La farmacéutica Pfizer solicitó el viernes pasado a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil que autorice el uso de su vacuna anticoronavirus para infantes de entre 5 y 11 años, informó la institución brasileña.
Anvisa “recibió la solicitación de Pfizer para incluir la franja etaria de 5 a 11 años en la indicación de su vacuna Comirnaty”, señaló en un comunicado. El pedido de Pfizer indica que la dosificación de la vacuna “será ajustada y menor a la utilizada para mayores de 12 años” y se distribuirá en envases diferentes, precisó Anvisa.
Pfizer, de su lado, indicó en una nota que, según un “análisis preliminar”, en “un régimen de dos dosis de 10 microgramos de la vacuna se mostró segura y capaz de general alto nivel de anticuerpos” en esta franja etaria. Anvisa tiene un plazo de 30 días para analizar el pedido de Pfizer, cuya vacuna es aplicada en niños de 5 a 11 años en Estados Unidos desde el 2 de noviembre, tras el aval de los reguladores sanitarios.
Lea más: Fotografías sobre el #25N se muestran la Plaza de la Democracia
El organismo se centrará especialmente en los “datos sobre seguridad y eventos adversos” y en el ajuste de la dosis, entre otros elementos que analizará para conceder la autorización, explicó el regulador brasileño. Las autoridades europeas están analizando pedidos de Pfizer y de Moderna para poder administrar sus vacunas al público infantil.
En Brasil, el inmunizante de Pfizer fue autorizado para los jóvenes de 12 a 15 años el 11 de junio, pero cuenta con su registro en Brasil desde el 23 de febrero, cuando se permitió su uso en mayores de 16 años. Con 213 millones de habitantes, Brasil registra más de 610.000 fallecidos por el coronavirus, cifra superada únicamente por Estados Unidos, y al menos 58,1% de la población recibió el esquema completo de la vacuna.
El pedido de Pfizer se formalizó luego de que Anvisa denunciara ante diversas autoridades, incluidas la Policía Federal y la Fiscalía General, que sus directivos y varios funcionarios recibieron amenazas de muerte por email ante la posibilidad de que el ente autorice las vacunas anti-COVID para niños de 5 a 11 años. La policía anunció una investigación sobre el caso.
Astrazeneca registra pérdidas
A pesar del aumento de ingresos por la vacuna contra el COVID-19, el gigante farmacéutico Astrazeneca registró pérdidas en el tercer trimestre de este año por un alza de los costes de investigación, ventas e impuestos. La empresa registró una pérdida neta de 1.650 millones de dólares, frente a un beneficio después de impuestos de unos 650 millones de dólares en el tercer trimestre de 2020, según un comunicado.
Sin embargo, el volumen de negocio se disparó un 50% en el tercer trimestre, hasta alcanzar los casi 9.900 millones de dólares. Al referirse a las pérdidas registradas, las razones esgrimidas por la compañía son por una parte el aumento de costes en el período de julio a septiembre tras la adquisición de la empresa biotecnológica estadounidense Alexion.
Lea más: “Apenas el sol” superó 2 mil espectadores y sigue en cartelera
Por otro lado, tuvo un aumento de los gastos de investigación y desarrollo de múltiples programas, entre ellos los tratamientos contra el coronavirus. El grupo añadió que los ingresos de su vacuna contra el COVID-19 ascendieron a 2.220 millones de dólares en lo que va de año, tras la entrega de unos 580 millones de dosis en todo el mundo.
La vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca fue desarrollada con la Universidad de Oxford. El mes pasado, la empresa reveló los resultados positivos de los ensayos clínicos de fase 3 para un tratamiento que pretende aliviar los síntomas del COVID-19. Este tratamiento, cuyo nombre en clave es AZD7442, está compuesto por un cóctel de anticuerpos.
“El liderazgo científico de AstraZeneca sigue proporcionando un fuerte crecimiento de los ingresos y una entrega excepcional de productos… incluyendo nuestra combinación de anticuerpos de acción prolongada que se muestra prometedora tanto en la prevención como en el tratamiento de COVID-19″, dijo el director ejecutivo Pascal Soriot este viernes en un comunicado.
Moderna para niños europeos
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) indicó este miércoles que prevé decidir en unos dos meses si la inoculación de la vacuna contra COVID-19 de Moderna puede extenderse a niños de 6 a 11 años. Varios países, entre ellos Francia y Alemania, desaconsejan inyectar esta vacuna a personas menores de 30 años a causa de un bajo riesgo de inflamación cardíaca.
La empresa estadounidense de biotecnología presentó el martes una solicitud de autorización para esta vacuna contra el coronavirus ante el regulador europeo para que sea utilizada en esa franja etaria. “El actual programa de evaluación prevé una decisión al respecto en aproximadamente dos meses, salvo que sean necesarios más información o análisis”, señaló en un comunicado la EMA, con sede en Ámsterdam.
Lea más: Febo es el primer campeón nacional de freestyle
“Se trata de un calendario acelerado si se compara con revisiones similares fuera de una pandemia”, añadió la EMA. El suero de Moderna hasta ahora se encuentra autorizado por la EMA a partir de los 12 años. Pero varios países, Francia incluida, desaconsejaron el lunes la utilización del producto por debajo de cierta edad (30 años en el caso francés), a causa de cierta inquietud de que pueda provocar miocarditis.
Este efecto secundario ha sido detectado sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes, en su mayoría varones. A fines de octubre, Moderna anunció resultados positivos de sus pruebas clínicas en niños de 6 a 11 años, puesto que la vacuna provocó “una fuerte respuesta inmune” con niveles “robustos” de anticuerpos detectados. La EMA también estudia datos de Pfizer, que solicitó autorización para utilizar la suya en niños de 5 a 11 años. Este examen podría concluir en diciembre, informó la semana pasada el regulador.
Fuente: AFP.