Los médicos del Centro Médico Universitario Hadassah realizaron el primer transplante de venas vivas. “Esta donación de una persona viva, y además miembro de la misma familia, es la primera de su tipo”, explicó Ron Carmeli, jefe de cirugía vascular a Israel 21C. El trasplante de venas se había hecho antes pero tomando las mismas de personas muertas.
Avi Yavetz (60) es un paciente que sufre de la enfermedad vascular periférica (EVP), un trastorno de la circulación que hace que los vasos sanguíneos fuera del corazón se estrechen y se bloqueen. En una de sus piernas, las venas y arterias estaban obstruidas y la sangre no fluía. Una amputación era casi la única opción ya que esto es muy común en pacientes con enfermedades similares.
El hombre -padre de cuatro hijos- tenía una arteria y algunas venas dentro de la pierna que podían restaurar el flujo sanguíneo. Pero le faltaba una vena lo suficientemente grande como para conectar la arteria con las vías más pequeñas. La idea de que un familiar donara una vena surgió de Carmeli.
Carmeli extrajo una vena larga que se extendía desde la ingle hasta el pie de Snir Yavetz, uno de los hijos de Avi, que tiene 27 años.
“A salvo de la amputación”
La pierna “está a salvo de la amputación” tras una recuperación de dos semanas, según contó el especialista. Yavetz -sin embargo- recibe el tratamiento el mismo tratamiento de cualquier paciente trasplantado con otros órganos. Deberá tomar medicamentos para prevenir el rechazo del nuevo órgano y ser monitoreado de forma periódica.
“Estoy seguro de que este avance salvará a muchos otros”, consideró Carmeli al hablar sobre esta nueva técnica con Israel 21 C.