Los excelentes resultados publicados este martes sobre la eficacia de la vacuna rusa Sputnik V abren la puerta a ampliar el arsenal mundial para luchar contra el COVID-19. Actualmente, las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna, ambas de tecnología ARN mensajero, tienen las tasas de eficacia más altas, de 95% y 94,1%, respectivamente.
Pero Sputnik V, cuyos fabricantes rusos fueron acusados de precipitación y falta de transparencia por la comunidad científica, subió este martes al podio, al mostrar una eficacia de 91,6% frente a las manifestaciones sintomáticas del COVID-19, según los primeros resultados verificados por expertos independientes y publicados en The Lancet.
Por su parte, la vacuna de AstraZeneca/Oxford tiene una eficacia de 60%, según la Agencia Europea de los Medicamentos (EMA). Esta y Sputnik V son vacunas de “vector viral”, es decir, utilizan otros virus previamente manipulados para que sean inofensivos para el organismo y en cambio capaces de combatir el COVID.
Pero mientras la de AstraZeneca emplea solo un adenovirus de chimpancé, la rusa utiliza dos adenovirus humanos diferentes para cada una de las dosis. Según sus fabricantes, esto podría explicar su mejor respuesta inmunitaria. Por otro lado, las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna deben conservarse a temperaturas muy bajas, a -70 °C y -20 °C, respectivamente. Sputnik V en cambio puede mantenerse entre 2 ºC y 8 ºC.
Otras farmacéuticas adelantaron la eficacia de sus vacunas todavía no homologadas, como la estadounidense Novavax (89,3%) y Johnson & Johnson (66%). El porcentaje es de 79% para la china Sinopharm. Pero sobre todos estos productos, quedan interrogantes por resolver: ¿durante cuánto tiempo son eficaces? ¿Impiden la transmisión del virus?, etc.
¿Cuántas vacunas?
Más de 100 millones de dosis de vacunas se administraron en el mundo, casi dos meses después del inicio de las primeras campañas de inmunización, según un balance de la AFP. De los 77 países o territorios donde ya se vacuna, Israel es el más avanzado: el 37% de su población ha recibido al menos una dosis.
En la UE, se autorizaron tres vacunas, las de Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca/Oxford. El fondo soberano ruso que participó en el desarrollo de Sputnik V anunció haber iniciado el procedimiento de homologación ante la EMA. Además de en Rusia, la vacuna fue homologada en 16 países, incluidos Argentina, Venezuela y Bolivia.
En el Reino Unido, se dispone de las vacunas de Pfizer/BioNTech y de AstraZeneca/Oxford. Estados Unidos, de las de Pfizer/BioNTech y Moderna. México aprobó la de Pfizer/BioNTech, la de AstraZeneca y a finales de enero acordó la compra de vacunas rusas.
Además de las vacunas actualmente en el mercado, 58 son objeto de pruebas en humanos en el marco de ensayos clínicos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cuál es la eficacia contra las variantes?
Los expertos se preguntan si estas vacunas desarrolladas contra el virus SARS-CoV-2 detectado inicialmente en China serán igualmente eficaces contra sus variantes actuales, como la británica, la sudafricana y la brasileña. Preocupa especialmente una mutación común a estas dos últimas, la E484K, que podría volver las vacunas menos eficaces, según varios estudios llevados a cabo in vitro.
Moderna aseguró la semana pasada que su vacuna era eficaz contra la variante británica y también contra la sudafricana, pero en menor medida. La empresa trabajará por tanto en desarrollar una dosis específicamente dirigida contra la segunda. Pfizer/BioNTech afirmaron que la suya es eficaz contra las principales mutaciones de ambas.
¿Pueden espaciarse las dosis?
Para tratar de vacunar a un mayor número de personas con una primera dosis, algunos países como Dinamarca y Reino Unido decidieron retrasar la segunda, a 6 y 12 semanas, respectivamente. Las de Pfizer/BioNTech y Moderna fueron concebidas para administrarse en intervalos de 3 y 4 semanas.
La OMS juzgó en enero que la segunda dosis puede espaciarse “en circunstancias excepcionales”, pero desaconsejó superar las seis semanas. Algunos científicos defienden por su parte que se respeten los plazos iniciales para evitar una pérdida de eficacia. La futura vacuna de Johnson & Johnson podría facilitar las cosas, puesto que solo requiere una inyección.
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¿Cuáles son los efectos secundarios?
Los ensayos clínicos de las vacunas ya homologadas no revelaron ningún problema notable en cuanto a su seguridad. Pero se mantiene la vigilancia, para detectar cualquier efecto secundario grave a medio o largo plazo.
En estas últimas semanas, se tuvo conocimiento de varias muertes de personas mayores y enfermas, que habían recibido la vacuna de Pfizer/BioNTech. La EMA concluyó tras haber examinado los casos que “los datos no muestran ninguna relación” con la vacunación. Por otro lado, como todas las vacunas, estas también pueden provocar efectos secundarios leves, como dolor en la zona donde se produjo la inyección y cansancio.
Fuente: AFP.