Shanghái, China. AFP
El ingeniero Wu Linfeng trabaja en el sector tecnológico chino, con jornadas interminables, de nueve de la mañana a nueve de la noche, seis días por semana. Es el sistema “996”. Él está agotado, cobra poco y se siente como un hámster en una rueda.
Cuando hace poco vio la comedia “Tiempos Modernos” se echó a llorar. Ver al trabajador de la línea de montaje de Charlie Chaplin fue como mirarse al espejo. El 996 rige la vida laboral de muchos ingenieros, programadores, desarrolladores de videojuegos y otros informáticos.
“¡Eres la primera chica con la que hablo desde hace aproximadamente un año!”, afirma, exagerando un poco. Usa un seudónimo por miedo a perder el empleo. El sector tecnológico chino cuenta con grandes compañías como el gigante de telecomunicaciones Huawei y el de comercio electrónico Alibaba.
Pese a que China es un país donde se alienta el esfuerzo y se considera un lujo el descanso, los ritmos infernales del 996 suscitan interrogantes. Hasta el punto de que una “lista negra” de empresas chinas regidas por este sistema se ha hecho viral tras ser publicada de forma anónima.
Fue traducida a una veintena de lenguas y cuenta con casi 140 nombres. Entre las compañías señaladas figura la plataforma Pinduoduo, el gigante de videojuegos Tencent o Bytedance, la empresa que se encuentra detrás de la aplicación de videos compartidos TikTok.
CRÍTICAS AL EXCESO DE TRABAJO
En Weibo, el equivalente chino de Twitter, la etiqueta #996 cuenta con más de 15 millones de visualizaciones. Muchos comentarios critican a empresas y autoridades por incumplir la legislación que limita el trabajo a 40 horas por semana y a un máximo de 36 horas extras por mes.
“Dicen (que China) está dirigida por la clase obrera”, afirma un comentario en aparente referencia al Partido Comunista Chino (PCC), en el poder en el país desde 1949. “¿Pero acaso ha visto usted alguna vez a dirigentes explotados de esta manera?”. Bajo anonimato, un desarrollador de videojuegos contó a la AFP que una vez estuvo 110 horas en la oficina. Tras años de esfuerzo, este hombre de 31 años sufre problemas endocrinos y depresión, que atribuye al exceso de trabajo.