La Paz, Bolivia | AFP
Con escobas y carretillas, al menos mil conscriptos militares salieron a las calles la noche de este lunes para ayudar a recoger unas 1.500 toneladas de basura acumuladas en La Paz que dispararon alertas sanitarias.
La medida fue tomada luego de un acuerdo entre el presidente boliviano Evo Morales y los alcaldes de La Paz, Luis Revilla, y de Achocalla, Dámaso Ninaja, que puso fin a un conflicto para que los desechos se puedan depositar temporalmente en el botadero de Alpacoma, que se prolongó por unas dos semanas .
“Lo que corresponde ahora es levantar la basura en toda la ciudad de La Paz”, declaró el ministro de Defensa, Javier Zabaleta.
“Tenemos un total de 1.000 efectivos a disposición con volquetes, retroexcavadoras y con material suficiente para resguardar la salud de los soldados”, agregó Zabaleta.
Los pobladores de Achocalla se habían opuesto a que ingrese más basura al botadero municipal de Alpacoma luego de que este colapsara, a causa de intensas lluvias, y unos 850.000 metros cúbicos de desechos se derramaran sobre una ladera hasta un río cercano.
El bloqueo de las vías de acceso al vertedero provocó que unas 1.500 toneladas de basura se amontonaran en las calles de La Paz, causando una alerta por enfermedades contagiosas.