“Son tres desafíos que tenemos en el ámbito político: formación ciudadana, mejorar el funcionamiento de los partidos políticos en su rol de intermediación entre el Gobierno y la sociedad, y una mejora sustancial en el funcionamiento del Estado con sus instituciones”, dijo el ex senador nacional Gonzalo Quintana.
El ex parlamentario se apartó de las filas del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) cuando esta nucleación política se alió con el Frente Guasu en el 2007 para las elecciones presidenciales del 2008, que catapultó a la dupla Fernando Lugo-Federico Franco para llegar al gobierno. Su renuncia al partido presentó oficialmente en el 2017.
Para él, actualmente los partidos políticos deben volver a ser el nexo entre la ciudadanía y el gobierno, mientras que el gobierno debe establecer la credibilidad hacia sus instituciones, en tanto que los ciudadanos deben tomar más protagonismo en la elección de sus autoridades.
“En el punto de vista político, la gran tarea es consolidar las instituciones republicanas, el proceso democrático y hacer que el Estado funcione mejor para prestigiar la democracia, y esto es un gran desafío porque los últimos tiempos vivimos un proceso de decadencia. Decadencia en los partidos políticos y decadencia en los sectores de funcionamiento del Estado”, mencionó.
Agregó que si un partido político no hace los cambios necesarios, va a colapsar el sistema "porque nuestro sistema es partidocrático y el Gobierno lo permite. Si los partidos no funcionan bien, vamos a tener una vacancia, un vacío en el proceso de toma de decisiones”, agregó.
En lo económico
Por otra parte, se refirió a la situación económica del país, sobre la cual señaló que se encuentra bien y sostuvo que se debe seguir con la misma política de impuestos bajos y estimular al sector privado para que se desprenda el Estado.
“Lo que tenemos que hacer es seguir en la misma política económica, bajos impuestos, regulaciones cada vez más razonables si es posible, garantizar la propiedad privada. Lo que tenemos que hacer desde mi punto de vista es estimular que el sector privado se vaya desprendiendo de la protección del Estado”, sentenció.
Agregó además que “falta mayor libertad económica para acercarnos a una verdadera economía de mercado, que hoy no funciona tan bien como economía, somos bastante proteccionistas y ese es un riesgo para el crecimiento económico y para el desarrollo”, aseguró.
En lo social
Respecto a lo social, mencionó que hay que focalizarse en el tema de la educación, pues esta es la mejor herramienta y es el mejor recurso que tiene la gente para procurarse el destino “que ellos elijan”.
“El sistema educativo completo, incluyendo la educación escolarizada, tiene que tener la herramienta más poderosa para educarnos, para formarnos, para capacitarnos, para desarrollar competencias en internet”, sentenció.
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Recuerdan a la beata Chiquitunga con misas, procesión y testimonios
Con la asistencia de muchos fieles de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, Chiquitunga, hoy domingo en horas de la mañana, en el monasterio de Carmelitas Descalzas de Asunción, se realizó la misa en la que recordaron a la primera beata paraguaya dentro de la feligresía católica, cuyo día se celebra hoy 28 de abril. La eucaristía fue presidida por el cardenal y arzobispo de Asunción, Adalberto Martínez.
El oficio fue a las 08:30 y prosiguió con la exposición al santísimo en el oratorio de Chiquitunga, donde los fieles van pasando durante el día a pedir el acercamiento de las personas a Jesús, tal como pregonaba la beata. Es lo que dijo a La Nación/Nación Media la madre Raquel del Espíritu Santo, superiora del monasterio de las Carmelitas Descalzas.
La agenda de celebración incluye una procesión de la urna de Chiquitunga por avenidas del barrio Carmelitas, de Asunción, hoy desde las 17:30. “Nos están acompañando muchas personas, me impresionó la asistencia de hoy a la misa, la devoción de la gente a nuestra beata crece cada vez más y creemos que esta tarde nos acompañarán también en la procesión”, refirió la madre superiora.
A las 18:30 está prevista la misa central en el monasterio y luego una persona compartirá su testimonio de vida sobre la manera en que, según ella, la beata cambió su vida ante un problema de salud. “Son muchos los testimonios de personas sobre las bondades que recibieron al amparo de la beata”, dijo la religiosa.
“Una mujer contó que fue a Senadis a gestionar algo que necesitaba y la persona que la atendió, al ver en ella la medalla de Chiquitunga, le dijo que soñó la noche anterior que recibiría a una persona fiel a la beata; la mujer consiguió lo que estaba buscando en esa institución”, relató, sobre los testimonios que acercan las personas en cuanto a la labor de la beata.
“Es impresionante lo que creció la fe en nuestra beata, la manera en la que llegó a todo el pueblo y eso se refleja en las misas; sabemos que otros países como Colombia, Guatemala, España, también están recordando a Chiquitunga”, remarcó la superiora de las religiosas de Carmelitas Descalzas. Informó que grupos de devotos de diferentes ciudades llegaron hasta el monasterio para el novenario que culminó ayer, al igual que hoy.
Monasterios de “Carmelitas Descalzas” existen en cinco ciudades del país: Asunción, Encarnación, Ciudad del Este, Caacupé y en el Chaco, en Benjamín Aceval. En el caso de Ciudad del Este, la misa central fue esta mañana a las 10:00 en el Monasterio San José, ubicado en el km 12 Acaray, de la Ruta PY02.
El nombre real de la beata paraguaya era María Felicia Guggiari Echeverría, que dejó de lado cuando ingresó en el convento de las Carmelitas Descalzas, en Guairá. Nació en Villarrica el 12 de enero de 1925 y falleció el 28 de abril de 1959. Había ingresado recién a los 30 años al convento y tras una vida dedicada a Jesús, fue ordenada beata el 23 de junio de 2018, por el papa Francisco, de la Iglesia Católica.
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Comando Nacional de Honor Colorado planifica acciones políticas para 2024
Con motivo de llevar adelante una evaluación de fin de año, el Comando Nacional de Honor Colorado mantuvo una reunión con el presidente de la República Santiago Peña, al igual que el vicepresidente Pedro Alliana, así como con el líder del movimiento y presidente del Partido Colorado, Horacio Cartes, a fin de planificar las acciones políticas para el próximo año, de tal modo a seguir apoyando la gestión de gobierno, además de ratificar la unidad del Partido Colorado.
En conversación con La Nación/Nación Media, el diputado Raúl Latorre, presidente de la Cámara de Diputados, explicó que la reunión realizada en Mburuvichá Roga al mediodía de este lunes, forma parte de un ciclo de reuniones mensuales de la conducción del movimiento, donde realizan un trabajo sistemático de planificación y evaluación de los diferentes pasos adoptados.
“Hoy hicimos un recuento de diferentes situaciones que se presentaron durante el año, en el circuito legislativo. Así como aquello que queda por hacer, en el corto periodo que queda del año 2023, y aquellas principales iniciativas que estaremos desarrollando en el próximo año”, explicó el legislador.
Participaron además de esta reunión el titular del Congreso, el senador Silvio Ovelar junto a sus colegas Nano Galaverna, Antonio Barrios, Basilio Núñez. Además estuvo presente el abogado Pedro Ovelar, el ministro Juan Carlos Baruja, José Alberto Alderete, Tadeo Rojas, el exsenador Juan Carlos Galaverna, y Eduardo González.
El diputado Latorre remarcó que en el Comando Nacional está claro que el debate, el diálogo y la capacidad de poder contrastar los diferentes puntos de vistas en este espacio en particular, permitirá planificar y actuar en consecuencia, lo que es uno de los factores fundamentales que permitió el éxito de Honor colorado, tanto desde la lógica política electoral como el de la lógica de la gestión.
Latorre afirmó que se observa un avance con solidez en términos de gestión en el gobierno, destacando varios puntos entre ellos: la duplicación del plantel de agentes de Lince que en la fecha egresaron casi 600 nuevos agentes, la atención nocturna de los centros sanitarios, así como el propio reconocimiento del presidente del Brasil, Lula Da Silva que felicitó a Paraguay en la lucha contra el crimen del tráfico de armas.
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Más de 220.000 migrantes cruzaron por el Tapón del Darién en 2022
Médicos Sin Fronteras (MSF) reportó 35.302 consultas en salud física y 2.230 en salud mental hasta este mes de diciembre a personas que pasan días en la espesa selva con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Las cifras de migrantes del 2022 que atravesaron esta peligrosa frontera duplican lo registrado en el año anterior.
El Tapón del Darién, una selva de más de 5.000 km2 que separa a Colombia y Panamá, se convirtió en uno de los principales corredores para los migrantes irregulares de diferentes nacionalidades del mundo que aspiran a llegar a Estados Unidos. Según el gobierno panameño, por las peligrosas e inseguras rutas del Darién cruzaron 227.987 personas entre enero y noviembre de este año, una cifra que marca un récord histórico, pues en 2021 cerca de 130.000 personas atravesaron esta frontera.
Desde abril de 2021, Médicos Sin Fronteras (MSF) atiende a los migrantes que cruzan por el Darién tras caminar entre cuatro y diez días por la selva, cruzando ríos, subiendo montañas y exponiéndose a los grupos de delincuencia en la zona. De acuerdo con el Ministerio de Seguridad de Panamá, las principales nacionalidades de quienes cruzaron el Darién en 2022 fueron: Venezuela (148.953), Ecuador (21.535), Haití (16.933), Cuba (5.530) y Colombia (4.876).
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En el transcurso de 2022, MSF ha trabajado desde la Estación de Recepción Migratoria de San Vicente, uno de los puntos por donde pasan los migrantes, ha realizado 35.302 consultas médicas y 2.230 consultas de salud mental. La mayoría de las atenciones han estado relacionadas con enfermedades en la piel y dolores en el cuerpo; diarreas, infecciones respiratorias y enfermedades en el sistema digestivo. Las enfermedades crónicas más comunes son hipertensión arterial, asma, diabetes y VIH. Desde abril de 2021 hasta noviembre de 2022, el total de consultas en salud física por parte de MSF ha sido de 79.402 y 3.570 de salud mental.
Entre enero y octubre de 2022, el 83,3% de las personas atendidas en salud mental llegaron a la consulta por sucesos relacionados con violencia. Entre los eventos que desencadenaron el malestar psicológico, el 23% corresponde a exponerse a violencia, 13% a las consecuencias de la migración (separación de su familia, limitadas condiciones de vida, entre otros), el 11% a violencia sexual, el 11% a la migración por razones económicas, otro 11% a situaciones asociadas al tránsito por el Darién y el 7% a marginalización, estigma y discriminación.
Testimonios de migrantes
“Mami, ¿qué es violar?, me preguntaron mis hijos”, relato de una mujer venezolana de 32 años.
A mi esposo lo mataron en las protestas de 2017 en Venezuela. En ese momento, decidí emigrar junto a mis dos hijos de doce y nueve años, primero a Colombia y después a Ecuador. En ambos países vendía tortas y café, pero en ninguno de los dos me alcanzaba el dinero para quedarme.
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Un grupo de amigos decidió migrar y cruzar el Darién y aproveché la oportunidad de salir con ellos para llegar a Estados Unidos, en donde está mi hermano. En total éramos 23 personas, salimos desde Necoclí, llegamos a Capurganá y de ahí entramos a la selva.
El Darién fue muy fuerte, el camino era difícil y vimos de todo, hasta muertos. Lo peor pasó en una zona que llaman Las Banderas, ahí nos robaron y nos violaron. Nos violaron a mí y a varias mujeres, incluidas niñas.
Llegaron unos tipos encapuchados con machetes, pistolas y rifles. Nos interceptaron a todos y nos subieron a lo alto de una montaña. A las mujeres las llevaron aparte de los hombres. A mis hijos yo los puse junto con los varones, con un primo mío. A mi hija hice que la cubriera un amigo. Cuando estuvimos todas las mujeres, los hombres que estaban armados comenzaron a preguntar que en dónde estaban las de las caras más bonitas y se llevaron a las chicas más jóvenes. Primero las seleccionaron, pero después igual nos violaron a todas. Como cama usaron las propias colchonetas y las cobijas que nosotras llevábamos para dormir en el camino.
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Nos tuvieron secuestradas como por cuatro horas mientras nos revisaban y nos quitaban nuestras pertenencias. Cuando nos dejaron salir, nos fuimos corriendo como pudimos y comenzamos a bajar, gritando los nombres de las personas que habían salido primero a ver si nos encontrábamos.
Yo tenía mucho miedo por mis hijos. Tenía miedo especialmente por mi hija. Pensaba en las niñas a las que también violaron. Tuvimos que seguir y fue muy fuerte. Le doy gracias a Dios porque a mis hijos no les hicieron daño y porque a los demás al menos nos dejaron con vida.
Mis hijos son muy unidos, somos nosotros tres para todo. Ellos no vieron nada, pero han escuchado lo que dicen las otras muchachas. “Mami, ¿qué es violar?, me preguntaron. Y solo les dije que es cuando maltratan a las mujeres. Querían saber si me habían hecho daño y les dije que no. Solamente quiero protegerlos, pues sé que están asustados.
Cuando llegamos al centro de migrantes nos atendieron médicamente. Veníamos enfermos de tanto tomar agua contaminada del río y mi hijo tenía una infección en el oído. A mí me examinaron y me dieron pastillas para prevenir el VIH. No sé si fue por la violación, pero yo además tenía una cistitis muy fuerte. Ya me siento mejor y ahora quiero seguir. Quiero buscar oportunidades para mis hijos, que estudien. Para una mujer sola es muy fuerte.
“Llegamos sin nada, solo con lo que traíamos puesto”, venezolana de 18 años con un embarazo de 8 meses
“Soy venezolana y emigré a Perú en noviembre del año pasado. Salí con mi esposo y llegamos a Perú pidiendo cola. Allá mi esposo consiguió trabajo en una fábrica de atún y ahí nos quedamos hasta mayo de este año. Decidimos irnos de Perú porque estábamos viviendo una situación similar a la que vivíamos en Venezuela: el dinero no nos alcanzaba para nada. Entonces comenzamos a escuchar a todo el mundo hablando de Estados Unidos y de las posibilidades que allá hay, así que decidimos ir y probar.
De Perú también salimos pidiendo cola. De allí pasamos a Ecuador, de Ecuador a Colombia y de allí a Panamá. Cruzamos la selva. Antes de pasar, me hubiese gustado saber cómo era esta selva. Yo creía que sabía, pero en realidad no tenía idea.
Salimos de Capurganá, en Colombia. Yo crucé con siete meses de embarazo, nos tomó 10 días. Lo hicimos solitos, llovió bastante y estaba asustada, tuvimos suerte porque el río no estaba crecido. Cargábamos una olla y un yesquero y cocinábamos la comida que llevábamos con la leña que encontrábamos en el camino.
Al principio llevábamos muchas cosas, pero tuvimos que irlas botando porque no aguantábamos el peso. Tuvimos que botar la ropa, las sábanas y hasta esa olla con la que cocinábamos. Aquí a Panamá llegamos sin nada, solo con lo que traíamos puesto. A quien quiera tomar esta ruta le diría que no lo haga, he visto a mucha gente que llega traumatizada, he escuchado historias de personas que ven morir a sus familiares en el camino. No se atrevan a pasar por esto.
Durante el tiempo que he tenido que estar aquí en la estación de San Vicente he controlado mi embarazo en la carpa de Médicos Sin Fronteras. Ahí escuchan al bebé, chequean que todo esté bien y me dan todas las vitaminas que necesito. Será una niña y se llamará Chery. Tengo mucho miedo porque creo que me va a tocar a dar a luz aquí.
Apenas podamos continuar, seguiremos nuestro camino a Estados Unidos. Allá pensamos trabajar para ahorrar hasta que tengamos suficiente dinero para comprar una casa en Venezuela para poder regresar. De otra manera, no sería posible. Más allá de eso, ahora no sé cómo será el futuro. Aún no he podido imaginar siquiera cómo será mi bebé”.
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Masacre de Uvalde: Primeros y escalofriantes testimonios de niños sobrevivientes
En la víspera de la visita del presidente Joe Biden, surgieron este sábado los primeros testimonios de niños sobrevivientes de la masacre de Uvalde, que describen el horror en esta escuela de Texas, en el sur de Estados Unidos, donde un joven pistolero mató a 19 estudiantes y dos profesores.
El día anterior, las autoridades de Texas habían hecho su mea culpa, admitiendo que la policía había tomado una “decisión errónea” al no entrar rápidamente al centro educativo luego de ser alertados.
El martes, la policía tardó alrededor de una hora en poner fin a la masacre, a pesar de varias llamadas de niños que pedían una intervención. Los 19 agentes que se encontraban en el lugar esperaban la intervención de una unidad especializada de la policía de fronteras.
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En el interior, un grupo de alumnos estaba encerrado en un aula con el tirador, Salvador Ramos, de apenas 18 años y equipado con un rifle semiautomático y chaleco táctico.
Al entrar en la aula, Ramos cerró la puerta y se dirigió a los niños: “Vais a morir todos”, antes de abrir fuego, relató el viernes un sobreviviente, Samuel Salinas, de 10 años, al canal ABC.
“Creo que me estaba apuntando”, confesó el niño, pero una silla entre él y el tirador bloqueó la bala.
Tirado en el piso del aula cubierta de sangre, Samuel Salinas, para no ser blanco de los disparos, se hizo el muerto.
“Mantener la calma”
De su lado, Miah Cerrillo, de 11 años, trató de escapar de la misma manera a la atención de Salvador Ramos. La niña se cubrió con la sangre de un compañero, cuyo cadáver estaba junto a ella, explicó a la cadena CNN, en un testimonio no filmado. Acababa de ver al adolescente matar a su maestra, después de decirle “buenas noches”.
Otro estudiante, Daniel, contó al periódico Washington Post que mientras las víctimas esperaban a que la policía viniera a rescatarlos, nadie gritó. “Estaba asustado y estresado, porque las balas casi me pegan”, dijo.
Su maestra, que resultó herida en el ataque pero sobrevivió, les susurró a los estudiantes que “mantuvieran la calma” y “quedaran quietos”.
Una niña, también herida de bala, había pedido amablemente a su maestra que llamara a la policía, diciendo que “sangraba mucho”, relató Daniel, que ya no puede dormir solo y tiene pesadillas.
Los niños que sobrevivieron “están traumatizados y tendrán que vivir con eso toda la vida”, subrayó su madre, Briana Ruiz.
Samuel Salinas también afirmó que tenía pesadillas, en las que veía al tirador. La idea de volver a la escuela, o incluso volver a ver a los compañeros de clase, sigue siendo aterradora. “No tengo muchas ganas”, confesó, y añadió que quería “quedarse en casa” y “descansar”.
Biden el domingo
Estos testimonios solo acentuaron la polémica en torno a la reacción policial. Presionado por los reporteros para que explicaran su muy criticado tiempo de respuesta, Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, sostuvo el viernes que las fuerzas del orden creían que “era posible que no hubiera más sobrevivientes”.
Sin embargo, la policía recibió numerosas llamadas de varias personas desde las dos aulas afectadas, incluida una de un niño a las 12:16, más de media hora antes de la intervención policial a las 12:50, advirtiendo que “entre ocho y nueve estudiantes estaban vivos”, admitió McCraw.
El domingo, el presidente de Estados Unidos y su esposa Jill Biden acudirán a Uvalde, para “compartir el luto” de los habitantes de esta pequeña localidad consternada por una de las peores masacres con arma de fuego de los últimos años en el país.
Este tiroteo, descrito en la prensa estadounidense como el “nuevo Sandy Hook”, en referencia a la espantosa masacre en una escuela primaria de Connecticut en 2012, ha despertado los traumas de Estados Unidos por incidentes similares con armas de fuego.
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Los rostros de las víctimas muy jóvenes, de entre 9 y 11 años, retransmitidos repetidamente por televisión, y los testimonios de sus seres queridos devastados han conmovido al país, reavivando una ola de llamados a una mejor regulación de las armas de fuego, algo que aún no ha sido posible acordar en el Congreso por las profundas divisiones.
Biden, que ha denunciado regularmente la “epidemia” de violencia armada, hasta ahora no ha logrado aprobar legislación alguna importante para controlar la venta y uso de armas por civiles.
Fuente: AFP