Las Vegas, Estados Unidos | AFP |
Exoesqueletos que dan una fuerza sobrehumana, un motor musical, juegos para enseñar a los niños a programar: aquí un repaso de las innovaciones presentadas en el Salón de Electrónica de gran consumo de Las Vegas (CES), que finaliza el viernes.
Motor musical
"Y ahora, sabes que el motor está funcionando", exclamó el productor musical italiano Giorgio Moroder justo después de que el público escuchó por primera vez el sonido que compuso para los motores eléctricos de la también italiana FPTIndustrial.
La compañía ha forjado una alianza inesperada con este compositor, conocido por haber ganado el Óscar a la mejor canción original por "What a Feeling" de "Flashdance" y "Take My Breath Away" de "Top Gun".
Moroder ha creado "Preludio", una "banda sonora" electrónica de apenas unos segundos de duración que se activa cuando el conductor enciende un vehículo con un motor eléctrico de la marca.
"Estamos en una fase de transición entre los motores de gasolina o diésel y los motores eléctricos silenciosos, que pueden ser desconcertantes. A partir de ahora habrá un ruido familiar en el arranque", dijo Philip Scarth, director de la filial del grupo en Arbon, Suiza, a la AFP.
Músculos mecánicos
Levantar una maleta de casi 23 kg con una mano ahora será posible para los empleados de Delta Air Lines gracias a un exoesqueleto diseñado en colaboración con Sarcos Robotics.
El aparato, que funciona con baterías, soporta su propio peso y debería permitir levantar hasta 90 kg durante ocho horas seguidas sin esfuerzo, según la compañía aérea, que planea probarlo pronto.
Panasonic, por su parte, presentó sus propios "robots de apoyo", exoesqueletos que serán utilizados por el personal responsable de mover pesas y otros equipos deportivos para los atletas en los Juegos Paralímpicos de Tokio este año.
Jugar a programar
En el juego "Mochi" (el nombre de un postre japonés hecho de arroz glutinoso), los niños encontrarán todos los elementos necesarios para construir un carrito robótico de madera tripulado por un osito de peluche.
Luego tendrán que reconstruir las aventuras del osito tal como se describen en un libro, programando recorridos para el carrito mediante la colocación de piezas en un tablero, también de madera (por ejemplo: dos números rojos seguidos de un elefante azul para activar un movimiento determinado).
La idea es enseñarles a codificar sin mirar una pantalla.
"Mi hija de 3 años y yo tuvimos esta idea", dijo Mihran Vardanyan, director de tecnología de Creativity Box, cuyo lema es "Aliente al innovador en ciernes".
La magia del código
Los aprendices de programadores de todas las edades también están invitados a ingresar al "mundo mágico del código" de Disney.
El programa "The Disney Codeillusions", lanzado recientemente en Estados Unidos, se basa en personajes populares de los dibujos animados de ese estudio.
"Por ejemplo, con 'Frozen', puedes aprender a crear la nieve mágica de Elsa", dice Satoshi Miyagawa, director de Life is Tech USA. "En 'Zootopia', creas un sitio web para reclutar nuevos oficiales de policía".
Los cursos en línea están diseñados para los niños, pero la compañía ha descubierto que muchos adultos interesados en la programación también aprecian esta forma divertida de adquirir nociones básicas.
Sin embargo, quienes busquen entrar a este mundo de ilusión y código informático tendrán que tener una billetera abultada: el programa cuesta 1.900 dólares.
Bocados de videos
"Vamos a contarles grandes historias en pequeñas piezas", anticipó el productor cinematográfico Jeffrey Katzenberg, el fundador de Quibi, en un escenario del CES el miércoles.
El nuevo servicio de streaming, cuyo lanzamiento está previsto para abril, espera sacudir la industria del contenido de video para plataformas de internet o televisión con programas originales de 10 minutos.
Estarán especialmente pensados para teléfonos inteligentes, utilizando funciones como la geolocalización, el momento del día y las transiciones en la posición de la pantalla, de vertical a horizontal. La idea es atraer a un público joven que está constantemente en movimiento con videos para ver mientras espera en una fila o se traslada en el transporte público, por ejemplo.
El cofundador y alto ejecutivo de DreamWorks SKG se inspiró en "El Código Da Vinci" de Dan Brown, un libro con 100 capítulos de unas cinco páginas cada uno.
Katzenberg explicó que todo los contenidos (comedias, documentales, deportes, noticias, entre otros) serán originales y producidos por los “nombres más importantes de Hollywood”.