Una nueva variante del coronavirus, potencialmente más contagiosa y con múltiples mutaciones, fue detectada en Sudáfrica y que podría significar una nueva ola pandémica, según informaron científicos este jueves.
De hecho, el número de infecciones diarias en este país, el más castigado del continente por la pandemia, se ha multiplicado por diez desde comienzos de mes. La variante B.1.1.529 tiene un número “extremadamente elevado” de mutaciones y “podemos ver que tiene un potencial muy alto de propagación”, declaró el virólogo Tulio de Oliveira durante una rueda de prensa en línea del Ministerio de Sanidad.
Su equipo del instituto de investigación KRISP, que pertenece a la Universidad de Kwazulu-Natal, descubrió el año pasado la variante beta, muy contagiosa también. Tres el anuncio, el gobierno británico anunció que prohibía los viajes con Sudáfrica y cinco países vecinos (Namibia, Lesoto, Suazilandia, Zimbabue y Botsuana) ante los temores de que la variante sea incluso más contagiosa que la delta.
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Las mutaciones del virus inicial pueden volverlo más contagioso hasta convertirlo en dominante. Fue el caso con la variante delta, descubierta inicialmente en India y que, según la OMS, redujo al 40% la eficacia de las vacunas contra la transmisión de la enfermedad. Por ahora, los científicos sudafricanos desconocen si las vacunas existentes son eficaces contra esta nueva forma del virus.
“Lo que nos preocupa es que esta variante no solo podría tener una capacidad de transmisión mayor, sino que también podría ser capaz de eludir partes de nuestro sistema inmunitario”, declaró el profesor Richard Lessells, otro investigador.
Hasta ahora fueron detectados 22 casos, principalmente de jóvenes, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD, por sus siglas en inglés). También se registraron casos en el vecino Botsuana y en Hong Kong, en una persona que regresó de un viaje a Sudáfrica. La OMS debe reunirse este viernes para determinar la peligrosidad de la variante.
“Existen muchas variantes, pero algunas no influyen sobre la progresión de la epidemia”, matizó durante una rueda de prensa John Nkengasong, del Centro de control y de prevención de enfermedades de la Unión africana (Africa CDC).
Rápido aumento
Pero por ahora, “el número de casos detectados y el porcentaje de test positivos aumenta rápidamente”, sobre todo en Gauteng, la provincia más poblada que incluye a Pretoria y Johannesburgo, confirmó el NICD en un comunicado. De acuerdo a una advertencia hecha por científicos, las estructuras de salud tienen que prever la llegada de una nueva ola de enfermos en los próximos días o semanas.
Sudáfrica, que es oficialmente el país más afectado por el virus en el continente, registró un aumento de los contagios estas últimas semanas. Esta alza, que primero fue atribuida a la variante delta, es culpa de la nueva variante. Representa una “amenaza mayor”, declaró el ministro de Sanidad, Joe Phaahla.
Esta nueva variante del COVID-19 “refuerza el hecho de que este enemigo invisible al que nos enfrentamos es muy imprevisible”, agregó. Sudáfrica acumula 2,9 millones de contagios y 89.600 muertos. El miércoles, se registraron 1.200 contagios en apenas 24 horas, contra un centenar a inicios de mes.
Las autoridades temen una nueva ola pandémica antes de finales de año. Solo el 35% de los adultos que reúnen los requisitos necesarios están totalmente vacunados. En el mundo, Europa es actualmente el nuevo epicentro de la pandemia. En Austria entró en vigor un nuevo confinamiento el lunes, mientras Francia anunció un endurecimiento de las medidas sanitarias. Alemania superó este jueves los 100.000 muertos por COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
El coronavirus ha dejado más de 5,16 millones de muertos en todo el mundo desde su aparición en China a finales de 2019. La OMS estima que si se tiene en cuenta el exceso de mortalidad relacionado directa e indirectamente con el COVID-19, el número de víctimas de la pandemia podría ser de dos a tres veces mayor.
Fuente: AFP.