El próximo 26 de marzo la Agencia Espacial del Paraguay cumplirá 10 años de trayectoria, un periodo en el cual ya consiguió poner en órbita el primer satélite nacional marcando un hito en el desarrollo científico y tecnológico espacial del país a través de sus diversas iniciativas estratégicas.

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Desde el desarrollo de satélites y partes de satélites, pasando por la observación de la Tie­rra, los científicos y técnicos paraguayos están trabajando en colaboración con expertos internacionales para ampliar las fronteras de nuestro cono­cimiento.

Además de la investigación científica, la agencia “está liderando el desarrollo de tecnologías espaciales inno­vadoras; sistemas espaciales, la observación de la Tierra, la ciencia de los materiales y la informática son solo algu­nas de las áreas en las que se están logrando avances des­tacados, con el potencial de impactar positivamente en sectores como la reducción y gestión del riesgo de desas­tres, industria, la agricultura y la salud”, apuntó el presi­dente de la Agencia Espacial del Paraguay (AEP), general de División de Aeronáutica (R) Osvaldo Almirón Riveros.

Según dijo, la elaboración de una política espacial nacio­nal “proporciona un marco regulatorio y orientativo para las actividades espacia­les del país, fomentando un enfoque coordinado y cohe­rente en este campo a largo plazo”, apuntó.

Entre los éxitos mencionó el lanzamiento del primer saté­lite paraguayo, GuaraniSat-1, hito importante en la histo­ria espacial que demostró la capacidad para diseñar, cons­truir y operar tecnología de este tipo en nuestro país.

Asimismo, la creación de laboratorios especializa­dos como el Laboratorio de Observación de la Tierra y SIG (GEOLab) y el Labora­torio de Sistemas Espacia­les (SPACELab), que “refle­jan el compromiso de la AEP con la excelencia científica y tecnológica”.

Entre las tareas destaca­das, recordó la colabora­ción activa con la Secreta­ría de Emergencia Nacional (SEN) y otras instituciones durante diversos temporales y catástrofes climáticas que tuvo el país, demostrando “el importante rol que desem­peña en la gestión de desas­tres y la respuesta a crisis, aprovechando las capacida­des espaciales para mejorar la seguridad y el bienestar de la población”.

En ese punto, apuntó como fundamental los vínculos que se construyeron con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), con la que buscará poner en órbita satélites que aporten datos al sector agrí­cola y permitan la reducción del riesgo de desastres, en el llamado Proyecto de Gestión de Programa Espacial apli­cado al Desarrollo Socioe­conómico.

Con la agencia espacial de los Estados Unidos (NASA), se participó en el Hackathon más grande del mundo (NASA Space Apps Challenge Asunción) desa­rrollando proyectos por tres años de manera con­secutiva.

“Al relacionarse con otros países en proyectos de investigación y desarro­llo tecnológico, Paraguay puede acceder a recursos, conocimientos y tecnolo­gías que de otra manera serían difíciles de obtener. Esta cooperación fortalece las capacidades del país y promueve su posición en la comunidad internacional”, apuntó el presidente de la AEP.

Almirón Riveros consideró que “estos avances no solo benefician al sector espacial, sino que también tienen un impacto positivo en secto­res clave como la gestión del gobierno, la academia, la agricultura, la salud y la industria. Además, la idea de establecer una indus­tria espacial en Paraguay, un sector en crecimiento a nivel mundial, abre oportu­nidades para el desarrollo de aplicaciones comercia­les en campos como las tele­comunicaciones, la obser­vación de la Tierra y otros”, puntualizó en una produc­ción de la agencia IP Para­guay.

En términos de seguridad, “la AEP juega un papel cru­cial al proporcionar capaci­dades espaciales esenciales para la gestión de desastres, en su prevención y/o miti­gación de los efectos. La capacidad de comunica­ción, observación y nave­gación proporcionada por los satélites y las tecnolo­gías espaciales es vital para salvaguardar los intereses nacionales como la infraes­tructura crítica y responder eficazmente a emergencias. La colaboración internacio­nal en materia espacial es otro aspecto fundamental que la agencia promueve”, recordó.

La AEP se encuentra “com­prometida con la diplo­macia espacial y con el fortalecimiento de las rela­ciones con otros países en el ámbito espacial. Esta cola­boración no solo beneficia a la agencia, sino que también mejora la imagen y el presti­gio internacional del Para­guay en el escenario mun­dial”, agregó.

Mediante programas educa­tivos, pasantías, competen­cias, talleres, conferencias y espacios de colaboración, la AEP “promueve el talento con la consigna de ‘Apren­der haciendo’ y se fomenta el espíritu emprendedor entre los jóvenes paraguayos, pre­parándolos para enfrentar los desafíos del futuro y con­tribuir al progreso del país”.

Este enfoque inclusivo y proactivo hacia la investiga­ción, el desarrollo y la inno­vación (I+D+i) “garantiza una base sólida para el desa­rrollo sostenible y la innova­ción continua en Paraguay”, explicó.

La Agencia Espacial del Paraguay (AEP) cumple una década en un con­texto mundial que debate la impor­tancia económica y científica de la carrera espacial.

Su presidente, el general de División de Aeronáutica (R) Osvaldo Almirón Riveros, comentó que el espacio “es un motor de innovación y tecnología. Las tecnologías desarrolladas para la exploración espacial han generado innumerables beneficios en nues­tra vida cotidiana, desde sistemas de navegación por satélite hasta mate­riales avanzados y dispositivos médi­cos. Al invertir en la exploración espa­cial, no solamente estamos ampliando nuestras fronteras científicas, sino también impulsando el desarrollo tecnológico y económico de nuestro país”, recordó.

En el mundo solo existen 77 agencias espaciales, de las cuales solo 16 tienen la tecnología necesaria para enviar naves al espacio. De ellas, las más rele­vantes son Estados Unidos (NASA), Canadá, Europa, Japón, Rusia, Italia, Francia y China.

En este sentido, Paraguay creó por Ley Nº 5151/2014 del 26 de marzo de 2014 la Agencia Espacial del Para­guay (AEP), dependiente de la Pre­sidencia, para proponer y ejecutar las políticas y programas en mate­ria espacial y aeroespacial en nues­tro país. “La Agencia, a pesar de su escaso presupuesto, ha sabido gestio­nar donaciones y apoyo de agencias internacionales como la JICA, que ha hecho importantes cooperaciones y ha impulsado proyectos exitosos”, destacó Almirón Riveros.

presidente del organismo. Es general de División de Aero­náutica (R) con trayectoria en el ámbito militar y civil, y con gran experiencia inter­nacional, que incluye roles como planning officer en Operaciones Aéreas en la Misión de la ONU en el Congo (MONUC) y en MOVCON en la Misión de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI), asesor militar adjunto en la Misión Permanente de Paraguay ante la ONU (2013-2015) en Nueva York. Fue comandante del Grupo Aerotáctico en dos ocasiones, así como jefe de la Divi­sión de Aviación Civil en la Dirección General de Operacio­nes A-3, además de otros cargos de relevancia, como jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Paraguaya y presidente de la Suprema Corte de Justicia Militar.

director general de Ejecución y Desarrollo Aeroespacial. Es ingeniero electrónico con Énfasis en Mecatrónica y máster en Ingeniería Electrónica; con amplia trayectoria en tecnología, educación, aviación civil y espacio. Posee una sólida formación académica, incluyendo títulos y cursos especializados de instituciones de renombre. Su expe­riencia laboral abarca más de 25 años en los sectores público y privado. Es reconocido a nivel internacional por sus contribuciones al campo de la tecnología y el espacio, habiendo recibido premios como el premio a la Excelencia Tecnológica en India y el premio al Mérito Extraordinario del Cen­tro Internacional de Estudios y Capacitación en Políticas Territoriales en Taiwán y otros. Fue designado como GEO Principal para Paraguay. GEO es una asociación que reúne a agencias gubernamentales y organizaciones internacionales con el objetivo de mejorar la disponibilidad, el acceso y el uso de información espacial en beneficio global. Preside el Comité de Países Emergentes de la Federación Inter­nacional de Astronáutica y es Miembro del Comité Ejecutivo del Grupo de Obser­vaciones de la Tierra GEO.

desde 2018 es director general de Planifi­cación y Gestión de la AEP. Doctor en Sistemas Espacia­les por el Instituto de Tec­nología de Kyushu, Japón, primero en alcanzar ese grado académico en el país. Actualmente es director de la carrera de Ingeniería Aeronáutica de la Facultad Politécnica de la UNA. Ha participado en el desarrollo de los satélites GuaraniSat-1 (Paraguay), Maya-2 (Filipinas) y Tsuru (Japón). Tuvo a cargo la programación de la computadora de a bordo (OBC), además de la integración de las misiones con los sistemas del satélite. También formó parte de otros dos proyectos satelitales, uno de ellos es el satélite KITSUNE. Entre sus distinciones se encuentra haber sido seleccionado entre más de 130 postulaciones de 60 países como líder espacial emergente por la Federación Internacional de Astronáu­tica. Es ingeniero electrónico con énfasis en Mecatrónica y máster en Ingeniería Electrónica por la Universidad Nacio­nal de Asunción (UNA), Paraguay.

ingeniera ambiental egresada de la Universidad Nacional de Asunción, con diplomatura universitaria en Geomática Aplicada otorgada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en colaboración con la Universidad Nacional de Cór­doba (UNC). Tiene posgrado en Estudios Espaciales por el Comando de Institutos Aeronáuticos de Enseñanza (CIARE) y la Agencia Espacial del Paraguay (AEP). Es la representante de Paraguay en el Program Board del Grupo de Observación de la Tierra (GEO) para los próxi­mos tres años. Es project manager de la Carta Interna­cional de Espacios y Desastres para Paraguay, habiendo participado en proyectos que utilizan tecnologías espaciales para el monitoreo ambiental y la gestión de desastres.

ingeniero aeronáu­tico reci­bido en la Facul­tad Poli­técnica (FP-UNA) y piloto aviador civil, máster en Sistemas Espaciales egresado del Instituto Tecnológico de Kyushu, desarrolla­dor del satélite paraguayo Guarani­sat y miembro del equipo desarro­llador del satélite japonés Kitsune.

inge­niero elec­trónico con Énfasis en Mecatrónica, máster en Ingeniería en Electrónica con Énfasis en Tecnología de la Información (FP-UNA). Desde 2012, ha liderado el Grupo de Investigación en Electrónica y Mecatrónica de la FP-UNA y, a partir de octubre de 2022, asumió el cargo de director de la Carrera de Ingenie­ría en Electrónica en la misma institución.

El 26 de marzo del 2024, la Agencia Espacial de Paraguay (AEP) cumple 10 años, y lo hace en el contexto de un mundo que hoy debate la importancia económica y científica de la carrera espacial. Una de las principales actividades de las agencias espaciales es el lanzamiento de satélites de comunicaciones. Con una agencia espacial, los países pueden desarrollar esta industria de forma local, así como para coordinar la investigación y avance tecnológico en este campo, destaca un artículo de Carissa Bryce Christensen, integrante del Instituto Estadounidense para la Aeronáutica y Astronáutica, publicado en la revista Nature.

La especialista agrega que con un organismo especializado en cada nación sirve para reconocer el papel relevante de este tipo de actividades en la seguridad y defensa de los países, así como en las telecomunicaciones, predicción meteorológica y control de fenómenos ambientales.

En el mundo sólo existen 77 agencias espaciales, de las cuales sólo 16 tienen la tecnología necesaria para enviar naves al espacio. De ellas, las más relevantes son en este orden, el de los Estados Unidos (NASA), Canadá, Europa, Japón, Rusia, Italia, Francia y China.

Entre estos 77 países está Paraguay. Por Ley Nº 5151/2014 del 26 de marzo de 2014 se creó la Agencia Espacial del Paraguay, dependiente de la Presidencia de la República, para proponer y ejecutar las políticas y programas en materia espacial y aeroespacial en nuestro país. La Agencia, a pesar de su escaso presupuesto, ha sabido gestionar donaciones y apoyo de agencias internacionales como la JICA, que ha hecho importantes cooperaciones y ha impulsado proyectos exitosos.

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A la cabeza de la agencia, como ministro presidente de la Agencia Espacial del Paraguay, está el general de División de Aeronáutica (R) Osvaldo Almirón Riveros, que es un profesional con trayectoria en el ámbito militar y civil y con gran experiencia internacional. La AEP ha estado trabajando incansablemente para alcanzar sus objetivos y contribuir al progreso nacional y global en el ámbito espacial.

El general Almirón señala que en el ámbito técnico, la AEP desarrolló capacidades relevantes, como el lanzamiento exitoso del primer satélite paraguayo, GuaraniSat-1, que representa un hito importante en la historia espacial del país y demuestra su capacidad para diseñar, construir y operar tecnología espacial. Igualmente, la creación de laboratorios especializados como el Laboratorio de Observación de la Tierra y SIG (GEOLab) y el Laboratorio de Sistemas Espaciales (SPACELab) que refleja el compromiso de la AEP con la excelencia científica y tecnológica en el ámbito espacial.

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¿De qué “grave amenaza” para la seguridad se trata? ¿Un proyecto ruso para construir un arma nuclear espacial contra satélites? El asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden acude este jueves al Congreso estadounidense para aclarar el misterio.

Todo comenzó con la publicación el miércoles de una críptica declaración del jefe del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Turner, en la que invitaba a los congresistas a revisar unas “informaciones acerca de una grave amenaza para la seguridad nacional”.

Ningún detalle sobre esta amenaza. Sólo unas líneas, publicadas en las redes sociales, en las que exhorta al presidente Joe Biden a “desclasificar toda la información” sobre el tema.

El mensaje corrió como la pólvora y alimentó todo tipo de especulaciones. Es muy raro que los altos cargos con acceso a información de inteligencia divulguen públicamente los asuntos en curso a no ser que exista un riesgo para la ciudadanía.

Los congresistas no están autorizados a divulgar la información clasificada que se les hace llegar.

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En un intento de que no cunda el pánico, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, reaccionó diciendo que “no hay motivo de alarma”.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, de visita en Albania, no quiso dar detalles, pero afirmó que todavía se encuentra en ciernes. “No se trata de una capacidad activa, pero es potencial y la estamos tomando muy, muy en serio”, declaró en rueda de prensa. “Espero que podamos decir más muy pronto”.

Preguntada por la AFP, una fuente conocedora del tema afirmó que la amenaza es “seria” pero no “urgente”.

Citando fuentes no identificadas, varios medios de comunicación estadounidenses hablan de capacidades militares rusas “extremadamente preocupantes”.

ABC News fue el primero en informar de que Rusia tiene la intención de colocar un arma nuclear en el espacio contra satélites.

A una pregunta el miércoles sobre estas informaciones, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, expresó su descontento de que Turner lo haya hecho público antes de una reunión prevista este jueves. “Es su decisión”, declaró. “Lo que puedo decirle es que voy a verle y a hablar con él” el jueves.

El consejero acude al Congreso a primera hora de la tarde para informar a un grupo de ocho congresistas con acceso a los datos más delicados de la inteligencia estadounidense.

Rusia consideró “infundadas” las informaciones y las atribuyó a una maniobra del gobierno estadounidense para forzar la aprobación de un paquete de ayuda para Ucrania bloqueado desde hace meses en el Congreso.

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“Repetimos constantemente que no responderemos a las diferentes acusaciones infundadas. Si hacen declaraciones deberían ir acompañadas de pruebas”, declaró a las agencias de prensa rusas el viceministro de Relaciones Exteriores Sergéi Riabkov.

“Esto se inscribe en la tendencia de los últimos diez años en que los estadounidenses se dedican a invenciones malévolas y nos atribuyen todo tipo de acciones o de intenciones que no les convienen”, añadió.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también reaccionó: “Está claro que la Casa Blanca intenta animar al Congreso a aprobar la ley de finanzas, es evidente. Veremos qué truco usará la Casa Blanca”.

El Senado, de mayoría demócrata, ha aprobado un nuevo paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares para Kiev, pero el líder republicano de la Cámara de Representantes se niega a votarlo.

Fuente: AFP

• Por Augusto dos Santos
• Analista político.

Lo leyó bien, dice espacial, no especial. Paraguay es un país en estado de polarización. Esto sucede cuando todo el clivaje se tensa, como cuando un globo se infla más allá del dibujo que representa y empieza a deformar la imagen del personaje. Un poco después puede estallar, allí es cuando sucede “la grieta” que ya nos hubiera damnificado si no fuera porque, al contrario de Argentina, nuestra economía todavía ofrece márgenes para cierto bienestar de la piel más expresiva de la sociedad, su clase media.

Entonces tenemos a una sociedad dividida por la política, pero no agobiada por la economía. Sin embargo, la ausencia de pactos y consensos provocan un clima que hace inviable construir un proceso de cambio como el que la ciudadanía exige con su voto de abril de 2023 y como el que Peña anuncia, salvo que él mismo cambie el escenario.

Peña quiere ser un presidente para todos los paraguayos, ayer lo expresaba tanto en su discurso como en la elocuencia de un gesto mínimo de enorme dimensión semiótica: reemplazar la corbata colorada por una alejada de todos los colores del espectro político.

Sin embargo, para ser presidente de todos los paraguayos necesita de tres condiciones: ser legítimo y obstinado en la intención, que la ANR se impregne de pluralidad y que la oposición entierre el hacha de guerra.

Gente sin intenciones legítimas, sin pluralidad y con el hacha de guerra es lo que se ve todos los días en el mundo político nacional, por eso Peña tiene una misión espacial: debe salirse de este mundo, debe explorar otro mundo para darle chance a una nueva forma de abordar la política, desde el consenso, el debate de las ideas y la paz política. Sabemos, por lo menos, que ese mundo existe y ha funcionado en otras sociedades.

Peña puede –sin esfuerzos– entregar su gobierno en el 2028 con lo que se tiene hoy, una política a los ponchazos, con mediocres y potables bullendo en el mismo caldo, con el vómito de la enemistad pegoteando las alfombras del Congreso. Pero no habrá cumplido la gran tarea, no habrá cambiado, solo habrá sido un chofer más del bus nacional, que se jubiló para ser olvidado.

Ojalá se anime y se lance a la misión espacial.