Tokio, Japón | AFP
Un cohete japonés colocó el viernes en órbita siete minisatélites, uno de ellos destinado a crear una lluvia artificial de meteoritos, como si fueran unos fuegos artificiales espaciales.
La idea de este espectáculo celeste inédito fue de una empresa basada en Tokio, que creó el dispositivo. El artefacto, soltado en el universo interestelar por el pequeño lanzador Epsilon-4, tiene que liberar 400 minúsculas bolas que brillarán mientras cruzan la atmósfera a principios del 2020 por encima de Hiroshima.
El cohete, que despegó el viernes por la mañana del centro espacial Uchinoura, embarcó un total de siete minisatélites, que incluyen diversas tecnologías “innovadoras”, según Nobuyoshi Fujimoto, portavoz de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (Jaxa). Los satélites fueron puestos en órbita como estaba previsto, un éxito para Epsilon.
“Estaba demasiado emocionada, sin palabras”, declaró a la agencia de prensa japonesa Jiji Lena Okajima, presidenta de la firma ALE, que creó el proyecto de lluvia de meteoritos, que se repetirá de 20 a 30 veces.