La compañía china FosunPharma importará al menos 100 millones de dosis de la vacuna alemana BioNTech contra el nuevo coronavirus el año que viene, pese a que Pekín desarrolla sus propias vacunas contra el COVID-19.
La vacuna de BioNTech, producida en colaboración con la estadounidense Pfizer, ya ha recibido luz verde para su comercialización en varios países, como el Reino Unido y Estados Unidos, donde se ha comenzado a administrar.
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Los laboratorios chinos también trabajan en vacunas experimentales que han comenzado a ser distribuidas en el país a las personas más expuestas, pero sin haber recibido formalmente luz verde para su comercialización. En un comunicado enviado este miércoles a la Bolsa de Hong Kong, FosunPharma precisa que BioNTech le proporcionará “al menos 100 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus para China continental en 2021”.
FosunPharma pagará 250 millones de euros (300 millones de dólares) como anticipo por el suministro de 50 millones de dosis, aclara. Los dos grupos se repartirán las ganancias de la venta de la vacuna en China continental, así como en Hong Kong y Macao: los dos tercios serán para Fosun y un tercio para BioNTech.
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FosunPharma es una subsidiaria del conglomerado diversificado Fosun International. China, donde comenzó la epidemia a finales de 2019, ha invertido mucho en el desarrollo de vacunas y el presidente Xi Jinping prometió convertirlas en “un bien público mundial”.
La capital de Emiratos Árabes Unidos, Abu Dabi, comenzó el lunes a vacunar a sus habitantes con la vacuna del chino Sinopharm. China posee actualmente cuatro vacunas en las etapas finales de prueba. Los laboratorios chinos han realizado tests en varios países, como Brasil, Emiratos Árabes Unidos y Turquía.
En Perú, los ensayos de la vacuna Sinopharm se suspendieron después de que se detectaran problemas neurológicos en un voluntario. El lunes, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria brasileña (Anvisa) afirmó que China había empleado criterios “no transparentes” para otorgar la aprobación urgente de comercialización a otra vacuna, el CoronaVac del laboratorio Sinovac. En el pasado se ha acusado a la industria farmacéutica china de escándalos de vacunas adulteradas.
Fuente: AFP.