El pasado 16 de junio, Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA (por sus siglas en inglés) publicó una imagen de Júpiter, que sorprendió por una extraña luz verde. La publicación se viralizó despertando la imaginación de los internautas, sin embargo, se trataría de un relámpago en el planeta más grande del sistema solar y el quinto en orden de lejanía al Sol.
En la Tierra, los relámpagos se originan en las nubes de agua y ocurren con mayor frecuencia cerca del ecuador, mientras que en Júpiter es probable que los relámpagos también ocurran en nubes que contienen una solución de amoníaco y agua, y se pueden ver con mayor frecuencia cerca de los polos.
En los próximos meses, las órbitas de Juno la llevarán repetidamente cerca de Júpiter cuando la nave espacial pase sobre el lado nocturno del planeta gigante, lo que brindará aún más oportunidades para que el conjunto de instrumentos científicos de Juno atrape un rayo en el acto, informa la NASA.
Juno capturó esta vista cuando Juno completó su sobrevuelo cercano número 31 de Júpiter el 30 de diciembre de 2020. En 2022, el científico ciudadano Kevin M. Gill procesó la imagen a partir de datos sin procesar del instrumento JunoCam a bordo de la nave espacial. En el momento en que se tomó la imagen en bruto, Juno estaba a unos 32.000 kilómetros por encima de las nubes de Júpiter, a una latitud de unos 78 grados a medida que se acercaba al planeta.
Inédito descubrimiento en Saturno
La larga búsqueda de vida extraterrestre acaba de recibir un gran impulso con un nuevo estudio científico publicado el miércoles en la prestigiosa revista Nature. Un grupo de científicos descubrió que el fósforo, un componente clave para la vida, existe en el océano debajo de la superficie helada de Encélado, una de las lunas del planeta Saturno.
El hallazgo se basó en una revisión de los datos recopilados por la sonda Cassini de la NASA con los cuales se elaboró el informe publicano en Nature. Cassini comenzó a explorar Saturno y sus anillos y lunas en 2004, antes de incinerarse en la capa gaseosa de la atmósfera gigante cuando terminó su misión, en 2017.
“Este es un descubrimiento asombroso para la astrobiología”, dijo Christopher Glein, del Instituto de Investigación del Suroeste, uno de los coautores del artículo. Y agregó: “Hemos encontrado abundante fósforo en muestras de hielo que brotan del océano subterráneo”. Los géiseres en el polo sur de Encélado expulsan al espacio partículas heladas a través de las grietas en la superficie, alimentando el anillo E de Saturno, el anillo tenue situado fuera de los principales, que son más brillantes.
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Ya los científicos habían encontrado otros minerales y compuestos orgánicos en los granos de hielo expulsados, pero no fósforo, un componente esencial para el ADN y el ARN, y que también se encuentra en los huesos y dientes de las personas, los animales e incluso en el plancton oceánico.
En pocas palabras, la vida tal como la conocemos no sería posible sin fósforo. Si bien el modelo geoquímico había revelado previamente que era probable que el fósforo también estuviera presente, y esta predicción se publicó en un artículo anterior, una cosa es pronosticar algo y otra confirmarlo, destacó Glein. “Es la primera vez que se descubre este elemento esencial en un océano más allá de la Tierra”, agregó el autor principal, Frank Postberg, científico planetario de la alemana Freie Universitat Berlin, en un comunicado de la agencia estadounidense NASA.
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Investigaciones por venir
Los autores estudiaron los datos recopilados por el analizador de polvo cósmico de Cassini y confirmaron los hallazgos realizando experimentos de laboratorio para demostrar que el océano de Encélado tiene incorporado fósforo en diferentes formas solubles en agua.
Durante los últimos 25 años, los científicos planetarios han descubierto que los mundos con océanos bajo una capa superficial de hielo son comunes en nuestro sistema solar. Entre ellos se encuentran Europa -una de las lunas de Júpiter-, Titán -la luna más grande de Saturno-, e incluso el planeta más distante del sistema solar, Plutón.
Mientras que los planetas como la Tierra -que tienen océanos en la superficie- necesitan existir dentro de un estrecho margen de distancia de su estrella referente para mantener las temperaturas adecuadas para la vida, el descubrimiento de mundos con océanos bajo la superficie amplía la cantidad de lugares habitables que podrían existir en el universo.
“Con este hallazgo, ahora se sabe que el océano de Encélado satisface lo que generalmente se considera el requisito más estricto para la vida”, dijo Glein. “El siguiente paso está claro: tenemos que volver a Encélado para ver si el océano habitable está realmente habitado”, subrayó.
Fuente: Europa Press/AFP