París, Francia | AFP.
¿Cómo guiar los alimentos hacia la deglución cuando no se tiene lengua? El tiburón encontró la solución, según un estudio publicado el miércoles en los Proceedings of the Royal Society B: a golpe de hombros.
Para llegar a esa conclusión, investigadores observaron a tres tiburones pintarroja colilargos de manchas blancas (Chiloscyllium plagiosum) gracias a una tecnología de rayos X que permite ver los movimientos de los cartílagos y los músculos.
Cuando los escualos devoran pedazos de calamar o arenque, los investigadores constataron que la cintura escapular de los pintarrojas se balancea hacia atrás para desplazar los alimentos hacia el tubo digestivo.
Invisible desde el exterior, la cintura escapular de los tiburones –es decir sus hombros– es un cartílago en forma de "U" en el que se insertan varios músculos. Ya se sabía que esos hombros controlan algunas aletas del animal y que son útiles para la locomoción.
Sin embargo, como no estaban directamente vinculados a las mandíbulas ni a la cabeza del pez, los investigadores no sabían que podía desempeñar un papel en la alimentación.
Sin embargo, al estirar hacia atrás esa cintura escapular, los tiburones crean un efecto de aspiración, necesaria para empujar los alimentos hacia el fondo de la garganta y el tubo digestivo", explica Ariel Camp, investigador de la Universidad Brown y autor del estudio.