Por Marcelo Burgos
Enviado especial.

Recibir una invitación para ir a Estados Unidos a ver fútbol no es algo muy habitual que digamos. Pero si dicho llamado tiene un pedido especial como "queremos que vengas a ver lo que genera Miguel Almirón en Atlanta", obviamente se vuelve aún más interesante la cosa. Lo cierto es que el fútbol (soccer) y todo el ruido de ese país tan grande ya me llamaban la atención y además, cómo negarse ante tal oportunidad de ir a ver a un compatriota triunfar.

A todo lo puntualizado más arriba, hay que sumar que era la primera semana del nuevo estadio de Atlanta: el Mercedes Benz Stadium, que tuvo una inversión gigante de 1500 millones de dólares y pudo terminarse en menos de un año. Claro, ese lugar lo comparten los Falcons (fútbol americano) y el United (soccer), ambos del magnate Arthur Blank, quien se encargó de todos los gastos.

Entonces, con todos estos datos me iba a una aventura periodística y con la idea de descubrir un "mundo nuevo" para el fútbol. Y no me equivoqué en lo que buscaba, pero me sorprendió todo lo que encontré: una ciudad colmada de camisetas del United, cantando a los jugadores más emblemáticos (nuestro querido Almirón y Josef Martínez, venezolano y goleador del team), hablando de fútbol desde el taxista hasta el que atiende el hotel. Y no es para menos, en tres días había jugado dos partidos en su nuevo recinto y con goleadas a favor incluidas.

Faltaban dos días todavía para ir al partido asignado ante Orlando City, pero ya se sentían las ganas por conocer todo. El estadio, los jugadores, pasando por su hinchada e incluso el dispositivo táctico que presentaría nuestro conocido Gerardo Martino, actual director técnico del equipo. Mientras tanto, los ejecutivos de la MLS nos llevaron a los periodistas invitados a conocer las instalaciones del Centro de Entrenamiento, en las afueras del centro de Atlanta junto al gerente deportivo de la institución, Carlos Bocanegra, excapitán mundialista de la selección norteamericana. La sorpresa vuelve a ser mayúscula al encontrarnos con un predio nuevo y gigante con tres canchas, oficinas, vestuarios, un comedor y salas de recuperación. ¿Cuánto salió? Nada más y nada menos que 60 millones de dólares. Impresionante.

La ansiedad crecía y las ganas de conocer el MB Stadium, hicieron que vayamos un día antes y nos quedemos boquiabiertos ante tamaña obra de arte. Capacidad para 72 mil espectadores todos sentados, palcos ultra vip y restaurantes de las famosas cadenas a lo mejor ya no llaman la atención. Pero todo techado, aire acondicionado que se siente en todos los sectores, una pantalla Led gigante (en formato 360) y la transformación en ocho horas del fútbol americano al soccer, hace que uno solo pueda admirar cómo pudieron pensar en todo.

Y es que conmigo fueron muy claros: esto debe ser un negocio. Y todo está funcionando. En menos de un año de existencia, el Atlanta United lleva vendidos más de 35 mil bonos para cuando juega de local y el equipo está respondiendo con resultados (está en zona de clasificación para los playoffs) y todos tienen la camiseta. Una locura que podría entenderse si es que nos ponemos a analizar que es una localidad sin logros deportivos importantes. En el básquetbol, los Hawks siempre pelean por entrar en la post-temporada, pero de ahí no pasan. Los Falcons, en el fútbol americano, sí llegaron al SuperBowl en la edición anterior y también perdieron. Ahora ven como el soccer puede ser la gran oportunidad para el estado de Georgia de alzarse con un trofeo.

Pensando en lo que estaba conociendo, me tocó entrevistar a "Miggy" como lo llaman en la ciudad. Y la pregunta era cantada: ¿Por qué la Major League Soccer? Y la respuesta parecía estar a la vista. Almirón no dudó en decirme que lo tiene todo, desde lo futbolístico, donde es ídolo y director de orquesta en la cancha y por supuesto, el estilo de vida. Vivir en un país con tanta tranquilidad, con una apuesta al fútbol y con un equipo en crecimiento hace que casi no tenga opciones para dar una respuesta negativa. Si a todo le sumamos que la persona encargada de seducir con la oferta era el propio Tata Martino, la suerte estaba echada. La MLS era el destino para consolidarse.

Encima encontró muy buena compañía para su fútbol ofensivo. Hernán "Tito" Villalba y Josef Martínez hablan su mismo idioma y con ellos, el equipo va para adelante siempre, mostrando mucho dinamismo y goles en cada jornada.

Más tarde tocó hablar con Martino y nos explicó acerca del presupuesto anual para contratar los futbolistas. Existen los jugadores franquicia (Almirón es uno de ellos, además de Villalba y el arquero Guzan) y después viene el resto del equipo que se va manejando de acuerdo lo que el presupuesto diga. Esta liga se dio cuenta de que ya no es una inversión importante traer a futbolistas que terminen sus carreras en Estados Unidos. Hoy la política es traer a jóvenes promesas y lograr cuajar con los nuevos números que tiene cada club. Con la explotación de marketing y su fútbol propiamente, esto le puede generar grandes ingresos a futuro a los equipos.

Es importante resaltar que se adelantaron con la utilización del VAR (el viedoarbitraje por sus siglas en inglés) para estar mostrando al mundo como van evolucionando, mirando y atendiendo lo que pasa en el mundo. Por ejemplo, en todo el país se sigue el fútbol europeo y ellos se esfuerzan por organizar las grandes pretemporadas del Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Chelsea y demás escuadras que hacen que el público se entusiasme y consuma cada vez más el soccer. Desde niňos hasta los adultos y con escuelas de este deporte en todas partes.

Pero tenía que llegar el momento de vivir todo esto. La cita estaba marcada para el sábado a las 16 horas y ya al mediodía la gente, en su mayoría con la camiseta 10 de nuestro compatriota, se alistaba cerca del estadio con sus barbacoas y cánticos alusivos al United. Una hora antes se caminaban las dos cuadras para llegar al Majestuoso MB Stadium y de esa manera empezar a llenarlo y marcar un nuevo récord de asistencia en el fútbol de Estados Unidos: 70.425 ingresantes. De no creer lo que estaba arrastrando un club de primer año y lo que estábamos viviendo en nuestra visita histórica. Así como el público no defraudó, el partido tampoco: seis goles en un emocionante empate 3 a 3. Hasta parece estar programado para que todo sea un espectáculo. El cuadro local pudo reponerse tres veces al resultado adverso y la gente salió satisfecha pese a no ganar.

"En otro lado nos hubieran cuestionado cosas tácticas, pero hoy disfrutamos de un equipo que pudo sobreponerse tres veces a un resultado negativo y la gente habla del récord de asistencia. El público viene a ver un espectáculo y hoy se estuvo a la altura", dijo Martino en conferencia de prensa. El coach se da cuenta de lo que es la MLS y como la prensa también apunta al negocio a la par del fútbol.

La presión existe porque hay metas. Al ser un equipo debutante el primer objetivo es llegar a playoffs. Orlando, por su parte, se jugaba sus últimas chances. La diferencia es que existe una tranquilidad en el estilo de vida, prensa y público. Todos tiran para adelante y prácticamente no hay lugar para las polémicas ni situaciones engorrosas para los protagonistas. Todo muy bien manejado.

La experiencia fue increíble. Hoy puedo cambiar el discurso famoso de "tal jugador va a ir a perderse a ese fútbol" por "va a ir a disfrutar de su talento, mejorar su calidad de vida y a desarrollarse en una liga que seguirá creciendo y que lo tiene todo: grandes jugadores, buenos partidos, marketing, público y súper infraestructura".

Es muy difícil que con todos estos puntos a favor, un futbolista (como Miguel Almirón) rechace una oferta de la MLS, el fenómeno que apunta alto y no tiene techo.