Bolivia inauguró este miércoles la segunda fase de su mayor planta de energía solar fotovoltaica, financiada principalmente por Francia como parte de los compromisos de la cumbre del clima del 2015.
“Este miércoles (...) se inauguró la segunda fase de la central fotovoltaica de [la región andina de] Oruro. Esta central es la más grande de Bolivia (300 hectáreas) con 100 MW de potencia instalada después de las dos fases del proyecto”, dijo la embajada francesa en un comunicado.
“Estamos contentos de venir a inaugurar esta obra que ha demandado buenos recursos del gobierno nacional”, aseguró a su vez el presidente boliviano, Luis Arce.
Una primera fase de esta planta del oeste de Bolivia fue inaugurada en setiembre del 2019. El proyecto requirió una inversión de 86 millones de euros, unos 104 millones de dólares, el 70% aportados por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
Otro 10% fue financiado por el Instrumento para Inversiones en América Latina (LAIF) de Europa y el 20% restante por el Banco Central de Bolivia. En Bolivia hay otras cinco plantas fotovoltaicas, con capacidades inferiores.
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Arce acotó que la planta está dirigida “a la producción de energía limpia para ir sustituyendo el cambio de matriz” energética. Bolivia genera electricidad principalmente por plantas hídricas.
El embajador francés en Bolivia, Denis Gaillard, mencionó que “desde la Cumbre de París sobre el Clima en el 2015, Francia se ha comprometido a ayudar a los países que desean desarrollar sus energías limpias y renovables, entre ellos Bolivia”. Bolivia firmó con Francia en febrero del 2016 el acuerdo para la construcción de la planta.
Fuente: AFP.