- fotos: Matías Amarilla
El característico sabor de Sprite compitió con la frescura del río Paraná en su Parador de Verano en la Playa San José de Encarnación, que al ritmo de la samba de los corsos de la ciudad, contó con un ambiente agradable y ameno.
Fue un espacio que combinó diversión y educación ambiental para los veraneantes que fueron invitados a unirse así al “Ciclo de Frescura” propuesto por Coca- Cola Paresa.
El sitio fue la estación final del “Circular Tour”, un paseo en el que se recorrió todo el camino que hace la botella de Sprite, desde que es recogida de los puntos de reciclaje hasta volver a contener la tan refrescante bebida.
Los directivos y los aliados de la marca compartieron momentos divertidos con la gente que concurría hasta el Parador, explicando la importancia de separar los residuos. La escenografía del recinto concilió la marca con el concepto del ciclo circular de la botella de Sprite, actualmente hecha con plásticos reciclados en un 100 %.
Los concurrentes pudieron tomarse fotografías con los reconocidos influencers aliados de la marca, participar de juegos didácticos basados en los valores de la reutilización de los materiales reciclables y su impacto positivo en el medioambiente.
Posteriormente, los invitados compartieron una cena donde se destacó el aprendizaje de la auspiciosa jornada en la que atestiguaron cómo la cadena de reciclaje no solo contribuye al cuidado del medioambiente, sino también las historias de vida de las personas que salieron adelante con esta noble forma de trabajo.
“El Ciclo de la Frescura de Sprite” se convirtió en una plataforma para inspirar a los consumidores a adoptar hábitos más responsables y a la vez demostrar que la sostenibilidad puede integrarse a la vida diaria con pequeñas acciones como separar los residuos.