Los avances tecnológicos y la cooperación internacional han acelerado la comprensión científica del COVID-19, pero se precisa “voluntad política” para frenar los brotes del virus, dijeron el lunes los premiados con el Nobel de Medicina. Los estadounidenses Charles Rice, de la Universidad Rockefeller, y Harvey Alter, de los Institutos Nacionales de Salud, fueron premiados junto al británico Michael Houghton por el descubrimiento del virus de la hepatitis C.
En conferencias de prensa separadas, los laureados subrayaron cuánto tiempo les había llevado alcanzar sus resultados. “Es una historia larga, una saga de como 50 años”, dijo Alter, de 85 años, que comenzó su investigación en los años 60. Pero destacaron que las mejoras tecnológicas han acelerado los resultados.
“Hay una gran diferencia entre los años 70 y 80 y ahora. La tecnología es tan avanzada que es asombroso”, señaló Alter. Rice, de 68 años, recordó que le llevó “meses y meses de trabajo duro aislar la secuencia de un único genoma viral”.
“Ahora la gente puede hacer eso en horas. Y la tasa a la cual la gente puede lograr progresos en la comprensión del (...) COVID-19 es sencillamente espectacular”, añadió. Para Houghton estos avances tecnológicos, especialmente en el desarrollo de vacunas, “son el lado bueno de la nube de COVID”. Rice dijo que la cooperación científica mundial en respuesta a la pandemia de coronavirus es “tranquilizadora” para batallas contra futuros virus.
Sostuvo que esa cooperación ha modificado “cómo funciona la ciencia para tornarla más en un esfuerzo comunitario que en algo que hace unos años hubiera sido realizado por un par de laboratorios de forma aislada”. Pero Alter consideró que la carrera para hallar una cura no debe ocurrir a expensas de una investigación propiamente hecha.
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“Se necesita planificar a largo plazo, pensar a largo plazo y tener la libertad de buscar cosas que no tengan un efecto inmediato. Y actualmente si no quieres llegar a un punto final, es difícil conseguir financiamiento”, lamentó. Alter dijo que la ciencia para combatir la hepatitis C, que mata a unas 400.000 personas cada año, es tal actualmente que no se precisan mejores tests ni medicamentos.
“Lo que necesitamos es la voluntad política para erradicarla”, precisó. Alter dijo que se precisa lo mismo para el coronavirus. “Principalmente lo que debe hacerse es testear y tratar. Si tuviésemos un gran test rápido para COVID y un gran tratamiento para COVID, sería lo mismo, el mismo principio”, dijo.
Houghton añadió que también es necesario respetar las reglas sanitarias básicas. “Es desconcertante cuando ves que no todo el mundo está haciendo lo que sabes como virólogo que tiene sentido, que es distanciarse socialmente y usar un barbijo”, dijo.
Fuente: AFP.