Por Rocío Gómez.
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El lanzamiento del libro empezó como todos los eventos, la gente llegando tarde, la encargada de vender los libros apilándolos apuradamente en la mesa de la entrada, y los presentadores repasando mentalmente sus discursos.

Sin embargo, esta presentación era distinta. Personas de todas las edades, niños, adolescentes, jóvenes y adultos ocuparon cada uno de los asientos del salón de la casa del Bicentenario Augusto Roa Bastos. Nadie se quería perder de presenciar los detalles del particular evento.

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En la cálida noche de jueves, 10 de agosto, una joven escritora paraguaya iniciaba públicamente sus primeros y firmes pasos en el mundo de la literatura. Con solo 13 años, Mia Luján Duarte Quintana introdujo, al registro de los libros del Paraguay, su obra "La sonrisa y la sombra de los cuentos".

"Mia tiene una capacidad y una sensibilidad muy grande, y está mostrándonos con su compromiso con las letras, cómo podemos aprender a amar lo que hacemos, y hacer lo que amamos", la describió su profesor y amigo, el escritor Carlos Bazzano.

En la presentación, también disertaron la editora Vidalia Sanchez, propietaria de Servilibro, y el presidente de la Sociedad de Escritores del Paraguay, Bernardo Neri Farina.

La madre, Noelia Quintana Villasboa, expresó que le "tocó ser maestra de ceremonia en varias presentaciones de libros y conferencias, y nunca pensé que iba a llegar este momento que iba a ser la maestra de ceremonia del libro de mi hija, realmente estoy muy emocionada", y antes de que esta emoción desbordara por sus ojos, le cedió la palabra a Mia.

"Este es solamente el comienzo de las obras que más adelante estaré compartiendo con el Paraguay", afirmó la autora, antes de culminar su discurso. "Ya que sé que aún tengo mucho por delante y el tiempo es siempre inacabable cuando se trata de superar historias. Y para todos ustedes, tengo solo una palabra: ¡Gracias!"

Al concluir el acto con el agradecimiento de la joven, los espectadores se abalanzaron a pedir firmas de sus libros y fotos con la autora, quien tranquila y sonrientemente complació a todos.

(De izq. a der.) Carlos Bazzano, Mia Duarte Quintana, Bernardo Neri Farina y Vidalia Sánchez. Foto: Aníbal Gauto

LA SONRISA Y LA SOMBRA DE MIA

Mia Lujan nació en Asunción, el 12 de marzo del 2004.  Cursa sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Presidente Franco y cuenta con tres otros escritos publicados. "Aullido sin luna" y "La Mutación" y el cuento "Tormento del alma" referido a la dictadura Stronista, son los tres presentados en el 2016, premiados y elogiados por distintas entidades y reconocidos escritores.

Aprendió a leer a los 2 años, a los 5 leía fluidamente y a los 6 ya inventaba cuentos. "A las profesores de castellano les caigo muy bien, me dan trabajos que son para el nivel medio para que no me aburra", menciona entre risas.

Lee 7 horas al día y si se inspira, escribe. "Empecé poco a poco, antes tardaba un mes en leer un libro de 73 páginas, ahora lo leo en un día."

La joven escritora junto a su madre Noelia Quintana. Foto: Aníbal Gauto

SONRISA

Su madre es una de sus mayores inspiraciones, y quien la llevó a enamorarse de las letras y decidir dedicarse a ellas. "Todo lo que hago ahora se lo debo a los libros."

Así también su hermana, Florencia, es una de las personas que siempre la apoya. "Fue ella la que me diseñó la tapa del libro. Me conoce y sabe perfectamente que es lo que estoy tratando de transmitir", acotó con mucha seguridad.

En las clases, sus compañeros muchas veces están interesados en sus obras. "Tengo que admitir que en mi colegio tenemos un ambiente muy sano, todas nos apoyamos mucho."

SOMBRA

Uno de los autores favoritos de Mia es Howard Phillipps Lovecraft, entre otros escritores de horror y tristeza como Edgar Allan Poe, Gustavo Adolfo Bécquer, Shakespeare. Le gusta escribir cuentos de terror.

Ella relata que cuando se cortaba la luz, y en las noches de tormenta, su madre les contaba historias, a veces de terror. "Cuando fui creciendo, mis historias empezaron a dar más miedo que las de mi mamá. 'Mia, ¡tranquilízate! Escribí algo más alegre', me pedía ella".

Sus historias y cuentos suelen interesar a personas más avanzadas de edad que ella misma. Sus compañeros, amigos y hermana, muchas veces no entienden lo que escribe y deben cambiar de tema.

NADA ESTÁ PROHIBIDO

La adolescente confesó una de sus ambiciosas metas, "quiero traer a las tierras paraguayas el Nobel de Literatura."

Y para finalizar, dejó un mensaje acerca del mundo de la literatura. "Yo creo que, aunque en la actualidad impere el reino de la tecnología, los libros no deben ser despreciados, son un mundo nuevo, maravilloso, del que todos podemos disfrutar."

Rodeada de amigos y amor, Mia abre su camino en el mundo de las letras, porque entendió que en la literatura, como en los sueños: "¡Nada está prohibido!"

Foto: Aníbal Gauto

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