo se encontraba vestido Bilbao el día del asesinato y posterior robo, el mismo se encontraba con una camiseta deportiva de color negra, que fue encontrada en el allanamiento bajo la cama de éste con manchas de sangre, que tras análisis se confirmó que pertenecían a Olga Feliciangeli. Estas evidencias fueron contundentes para demostrar la comisión del hecho punible de homicidio doloso.
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La sentencia impuesta por el tribunal fue histórica, atendiendo a que muy pocos casos recibieron la condena de 30 años de cárcel más los 10 años de reclusión por seguridad por la peligrosidad que representa una persona para la sociedad. En este caso, el tribunal falló a favor de la familia Feliciangeli, atendiendo a la alevosía del acusado, de que se trataba de una persona indefensa y que no pondría resistencia ante un asalto, por su edad y porque estaba durmiendo, es decir, el crimen pudo ser por mero placer.
“Se aplicó la pena máxima porque se tuvo en cuenta la alevosía, la indefensión de la víctima que era una señora mayor de 60 años que estaba dormida en su cama tapada y la mató con 18 puñaladas, cinco de ellas en el cuello. Se pudo determinar que tuvo una muerte lenta y agónica, estos elementos determinaron la pena de 40 años”, indicó Almada.
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La sumatoria de 10 años se tuvo en cuenta en este caso, porque profesionales psicólogos y psiquiatras demostraron que esta persona no puede controlar sus impulsos violentos y que existe un altísimo riesgo de que vuelva a incurrir a homicidios violentos.
“No había necesidad de matar, él podía haber robado todo lo que quería sin que la señora se despierte, la tablet estaba en la mesita de luz de la señora y ella jamás le iba a hacer frente por defender su tablet por la diferencia física, la edad, por problemas cardiacos, tuvo incluso COVID-19 y no había forma de que ella pueda resistirse al robo”, insistió Alamada.
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