Se andan quejando mucho los opositores y algunos periodistas, con la camiseta del gobierno pasado aún pegada al cuerpo como garrapata (en muchos casos untada con pegamento a base de pasta de dólares y en otros casos de pasta base), de la calidad de los parlamentarios que han entrado en este periodo por sus propias listas. Ya sabemos que para ellos cualquiera que no sea leal a su causa derrotada es “cartista”, por que en ese su aquellare neofacista, donde todos son médicos brujos y ninguno paciente, o como se decía antes, cuando no era políticamente incorrecto, todos son “caciques y ninguno es indio nomás”, el no pensar igual es pena de muerte dictada por los “Ayatollahs”, de la calle Yegros o los “mulas” del califato Vierci.
Son los hoy opositores los que, con el mismo fin de siempre, cual coyote siguiendo al correcaminos, han terminado creando sistemas electorales cada vez mas sofisticados, controlados, rebuscados, y dificilísimos de aplicar y, en el caso de ellos, con requisitos imposibles de cumplir, pero para ello las “ONG amigas” están siempre listas para hacer la vista gorda en los partidos opositores y deja pasar todo tipo de irregularidades, financiamientos ultradudosos, y cualquier barbaridad y solo controlar a los colorados a ver si se saltaron un acento o una coma, para montar algún escándalo mediático con apoyo de los medios “aliades”.
Son ellos los que crean alianzas estrafalarias donde se mezclan el agua y el aceite, la biblia y el calefón, perros y gatos, desafiando la lógica, el sentido común, y hasta violando la propia ley electoral o torciéndola para ver si con “esto les ganamos”. Ley de financiamiento, ley de listas abiertas con voto preferente, uso de padrón nacional, padrón abierto, urna delivery y hasta puede que repitan el “exitoso sistema” del sorteo en una cajita de zapatos, que usaron para elegir al presidente de la Cámara de Diputados del periodo pasado, fogoneados desde las cajas negras de dólares de Marito y sus secuaces.
Cada vez les sale peor, es la triste (para estos “coyotes” ) realidad, cada vez son menos. Hoy los colorados arrancaron el periodo con cuórum propio en ambas cámaras y a esta altura, si le ponen un poquito de garra, tienen dos tercios en un par de días, “para lo que surja” como dicen los pibes.
Pero es gracioso, porque si pongo “tragicómico” sería hipocresía de mi parte, pues la tragedia es de ellos, no mía; verlos quejarse de que “fulano se abrió de la bancada opositora”, o no vota siguiendo las órdenes del Directorio (o no sabemos si es el director del medio que los arrea, pero bue...) y sancionan o expulsan (violando abiertamente la constitución) a los que no se van luego ya por cuenta propia. Los insultan, los patotean, los persiguen, los atacan con furia desde “sus” conglomerados mediáticos, con medias verdades o puras mentiras, exageran o sacan de contexto declaraciones, los acosan con sus movileros de medio pelo, agresivos como tigres hambrientos con algunos y dulces conejitos de propaganda de papel higiénico con los amigotes y socios.
Pero la pregunta es, ¿quién los votó a esos y a ustedes? Las listas de la mayoría de los partidos opositores se armaron a dedo y se votaron (por decir votar) entre cuatro paredes por los propios dirigentes. Patria Querida, Encuentro Nacional, Cruzada Nacional y otros simplemente decidieron entre algunos pocos “partido yara” o dueños de partidos de maletín, quienes iban y en qué lugares a las generales. El PLRA fue más triste, hicieron internas, ellos mismos denunciaron fraudes escandalosos que vimos todos en video, algunos fueron procesados por la Fiscalía, pero las listas se armaron igual, no se anuló nada. Pero no contentos, Efraín y sus paquitos les “regalaron” a unos partiduchos de maletín lugares preasignados en las listas finales, violando abiertamente cualquier principio democrático, y sin siquiera consultarlo a una convención, sino que lo decidió el efrainismo ciego, fanático y genuflexo en sesiones online de directorio sin espacio para el disenso, ya que se les cortaba la conexión a los que lo cuestionaban.
Cruzada Nacional, partido de Payo Cubas, un marginal de la política, juntó y arreó a un grupo de marginales parecidos, iguales o peores a él y los ubicó a dedo, según su esposa, mientras alguno de ellos le “acariciaba la pelada”, otro le servía asaditos y otro criaba chanchos; la simple idea de lo que pudo ser esa “convención” ya es buen argumento para alguna película surrealista. Pero ahora ella esta enojada porque algunos ya no le traen el asadito, menos aún le acarician la pelada al pobre Payo y se queja amargamente de su traición. El PLRA, en una “astuta movida”, perdió la mitad de su históricamente más diminuta bancada de la historia, expulsándolos del partido y lo siguieron las mentes superiores y sabias de Patria Querida que dejaron ir a su único senador. Brillantes ambos.
Si usted, señora/señor lector, se pone tan furioso por estas mermas en las filas de su amada oposición, le recuerdo que los votó usted, no yo, ni los un millón y pico de colorados que votaron a sus candidatos y no se andan quejando tanto. Si usted viera más allá de sus narices y no estuviera ciego de odio, resentimiento y falta de iodo, podría haber votado, por ejemplo, a un Eusebio Ramón Ayala, o a un José Antonio Galeano, pero usted prefirió a Celeste o a Katya, “por que arman kilombo”, o en un arrebato de sentido común tenía la opción de votar a una Lea Giménez, por ejemplo, en vez de votar a Mbururu. Pero usted estaba taaaan enojado y odia tanto “a lo colorado” que se disparó al pie... suele pasar... ahora es cuestión de esperar 4 añitos y votar con la cabeza y no con quién sabe qué parte innombrable de su anatomía. A llorar a la iglesia... qué le vamos a hacer.