El tren forma parte de los albores de nuestra historia como nación y las tragedias no escapan a este vínculo. Recogimos varias historias del mes de enero de 1921 en la edición de El Diario, que evoca los avances del mundo moderno de ese entonces y los recuerdos por las figuras del pasado.

• Por Juan Carlos dos Santos
• Twitter: @Juancads

En esta edición de “Historias olvidadas”, res­catamos la descrip­ción casi poética de un hecho trágico, un arro­llamiento ferroviario, los problemas de inse­guridad de la época, los avances tecnoló­gicos, las quejas de un ciudadano extranjero, la venta de un objeto que habría pertene­cido al mariscal Fran­cisco Solano López, así como la curiosa nece­sidad de un fugado de prisión. Estas y miles de historias se pue­den encontrar en los ejemplares de diarios impresos guardados en la Biblioteca Nacional del Paraguay.

Los teléfonos automáticos funcionan admirablemente en Córdoba

Asunción 15 de enero de 1921

Señor director de El Diario

Presente

Muy señor mío

Soy argentino y conozco bastante la ciudad de Cór­doba y acabo de leer un artículo que publica El Liberal de hoy en dónde dice que la “chismografía” ha tenido grandes progre­sos desde que tiene ser­vicio telefónico a base automáticos. Puesto que el citado diario no indica la persona que tal cosa le ha referido, tengo dere­cho a desmentirlo y man­teniéndome anónimo, quiero negar tal afirma­ción. Córdoba es una de las ciudades más cultas de la República Argentina y es incierto que la “chis­mografía” haga progresos pues lo que progresa es su cultura y los adelantos modernos como el telé­fono automático, mara­villa de la técnica que ha ido mejorando en más de 8 años y con 3000 abo­nados.

Un suceso verdaderamente impresionante acaeció en las primeras horas de la mañana de ayer. Un tren de cargas que salió en las citadas horas de la estación central, dio origen al siniestro cuadro de caracteres verdaderamente trágicos y espantosamente sangrientos.

Caminaba un hombre por la vía, sin advertir que cerca de él venía la máquina como fiera en libertad. Inútiles los silbidos de atención que el maquinista hizo sonar cuando vio de cerca al impávido caminante. Inútil todo freno puesto en funciones por vigorosa mano. No hubo tiempo de parar en seco la máquina y por otra parte, el hombre parecía andar como un sonámbulo, sin ver a la muerte que bien advertía su presencia.

Esto ocurría a la altura de Campo Grande cerca del puente Ytay. El arrollamiento inevita­ble consumose con una rapidez diabólica. Fue derrumbado el pobre hombre a pesar de las advertencias –¿se trataría de un desesperado?,– y un horrible desmembramiento se veri­ficó entonces.

El arrollado sujeto fue ferozmente destrozado, llegando partes de su cuerpo adherido a una de las ruedas del tren hasta Luque. Las autoridades judiciales y policiales de este lugar se encargaron de recoger los restos del encontrado cadáver, no pudiéndose hasta ahora identificar a la víctima.

Por informes que recibimos de Caazapá, parece ser que la indicada localidad es teatro de hechos vandálicos verdaderamente criticables. Sucédense los distintos atentados con una rapidez alar­mante, creando pánico en tranquilos hogares, anulando toda garantía de orden, al permanecer las autoridades locales en un plano de pasividad bastante impropio de las funciones que deben llenar en todo tiempo. Según los informes enviados a El Diario en fecha 21 del mes actual, en la noche de la citada fecha se pretendió llevar a la hermana del cura Fariña de su domicilio, violentando la puerta de la casa donde habita, así como también la de otra de su vecindad, donde se refugió la perseguida. La noche anterior fue arrastrada la niñera de la casa del viejo Godoy por el hijo del mismo, saliendo aquel en defensa de la pobre mujer y a duras penas logró libertarla de las garras del sátiro Ramón Godoy. Todo el pueblo oyó los gritos desesperados de la niñera pidiendo auxilio- dicen nuestros informantes. Solo la policía no oyó absolutamente nada. Como lo expuesto reviste gravedad extrema y carácter de verdadera anarquía en Caazapá, recomendamos el caso al señor ministro del Inte­rior, en la seguridad que hará entrar en razón a los atropelladores de indefensas mujeres, víctimas de la brutalidad de unos malvados y de la indiferencia de ciertas autoridades que no saben serlo.

La Dirección General de Correos y Telégrafos acaba de designar al encargado de la ofi­cina postal y telegráfica de Encarnación, para representarla en el acto del lanzamiento de un cable telegráfico subfluvial qué unirá a Encarnación con Posadas. Mediante este nuevo cable subfluvial, nuestro país contará con otra línea telegráfica de comunicacio­nes con el Río de la Plata. Las únicas líneas telegráficas existentes, como se sabe, sue­len interrumpirse a menudo, a causa de las frecuentes coaliciones de viento y lluvia que anulan todo informativo esfuerzo. Pero en adelante si una línea se interrumpe, podrá estar expedita la otra. Oportunamente daremos la crónica del lanzamiento.

El señor director del gabinete de identifica­ción ha comunicado a la jefatura de policía que un sujeto que dijo llamarse Felipe Núñez y que se presentó a dicha dependencia a soli­citar certificado de conducta resultó regis­trar una causa pendiente por herida a Caye­tano Cano en esta capital, Calle Barranco del Río y Ayolas, el día 11 de marzo de 1908, habiéndose fugado de la cárcel pública el 4 de junio del mismo año. Núñez quedó nue­vamente recluido debiendo comunicarse su captura al juez que antes atendía en su causa.

Un aviso nos puso ayer de tarde al corriente de esta noticia. En la tienda El Paraíso se halla depositado un reloj muy artístico y valioso que fue de pertenencia del mariscal López y que ahora se halla en venta. Esta mañana estuvimos a constatar la noticia. Se trata efectivamente de un valioso objeto que según las referencias que allí nos dieron perteneció al mariscal Francisco Solano López. Después de la guerra este reloj pasó a poder de una conocida familia patricia cuyos descendientes lo iban conservando, hasta ahora qué ha pasado a unas manos extrañas. Es un reloj de pie de magnífica factura con un guerrero antiguo primorosamente modelado y fundido en bronce. Hasta ahora mar­cha con toda regularidad a pesar de los años. Sería una lástima que ese objeto digno de estar en nuestro museo, saliera del país adquirido por algún extranjero.