Más de tres cuartas partes de las personas hospitalizadas por COVID-19 siguen sufriendo al menos un síntoma seis meses después de caer enfermos, según un estudio publicado este sábado que pide más investigaciones sobre los efectos persistentes del coronavirus.

La fatiga o la debilidad muscular son los síntomas más frecuentes. También se han detectado trastornos del sueño, ansiedad o depresión, según el estudio, publicado en la revista The Lancet, que incluye más de 1.000 pacientes de la ciudad china de Wuhan. Además, algunos pacientes han desarrollado problemas renales tras recibir el alta hospitalaria.

Lea más: Incendios forestales aumentaron en Brasil durante 2020

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Los pacientes que estuvieron más graves en el hospital presentaban con mayor frecuencia alteraciones en la función pulmonar y anomalías en las tomografías del tórax.

“Como el COVID-19 es una enfermedad nueva, estamos empezando a comprender algunos de sus efectos a largo plazo sobre la salud de los pacientes”, comenta el autor principal, el profesor Bin Cao, del centro nacional de medicina respiratoria. Este trabajo destaca la necesidad de atención médica tras recibir el alta, especialmente para pacientes que tuvieron infecciones graves.

“Nuestro trabajo también destaca la importancia de realizar estudios de seguimiento más prolongados en poblaciones más grandes para comprender el espectro completo de efectos que el COVID-19 puede ocasionar a las personas”, agregó.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus presenta un riesgo de efectos graves persistentes en algunas personas, incluso jóvenes sanos, que no han sido hospitalizadas.

El estudio abarcó a 1.733 pacientes con COVID-19, con un promedio de 57 años, dados de alta en el hospital Jin Yin-tan en Wuhan entre enero y mayo del 2020. Se sometieron a un examen médico entre junio y setiembre y respondieron a un cuestionario sobre sus síntomas y calidad de vida. También se realizaron pruebas de laboratorio.

Lea más: OMS da su primera homologación de emergencia a la vacuna Pfizer-BioNTech

Según el estudio, el 76% de los pacientes que participaron en el seguimiento (1.265 de 1.655) dijeron que seguían teniendo síntomas. El 63% de ellos se quejó de fatiga o debilidad muscular, mientras que el 26% tuvo problemas para dormir.

El estudio también incluyó a 94 pacientes cuyos niveles de anticuerpos en sangre fueron registrados en el punto álgido de la infección. Seis meses después, sus niveles de anticuerpos neutralizantes contra el virus habían caído a más de la mitad.

En un comentario publicado en The Lancet, Monica Cortinovis, Norberto Perico y Giuseppe Remuzzi, del Instituto Mario Negri de investigación farmacológica (Italia), subrayan la incertidumbre sobre las consecuencias a largo plazo de la pandemia en la salud.

La investigación multidisciplinar a más largo plazo, como la realizada en Estados Unidos y el Reino Unido, debería ayudar a mejorar la comprensión y desarrollar terapias para “atenuar las consecuencias a largo plazo del COVID-19 en varios órganos y tejidos”, señalan.

Fuente: AFP.

Déjanos tus comentarios en Voiz