Washington, Estados Unidos | AFP | por Ivan Couronne
"Es un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad": con esta frase, pronunciada hace exactamente 50 años, el estadounidense Neil Armstrong entraba en la historia como el primer ser humano en pisar la Luna, un momento conmemorado este sábado en Estados Unidos y por la NASA.
En Houston, Texas, donde se encontraba y aún se encuentra el centro de comunicaciones de la NASA para los vuelos tripulados, miles de entusiastas y nostálgicos de la conquista espacial dieron la cuenta atrás de los segundos antes de ese primer paso, seguido en la época en directo por 500 millones de personas en todo el mundo a través de un televisor en blanco y negro.
Ocurrió a las 02H56 GMT del lunes 21 de julio de 1969.
La siguiente frase de Armstrong es menos conocida: "La superficie es fina y polvorienta. La puedo levantar con mi pie...".
Unos 20 minutos más tarde, su compañero Edwin "Buzz" Aldrin descendía por las escaleras del módulo lunar (LEM), conocido como el Águila. "Magnífica desolación", exclama.
Seguirán dos horas y media de descripciones geológicas y científicas, recolección de muestras y experimentos científicos. Los dos astronautas tomarán más de 800 fotografías antes de volver al LEM.
"Apollo 11 es el único evento del siglo XX que tiene una posibilidad de ser ampliamente recordado en el siglo XXX", dijo el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, durante un discurso el sábado en el Centro Espacial Kennedy en Florida, desde donde partió la misión.
"En retrospectiva, llegar a la Luna no era solamente nuestro trabajo, era una oportunidad histórica para demostrarle al mundo el espíritu positivo de Estados Unidos", tuiteó Aldrin, de 89 años.
El 50º aniversario ha provocado numerosos eventos, conferecias y celebraciones en Estados Unidos y en la Nasa desde hace meses, y ha reanimado el debate público sobre el proyecto actual de la agencia espacial, llamado Artemisa, para regresar a la Luna en 2024.
Proyecto Artemisa
Pero el futuro de Artemisa -bautizado en honor a la diosa griega, hermana melliza de Apolo- dependerá de la voluntad del Congreso para aumentar el presupuesto de la Nasa, de unos 21.000 millones de dólares por año, algo que parece poco probable.
La elección presidencial de noviembre de 2020 podría también resultar clave para la suerte del proyecto, que entre sus objetivos figura colocar por primera vez a una mujer en la superficie lunar.
Muchos expertos, incluidos algunos dentro de la NASA, consideran que será imposible volver a la Luna antes de 2024, la fecha fijada por el gobierno de Donald Trump.
Tanto el cohete como la cápsula para la tripulación y la estación orbital, elementos clave de la misión, han sufrido atrasos y falta mucho para que estén listos para volar.
Pero Pence repitió el objetivo este sábado: "Estados Unidos volverá sobre la Luna dentro de los próximos cinco años".
El vicepresidente aprovechó la ocasión para anunciar que la cápsula Orion que llevará a los astronautas a la Luna había sido elaborada. Pero, según su fabricante Lockheed Martin, se necesitan varios meses más de pruebas antes de que esté lista para su lanzamiento.
Tanto Aldrin como Michael Collins, el tercer tripulante del Apollo 11 que permaneció en órbita alrededor de la Luna, han participado de este debate, llevando agua para el molino de Trump, quien ha criticado a la agencia espacial.
Entrevistado el viernes por Fox News, la cadena de noticias favorita del mandatario, Aldrin se mostró crítico con la NASA: "No hemos desarrollado los cohetes ni las naves de alto desempeño necesarias".
Trump recibió el viernes a los dos astronautas del Apollo 11 en el Salón Oval de la Casa Blanca, y aprovechó la ocasión para contradecir al jefe de la NASA, Jim Bridenstine, también presente.
Tras explicar Bridenstine las razones técnicas por las cuales es preciso volver a la Luna antes de intentar posar seres humanos en Marte, Trump preguntó a Collins qué pensaba al respecto, y el veterano de 88 años respondió sin dudar: "Marte directo".
"Me parece que es directo a Marte, ¿quién sabe más que estas personas?" dijo entonces Trump, quien declaró recientemente que su objetivo es plantar bandera en el planeta rojo, algo que la NASA tiene previsto hacer en la década de 2030.
"Mi administración tiene el compromiso de restablecer el dominio y el liderazgo de nuestra nación en el espacio por los siglos venideros", dijo Trump en un mensaje divulgado el sábado por la Casa Blanca.
Desde el final del programa Apollo, que posó a la última dupla de astronautas en el satélite en diciembre de 1972, varios presidentes han anunciado el relanzamiento del programa espacial estadounidense.
Pero la brecha entre las ambiciones y la realidad presupuestal condenó a esos proyectos.