Nueva Delhi, India. AFP.
Ojos irritados, garganta seca y una niebla tóxica inundando las calles. Así se despertaron el viernes los 20 millones de habitantes de Nueva Delhi, donde se registra un nivel de contaminación atmosférica récord que entraña importantes riesgos para la salud.
La ciudad está invadida por una densa neblina de color ocre, causada en parte por la agricultura de quema que se registra en regiones vecinas y cuyo humo está llegando empujado por el viento a la capital india.
Esta técnica agrícola, que es ilegal, permite a los agricultores limpiar la tierra a bajo coste tras la recogida del arroz y prepararla para la próxima siembra. Las imágenes vía satélite de la NASA muestran miles de incendios en el estado de Penjab, al noroeste de la capital.
Cada año cuando, comienza el invierno, una mezcla de factores naturales sumados a la mano del hombre (fuegos agrícolas, emisiones de dióxido de carbono de industrias y automóviles o las calefacciones) transforman Nueva Delhi en una “cámara de gas”.El viernes por la mañana, la embajada estadounidense en Nueva Delhi informó de que la concentración de partículas finas PM2,5 era de 407 microgramos por metro cúbico de aire, mientras que la OMS establece en 25 el nivel adecuado.