Son muchos los expertos sanitarios que se refieren a las cualidades de la nueva variante del COVID-19, ómicron -que en principio sonaba hasta apocalíptica-, como indicadores del principio del fin de la pandemia. ¿Por qué? Dicen ellos que si bien es más contagiosa, los síntomas son más leves y las internaciones, en vez de ir en aumento, decrecen.
Pero, ¡ojo!, no hay que descuidar las medidas sanitarias y es más que necesario insistir con la inmunización, pues está comprobado que actualmente existen más fallecidos no vacunados que aquellos que sí lo están.
Los científicos siempre son muy cautos al opinar, pero crece la hipótesis entre ellos de que el ómicron convertirá al COVID en una gripe convencional, ya que sus actuales síntomas se asemejan más a esa tradicional afección respiratoria a nivel mundial.
Benito Almirante, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Valle de Hebrón, de España, sostiene que “la caída de hospitalizaciones, desde el punto de vista científico, apunta al final de la pandemia y que el SARS-CoV-2 se convierta en un virus que afecta de forma mayoritaria a la población, pero que solo produce efectos graves a un porcentaje pequeño y asumible, como otros virus respiratorios”.
Inmunidad de rebaño
También sostienen que se dará la famosa inmunización de rebaño, atendiendo a la alta contagiosidad de la misma, e incluso, coinciden en que es más probable que la gente esté inmunizada a corto plazo mediante el ómicron que mediante las vacunas -existe un porcentaje importante de no vacunados-. Para ellos, uno de los dos casos es inevitable y más a corto que largo plazo.
A nivel mundial, este nuevo escenario evitará otras olas parecidas, por eso, los científicos están optimistas; pero, aclaran que será así si esto persiste en el tiempo y no surge alguna novedad, como nos tiene acostumbrado el COVID. No obstante, instan a no bajar la guardia, ya que existen millones de nuevos casos a diarios e igual número de hospitalizados , y consecuentemente, de fallecidos.
“Ómicron ha sido un tsunami de infección y lo que tiene el tsunami es que desaparece tan bruscamente como aparece”, asegura el virólogo y profesor de Microbiología en la Universidad Autónoma de Madrid, España, José López Guerrero.
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No existe riesgo cero
Para los virólogos, el riesgo cero, no existe; al contrario, la probabilidad de que surja una variante más mortífera es pequeña, pero factible. En Paraguay, ayer lunes se confirmaron 3 casos de la nueva variante y existen otros 46 casos sospechosos. Los especialistas locales insisten que en poco tiempo será la variante predominante e instan a la población a consultar ante los primeros síntomas.
“Lo que no hay que hacer hoy es minimizar los síntomas. Hoy estamos minimizando los síntomas diciendo amanecí con dolor de garganta y queremos culparle al aire, al polvo, a la alergia. Cuando estamos en pandemia, hasta demostrar lo contrario, es la enfermedad”, argumentó el viceministro de Atención Integral a la Salud, Hernán Martínez.
En este contexto, desde Salud Pública insisten con los testeos y más aún ahora, con ómicron, que es más contagiosa. “La rapidez del contagio se da incluso en horas”, sentenció.
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