No poder conciliar el sueño a pesar del cansancio puede resultar alarmante y ser el resultado de diferentes factores: desde un ambiente inadecuado para el descanso hasta el consumo excesivo de café o alcohol. Al igual que estos factores, la falta de nutrientes también puede ser la causa del insomnio.

Según importantes estudios, hay una vitamina en particular que beneficia o fomenta el sueño ideal, que igualmente se involucra en múltiples funciones cognitivas del ser humano. Se trata de la vitamina B6, presente en la salud mental hasta el punto de que puede contribuir a un menor riesgo de depresión e insomnio.

Este nutriente ayuda en la producción de las hormonas serotonina y melatonina, que son esenciales para el sueño, y también para el estado de ánimo. Una fuente ideal de vitamina B6 está en alimentos sencillos como las papas, espinacas, zanahorias, bananas y productos lácteos como la leche y el queso, además de los cereales integrales.

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Al igual que la B6, la vitamina B12 también es catalogada “clave” para la función cerebral y la formación de glóbulos rojos, además de aliada a la hora de preservar los ciclos del sueño. Este nutriente sería el encargado de mantener una sincronía en los ritmos de estos ciclos, ayudando a garantizar un descanso reparador.

Para consumir vitamina B12, se recomienda incluir en la huevos, mariscos, carne y pescado. Hay una alta cuota de este nutriente en las proteínas de animales. De ahí radica la sugerencia de consumir carne, aunque siempre dentro de los límites saludables.

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