FIACHRA GIBBONS París, Francia | AFP
Una joven generación de estrellas ascendentes de la moda alarmadas por el cambio climático están diseñando con una nueva conciencia que quiere evitar el consumo excesivo y el derroche.
En la Semana de la Moda que se celebra estos días en París, jóvenes marcas como la francesa Marine Serre y la alemana Ottolinger muestran otro camino en las pasarelas, con colecciones que parten de prendas recicladas.
Así, la moda de Serre, con un estilo deportivo y resueltamente femenino –que incluye prendas llamativas como vestidos confeccionados a partir de colchas–, está calando entre el público. Sus ventas se quintuplicaron en un año, señal de la creciente demanda por una moda ecológica.
Para Serre, de 27 años y ganadora del prestigioso premio LVMH en EL 2017, “diseñar de manera sustentable es un reto enorme”, pero “el apocalipsis puede ser positivo si se utiliza para estimular la creación”, utilizando componentes que ya existen y “no cuestan nada”, dijo a la AFP.
EL FUTURO CON PRENDAS DEL PASADO
Para su glamorosa ropa futurista y sus prendas callejeras, la firma berlinesa Ottolinger comparte el mismo principio.
“Hay tanta sobreproducción y consumo… esto ya no se puede justificar”, dijo su codirectora artística, Cosima Gadient, tras su desfile en París, elogiado por la crítica.
“Para crear algo nuevo, tomamos una prenda y la recortamos o volvemos a confeccionarla a nuestra manera”, dijo a la AFP su socia Christa Bosch.
“Lo hacemos desde que éramos niñas. Con tu camiseta o chaqueta favorita, te das cuenta de que ya no sirve y tratas de hacer algo nuevo con ella”, según Bosch. “Puedes descubrir cosas increíbles, el forro y las costuras pueden darte muchas ideas”, añadió.
Otro ejemplo es el de la diseñadora suiza Eliane Heutsch, quien hace revivir las antiguas técnicas artesanales para su marca Savoar Fer. El tema de su colección fue “Remiendos”, considerada una “técnica de abuela, algo peyorativo”.
CONCIENCIA ECOLÓGICA DE MCCARTNEY
También algunas marcas consagradas como las británicas Stella McCartney y Vivienne Westwood apuestan desde hace varios años por una conciencia ecológica. McCartney presentó este lunes una colección muy centrada en el “upcycling”, que consiste en hacer de tejidos reciclados prendas de calidad, como un vestido realizado con viejas camisetas o un abrigo hecho de “cuero vegetariano”, es decir, sintético.
Y la hija del ex Beatle Paul McCartney aprovechó la ocasión para lanzar además su campaña ecologista en Instagram #ThereSheGrows, para preservar el bosque de Sumatra. Andreas Kronthaler, esposo de Westwood a cargo de los desfiles en París, admitió por su parte que aunque le gusta “hacer grandes colecciones” no cree “que esto encaje con los tiempos actuales”.