Más de 700 invitados especiales acompañaron la conmemoración de los 112 años de fundación de la República de China (Taiwán), en una velada que tiene lugar cada octubre. La tradicional recepción ofrecida por la Embajada con motivo de la fiesta nacional, conocida también como el Doble Diez, tuvo lugar este año en el Paseo La Galería.
El Salón Bicentenario lució primorosamente engalanado con arreglos de flores naturales, con el destaque especial de arcos de rosas rojas y follajes con las banderas de Paraguay y Taiwán, y un magnífico escenario ornamentado con las más bellas orquídeas de la Misión Técnica de la legación diplomática taiwanesa, que desde hace muchos años realiza un extraordinario trabajo en la formación y capacitación de productores de la preciada flor.
Bajo esta radiante ambientación, los anfitriones, el embajador José Chih-Cheng Han y Melva A. de Gracia-Han, recibieron a los invitados, entre quienes estuvieron altas autoridades nacionales, personalidades de distintos ámbitos de la sociedad y miembros de la colectividad taiwanesa, entre otros. La ceremonia protocolar inició con la entonación de los himnos de ambos países, interpretados por Adriana Valdez y la Banda de Músicos de la Policía Nacional. Luego habló el embajador Han, quien reiteró el profundo agradecimiento, en nombre del pueblo y el Gobierno de Taiwán, por el apoyo invaluable del presidente Santiago Peña y su administración en alzar la voz por Taiwán en las Naciones Unidas. “Este camino es largo y lleno de obstáculos, pero sabemos que estamos cada vez más acompañados”, expresó.
Puso en relieve que este año se cumplen 66 años de la hermandad entre Paraguay y Taiwán, y que las relaciones bilaterales siguen dando resultados fructíferos. “Seguimos acompañando a Paraguay en los ejes de seguridad, salud pública, educación y creación de empleos. Ya empezamos a coordinar y proyectar estos trabajos en forma conjunta”, mencionó. “Paraguay y Taiwán están lejos geográficamente, pero cerca emocionalmente”, manifestó el embajador Han. Tras sus aplaudidas palabras hubo un brindis y se invitó a los presentes a disfrutar del buffet de comidas tradicionales de la cocina taiwanesa. También hubo bocaditos típicos paraguayos y mesas de postres, todo ello regado de una fina selección de vinos y champán para brindar por el motivo de la celebración. El servicio gastronómico llevó el sello de los restaurantes Talleyrand y Shangri-la; y en la coordinación general del evento estuvieron Gonzalo Yang y Yanina Kopansky.