El monarca español renuncia a lo que pudiera corresponderle personalmente de la herencia de su padre, quien dejará de percibir la asignación que está fijada en los presupuestos de la Casa del Rey.
La Casa Real Española publica un comunicado anunciando esta contundente decisión después de que el diario The Telegraph publicara que el rey Felipe es el supuesto beneficiario de una sociedad offshore con sede en Panamá vinculada a una presunta donación millonaria de Arabia Saudí a su padre el rey emérito don Juan Carlos. Según el citado medio, la donación la habría realizado Abdullah bin Adbul Aziz Al Saud, y se habría depositado en una cuenta abierta en el banco privado suizo Mirabaud a nombre de la Fundación Lucum, en cuyos estatutos aparecería Felipe VI como segundo beneficiario. Entre sus encomiendas destacaría mantener durante su vida al resto de la familia real y satisfacer cualquier “petición razonable” que pudieran hacerle tanto su madre como sus hermanas y sus hijas, según el mismo diario.