Katy Perry, Lionel Richie y Andrea Bocelli encabezarán el concierto por la coronación de Carlos III en Londres en mayo, anunció el viernes la BBC, al presentar un cartel con la llamativa ausencia de superestrellas británicas. El ecléctico espectáculo incluirá también a la banda Take That y al compositor de música clásica Alexis Ffrench para una audiencia prevista de 20.000 personas en el castillo de Windsor, a unos 40 km al oeste de Londres, al día siguiente de la coronación del 6 de mayo.
“El concierto celebrará un nuevo capítulo en la historia de la nación, con temas de amor, respeto y optimismo, celebrando las cuatro naciones, sus comunidades y la Commonwealth”, aseguró la BBC, que retransmitirá el evento. También actuará una coral formada por aficionados de diferentes comunidades, incluidos socorristas, taxistas y bandas de reggae, así como un coro virtual compuesto por representantes de la Commonwealth, alianza de naciones formada principalmente por excolonias británicas.
El anuncio del programa confirma informaciones de prensa según las cuales grandes superestrellas británicas como Elton John, Adele, Ed Sheeran y Harry Styles declinaron participar. El año pasado, con motivo del 70º aniversario del reinado de Isabel II, actuaron en el Palacio de Buckingham desde Queen con Adam Lambert hasta Duran Duran, pasando por Alicia Keys y Rod Stewart. Elton John grabó un homenaje.
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La coronación de Carlos III, primer acontecimiento de este tipo desde la de Isabel en 1953, no parece apasionar de momento a los británicos. Más preocupado ahora por una altísima inflación que provocó una grave crisis social, el país ya vivió el pasado junio el jubileo de Isabel II y su funeral en septiembre.
Según un sondeo de YouGov publicado el viernes, casi dos tercios de los británicos (64%) y el 75% de los jóvenes no están interesados, pero el 46% cree que verá la retransmisión o asistirá a alguna de las celebraciones previstas. La coronación propiamente dicha, el 6 de mayo, se celebrará en la Abadía de Westminster ante 2.000 invitados y se espera que dure una hora, en un formato más modesto que el de Isabel II (8.000 invitados y tres horas).
Asistirán numerosas cabezas coronadas y líderes extranjeros, pero el presidente estadounidense Joe Biden estará representado por su esposa Jill y el príncipe Enrique, hijo menor de Carlos III enemistado con la familia real, acudirá sin su esposa Meghan.
Despierta poco interés
Carlos III será oficialmente coronado dentro de dos semanas en Londres, en una ceremonia cargada de tradición pero que el rey británico quiere más sencilla y moderna que la de Isabel II hace 70 años. Y que despierta mucho menos interés. Su coronación, el 6 de mayo en la Abadía de Westminster ante 2.000 invitados, entre jefes de Estado, cabezas coronadas y miembros de la sociedad civil, tendrá lugar ocho meses después de su llegada al trono a la muerte de su madre, que reinó durante siete décadas.
La coronación de la jovencísima Isabel II en 1953 contó con 8.000 invitados, un carruaje del siglo XVIII y duró tres horas. La de Carlos III, un monarca a la vez nuevo y viejo, que a sus 74 años llevaba tiempo reemplazando a su madre, se limitará a poco más de una hora y tendrá elementos modernos como una carroza con aire acondicionado y un óleo vegano.
Pero si la coronación de Isabel II fue seguida en la BBC por 27 de los entonces 36 millones de británicos, ahora 64% afirma no estar interesado, según una encuesta de YouGov. En un Reino Unido en plena crisis, con una inflación que no baja del 10%, otro sondeo mostró que para un 51% de británicos la ceremonia no debería pagarse con dinero público.
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No habrá “prodigalidad ni exceso”, prometió el ministro del gabinete Oliver Dowden. Pero “es un momento maravilloso en nuestra historia y la gente no querría vernos escatimar”, agregó. Carlos III, cuyo papel es meramente ceremonial y sin poder político, llega al trono en un Reino Unido enfrentado a múltiples desafíos.
Estos incluyen aspiraciones secesionistas en dos de sus naciones -Escocia e Irlanda del Norte- y la revisión del pasado colonial y esclavista, que incluso llevó al nuevo rey a apoyar una investigación sobre el papel de la monarquía en el comercio de esclavos. En este contexto, el grupo antimonárquico Republic planea una protesta en el centro de Londres el día de la coronación. “La coronación es la celebración de poder y privilegios hereditarios, no tiene cabida en una sociedad moderna”, afirmó su presidente, Graham Smith.
Quiche vegetariana
Buscando alentar el entusiasmo público, la familia real multiplicó los anuncios. Se fabricó una cruz de plata para la ocasión con dos pequeños fragmentos de madera donados por el papa Francisco, que según el Vaticano pertenecieron a la “Vera Cruz” en que murió Jesús.
Se anunció la creación de un emoji de la corona para acompañar los mensajes en Twitter. Y se presentó la receta elegida por Carlos y Camila para la ocasión: una quiche vegetariana a base de espinacas, habas y estragón. Esperan que los británicos la preparen para las grandes comidas vecinales que tendrán lugar en todo el país el domingo 7.
Ese día por la noche se celebrará también un concierto frente al castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres. En su cartel, encabezado por los estadounidenses Katy Perry y Lionel Richie y el italiano Andrea Bocelli, destaca la ausencia de superestrellas británicas como Elton John, Adele, Ed Sheeran y Harry Styles. El lunes 8, que será feriado, la familia real llamó a los británicos a realizar labores de voluntariado.
Enrique sin Meghan
Pero lo que más parece interesar a la opinión pública es la presencia entre los invitados del príncipe Enrique. Tras lanzar duras críticas a la monarquía en un documental de Netflix y un explosivo libro de memorias, el hijo menor de Carlos III, de 38 años, asistirá solo a la ceremonia.
Su esposa Meghan, que acusó incluso de racismo a un miembro no precisado de la familia real, se quedará con sus hijos en California, donde vive la pareja desde que en 2020 abandonaron estrepitosamente la monarquía. La coronación en sí comenzará por la mañana con una procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham hasta la cercana Abadía de Westminster.
Allí, Carlos III prestará juramento antes de ser ungido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en las manos, la cabeza y el pecho. Después, recibirá los atributos reales: el manto, el orbe, el cetro y la corona de Eduardo, del siglo XVII, adaptada para la ocasión.
Camila, de 75 años, con quien se casó en segundas nupcias en 2005, será coronada con la corona de la reina María, abuela de Isabel II. Una nueva procesión, acompañada por 4.000 militares en uniforme de gala, los devolverá al palacio desde cuyo balcón saludarán a la multitud y presenciarán un desfile aéreo.
¿Quién asistirá a la coronación?
La coronación de Carlos III contará con unos 2.000 invitados, frente a los 8.000 que abarrotaron la Abadía de Westminster para la coronación de su madre en 1953. Esto es lo que se sabe de momento sobre presentes y ausentes.
- Asistentes a la ceremonia -
- El príncipe Enrique, hijo menor del rey, que se distanció de la mayoría de miembros de su familia tras renunciar a sus funciones y criticar a la monarquía públicamente, confirmó que asistirá tras meses de negociaciones con el Palacio de Buckingham. No le acompañará su esposa Meghan, que se quedará en California con sus hijos.
- Dirigentes mundiales como Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y los jefes de Estado de Francia Emmanuel Macron, Alemania Frank-Walter Steinmeier, Polonia Andrzej Duda o Filipinas Ferdinand Marcos Jr.
- El primer ministro británico, Rishi Sunak, y su esposa, Akshata Murthy, junto con miembros del gobierno.
- Representantes de la sociedad civil británica honrados por la monarquía, entre ellos el colegial inglés Max Woosey, que durmió en una tienda de campaña en su jardín durante tres años para recaudar fondos con fines benéficos, y Richard Thomas, que entregó miles de medicamenteos a personas enfermas durante los confinamientos por el covid-19.
- Cuatrocientos jóvenes de organizaciones respaldadas por la familia real.
- Miembros de otras monarquías como los reyes Felipe VI y Letizia de España, los príncipes Federico y María de Dinamarca, los príncipes Fumihito y Kiko de Japón, los príncipes Alberto II y Charlene de Mónaco, el rey Abdulá II y la reina Rania de Jordania.
- Unos 80 miembros de las cámaras baja y alta del Parlamento británico.
- Tom Parker Bowles y Laura Lopes, hijos del primer matrimonio de la reina Camila.
- Ausentes o no invitados -
- El presidente estadounidense Joe Biden estará representado por su esposa, la primera dama Jill Biden. Según responsables británicos y estadounidenses, esto se ajusta a los precedentes ya que ningún presidente de Estados Unidos ha asistido nunca a la coronación de un soberano británico.
La Casa Blanca insistió en que la ausencia de Biden, conocido por sus raíces irlandesas, “no es un desaire”. Dijo que el presidente y el rey mantienen una “buena relación” y Biden aceptó la invitación de Carlos para realizar una visita de Estado al Reino Unido.
- La esposa del príncipe Enrique, Meghan, permanecerá en California con sus hijos Lilibet y Archie, cuyo cuarto cumpleaños coincide con el día de la coronación.
- La mayoría de los duques británicos. Estos solían asistir vestidos con togas de coronación y coronas, pero se vieron afectados por el deseo de Carlos III de que la lista de invitados fuera “meritocrática y no aristocrática”.
El duque de Rutland expresó su decepción al diario Daily Mail. Fueron “familias como la mía quienes apoyaron a la familia real durante más de 1.000 años”, afirmó.
- Tampoco fueron invitados los cónyuges de los parlamentarios británicos.
- Sarah Ferguson, exesposa del príncipe Andrés, hermano del rey, con el que sigue viviendo en la finca de la familia real en Windsor y que ha avergonzado en repetidas ocasiones a la monarquía, tampoco recibió invitación.
- Lady Pamela Mountbatten, hija del tío abuelo y mentor de Carlos III, el conde Mountbatten de Birmania, que fue dama de honor en la boda de Isabel II con Felipe en 1947, tampoco asistirá.
Una carroza más cómoda
La coronación de Carlos III, el 6 de mayo en Londres, estará marcada por la pompa y las tradiciones de una ceremonia que data del siglo X. Pero, aunque el ritual sea fundamental, el nuevo rey está determinado a hacerlo más “moderno”. Esto es lo que se sabe de sus planes para adaptar la coronación al siglo XXI.
- Lista de invitados reducida -
Unos 2.000 invitados llenarán la Abadía de Westminster el 6 de mayo, frente a los 8.000 que asistieron a la coronación de la difunta reina Isabel II en 1953. Los organizadores tuvieron entonces que construir unas gradas especiales para acomodar a tantas personas.
Esta reducción del número de invitados es paralela al objetivo declarado de Carlos III de “limitar” el número de miembros oficiales de la familia real, reduciéndolo a los siete claves, incluida su esposa, su hijo mayor y nuera y los tres hijos de estos. La duración de la ceremonia también se verá reducida: de las casi tres horas de 1953 a poco más de una en 2023.
- Sombreros en lugar de diademas -
En la coronación de Isabel II, casi todas las mujeres de la realeza y las aristócratas llevaban diademas. El código de vestimenta para la coronación de Carlos III no se confirmó aún, pero se especula con la posibilidad de que opte por un atuendo más moderno con sombreros para todas las invitadas, salvo las de mayor rango.
- Aristócratas sin toga -
Un número limitado de plazas para diputados y miembros de la cámara alta del Parlamento, conocida como la Cámara de los Lores, se asignarán por votación entre todos los partidos políticos. En 1953, más de 800 diputados y 900 lores -incluidos duques, condes, barones y otras personas con un escaño vitalicio por haber heredado un título nobiliario- asistieron vestidos con largas togas de terciopelo escarlata.
El aspecto hereditario de la cámara alta británica se reformó en 1999 y en esta ocasión se dio la consigna a sus miembros de no vestir estos atuendos. Podrán optar en su lugar por la indumentaria ceremonial utilizada para la apertura de las sesiones parlamentarias o por simples trajes.
- Corona reciclada -
La reina Camila será coronada con una corona que fue fabricada en 1911 para la reina María, bisabuela de Carlos III. Será la primera reina consorte en casi tres siglos que modifica una corona ya existente en lugar de encargar una nueva.
- Óleo de unción vegano -
El óleo utilizado para ungir a la monarca será vegano. En anteriores unciones se utilizó ámbar gris procedente de intestinos de ballena. El aceite consagrado que se usará para la ceremonia de Carlos III no contendrá elementos animales y será aceite de oliva perfumado con jazmín, rosa, sésamo, canela y azahar entre otras esencias.
- Niñas por primera vez -
Por primera vez en la Historia, entre los alumnos becados, conocidos como King’s Scholars, de la exclusiva Westminster School que participan en la ceremonia, habrá también niñas. En 1953, esa escuela del centro de Londres era solo de chicos. Todos aclamarán al monarca con gritos de “Vivat Rex Carolus!” (“¡Viva el rey Carlos!”).
- Una carroza más cómoda -
Isabel II viajó a la ida y la vuelta de la ceremonia de coronación en la fastuosa pero muy incómoda carroza de oro, de 260 años de antigüedad. Carlos y Camila sólo la utilizarán para el trayecto de vuelta. Para el viaje de ida optaron por la más moderna carroza del jubileo de diamante, dotada de amortiguadores, calefacción y aire acondicionado.
También tomarán una ruta mucho más corta, de 2 km, en lugar de los más de 7 km, con dos horas de duración, que realizó Isabel II para que más personas tuvieran la posibilidad de verla pasar.
- Menos militares en la procesión -
Frente a los 29.000 miembros de las fuerzas armadas que participaron en la procesión en 1953, el desfile de regreso al Palacio de Buckingham de Carlos III será un evento reducido. Poco menos de 4.000 militares en uniforme de gala, incluidas las bandas musicales, los acompañarán a él y a la reina Camila.
Tres coronas y dos carrozas
La coronación de Carlos III, que incluirá una corona de 1661 y un carruaje de más de 260 años de antigüedad, estará anclada en la Historia pero tendrá algunas novedades. La corona de San Eduardo, pieza central de las joyas de la corona británica, es la que se usará durante la ceremonia.
Se utiliza únicamente para las coronaciones y fue llevada por última vez en 1953 por Isabel II, la madre de Carlos III. Fue fabricada para la coronación de Carlos II en 1661, en substitución de una corona medieval que fue fundida en 1649 por los parlamentarios tras la ejecución de Carlos I.
Esta pieza de oro macizo está engastada con piedras semipreciosas, como rubíes, amatistas y zafiros, y adornada con un casquete de terciopelo púrpura ribeteado con una banda de armiño. No es una réplica exacta de la desaparecida corona medieval, que se cree perteneció al rey Eduardo el Confesor en el siglo XI.
Pero como ella también lleva cuatro cruces y cuatro flores de lis. El emoji que fue creado para Twitter especialmente en esta ocasión está inspirado en esta corona, que pesa 2,07 kg y fue redimensionada recientemente para ajustarla a la cabeza de Carlos III.
Tras la coronación, el rey llevará la Corona Imperial de Estado, vista por última vez en el funeral de Isabel II en septiembre. Creada en 1937 para la coronación de Jorge VI, también se utiliza en la ceremonia de apertura del Parlamento.
Pesa 1,06 kg y mide 31,5 centímetros de altura. Está engastada con 2.868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 269 perlas y cuatro rubíes. Esta corona incluye el diamante Cullinan II, la segunda piedra más grande tallada del diamante Cullinan, que según el Royal Collection Trust es el diamante más grande jamás descubierto.
- Y una para la reina -
La reina consorte Camila llevará por su parte la corona de la reina María, engastada con 2.200 diamantes. Es la primera vez en casi tres siglos que se utiliza una corona ya existente para la coronación de un consorte. La decisión se tomó “en aras de la sostenibilidad y la eficacia”, afirmó el palacio.
Se hicieron cambios “menores” para “reflejar el estilo individual de Camila” y “rendir homenaje” a la difunta Isabel II. Así, se incluyeron varios diamantes, los Cullinan III, IV y V, de la colección personal de la difunta reina, que ella lucía a menudo como broches. Sin embargo, el controvertido diamante Koh-i-Noor, incautado por la compañía británica de las Indias Orientales en 1849, ya no figura en la corona.
- Carroza de ida y carroza de vuelta -
Carlos y Camila harán un recorrido más corto que el de Isabel II en 1953, desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster. Solo a su regreso utilizarán la tradicional carroza de oro, fabricada en 1762 para llevar a reyes y reinas y que se usó en todas las coronaciones desde 1831.
En su coronación, Isabel II viajó de ida y vuelta en este carruaje y describió la experiencia como “horrible” por su incomodidad. Pesa cuatro toneladas, mide 3,6 metros de alto y 7 metros de largo. Se necesitan ocho caballos para arrastrarla. Debido a su peso y a su antigüedad, se desplaza muy despacio.
“Cuando la sigues, oyes cómo cruje y suena como un viejo galeón”, afirma Martin Oates, encargado de los carruajes en las caballerizas reales. En el viaje de ida, Carlos y Camila optaron por el más moderno y cómodo carruaje del jubileo de diamante. Fabricado en Australia y utilizado por primera vez por Isabel II en 2014, es el más moderno de las caballerizas reales.
Dispone de aire acondicionado, elevalunas eléctricos y seis estabilizadores hidráulicos que impiden que se balancee. “Se parece mucho a un coche”, explica Oates. El carruaje mide sin embargo más de cinco metros, pesa más de tres toneladas y necesita seis caballos para tirar de él.
La Abadía de Westminster
La Abadía de Westminster, donde el 6 de mayo será coronado oficialmente el rey Carlos III, ha sido escenario de momentos clave en la historia de la monarquía británica durante casi mil años. En este lugar, situado ahora en el centro de Londres, frente a la sede del Parlamento y cerca del Palacio de Buckingham, el rey Eduardo el Confesor construyó en la década de 1040 una iglesia de piedra sobre el emplazamiento de un antiguo monasterio benedictino fundado hacia 960.
La construcción de la imponente abadía gótica que hoy conocemos comenzó bajo el reinado de Enrique III en 1245. Ha sido escenario de coronaciones, bodas y funerales de múltiples reyes, así como celebraciones por el largo reinado de Isabel II, cuyo fallecimiento en septiembre de 2022 dio paso a un nuevo capítulo de la realeza, ahora encabezada por su hijo Carlos III.
- Coronaciones -
Guillermo el Conquistador fue el primero en ser coronado en la abadía en 1066. Hasta la fecha, la Abadía ha acogido 39 coronaciones. En 1953, la princesa Isabel fue coronada Isabel II en la “silla de la coronación”, un trono fabricado en 1300-1301. En su día contenía la “piedra del destino”, que se utilizó durante siglos para coronar a los reyes de Escocia.
Este bloque de arenisca fue robado brevemente por estudiantes escoceses en una audaz aventura en 1950, y accidentalmente se partió en dos. En 1996, en pleno auge del sentimiento independentista, la piedra fue devuelta simbólicamente a Escocia. Pero se acordó que sería devuelta del castillo de Edimburgo a Westminster para las coronaciones.
- Bodas -
El edificio también ha sido escenario de bodas reales, la mayoría desde la Primera Guerra Mundial. La primera fue la boda del rey Enrique I con la princesa Matilde de Escocia el 11 de noviembre de 1100. Los abuelos de Carlos III, el príncipe Alberto (más tarde rey Jorge VI) e Isabel Bowes-Lyon se casaron allí en 1923.
Y antes de convertirse en reina, su madre, la entonces princesa Isabel, se casó con Philip Mountbatten en Westminster en 1947, en plena posguerra mundial. La tía del rey, la princesa Margarita, y sus hermanos Ana y Andrés, también se casaron allí.
La última boda real celebrada en Westminster fue la de su hijo mayor y ahora heredero al trono, el príncipe Guillermo, que se casó con Catalina en 2011. Catorce años antes, en 1997, Guillermo asistió allí al funeral de su madre, la princesa Diana, fallecida en un accidente de coche en París.
- Funerales -
Se calcula que 18 monarcas británicos están enterrados en la Abadía. El rey Jorge II fue el último, en 1760. Unas 3.300 personas han celebrado allí sus funerales, entre ellas figuras ilustres de la historia británica como Charles Dickens, Rudyard Kipling, Henry Purcell y ocho primeros ministros.
El funeral de la reina Isabel II se celebró allí el 19 de septiembre ante 2.000 invitados. Las cenizas del astrofísico Stephen Hawking se depositaron también en la abadía, entre las tumbas de Isaac Newton y Charles Darwin. En este lugar está asimismo la sepultura del soldado desconocido, cuyo cuerpo fue repatriado desde la Europa continental tras la Primera Guerra Mundial.
- Separación entre nave y coro -
La abadía, cuyo nombre completo es Collegiate Church of St Peter, Westminster, tiene el estatuto de “peculiaridad real”, lo que significa que está exenta de otra jurisdicción eclesiástica que la del propio rey, líder de la Iglesia de Inglaterra.
Puede albergar a unas 2.200 personas, aunque la mayoría no podrá ver la coronación de Carlos III debido al muro que separa la nave del coro. Los miembros de la familia real se sentarán lo más cerca posible del trono.
En 1953, unas 8.250 personas asistieron a la coronación de Isabel II, gracias a unas gradas instaladas para la ocasión. Una vidriera inaugurada en 2018 celebra el reinado de la monarca más longeva de la historia británica. Creada por el pintor David Hockney, representa la campiña del norte de Inglaterra en primavera.
Grandes fechas en la vida de Carlos III
La coronación de Carlos III consagra a un hombre cuya vida fue una larga espera, repleta de crisis y pasiones. Se convirtió en príncipe heredero a los 3 años, en rey a los 73 tras la muerte de Isabel II y será coronado el 6 de mayo con 74. Estas son algunas de las principales fechas que han marcado su vida:
- 14 de noviembre de 1948: nace en el palacio de Buckingham Carlos Felipe Arturo Jorge de Edimburgo, primogénito de la princesa Isabel y segundo en la sucesión al trono británico.
- 6 de febrero de 1952: muere su abuelo, Jorge VI, y su madre se convierte en la reina Isabel II. A los 3 años, Carlos pasa a ser heredero al trono.
- Abril de 1962: ingresa en el internado Gordonstoun de Escocia.
- 1 de julio de 1969: es designado príncipe de Gales en una ceremonia televisada en el castillo de Caernarfon.
- 1970: se gradúa en la Universidad de Cambridge.
- 1971-1976: tras un breve romance con Camilla Shard, el príncipe ingresa en la Royal Navy. Ella se casa con Andrew Parker Bowles en julio de 1973.
- 1977: Carlos conoce a lady Diana Spencer, que entonces tiene 16 años, mientras sale con su hermana mayor Sarah Spencer.
- 24 de febrero de 1981: se anuncia el compromiso de Carlos, de 31 años, con Diana, de 19.
- 29 de julio de 1981: la pareja se casa en una ceremonia celebrada en la catedral de St Paul de Londres, vista por unos 750 millones de espectadores en todo el mundo. Diana se convierte en princesa de Gales.
- 21 de junio de 1982: nace el príncipe Guillermo.
- 15 de septiembre de 1984: nace el príncipe Enrique.
- 9 de diciembre de 1992: Carlos se separa oficialmente de Diana, su divorcio será pronunciado el 28 de agosto de 1996.
- 31 de agosto de 1997: Diana muere en un accidente de coche en París mientras es perseguida por los papparazzi. Carlos insiste en que sea enterrada con honores reales.
- 9 de abril de 2005: se casa con la mujer de la que lleva años enamorado y con quien mantuvo una escandalosa relación extramatrimonial, Camilla Parker Bowles, en el ayuntamiento de Windsor.
- 29 de abril de 2011: su hijo Guillermo se casa con Kate Middleton, ahora conocida como Catalina, princesa de Gales.
- 19 de mayo de 2018: acompaña a Meghan Markle, cuyo padre está ausente, al altar para casarse con su hijo Enrique.
- 7 de marzo de 2020: Enrique arremete contra su padre en una entrevista televisiva desde Estados Unidos, adonde se trasladó junto a Meghan tras dejar la monarquía a principios de 2020. El príncipe acusa a Carlos de estar asfixiado por la tradición.
- 9 de abril de 2021: pierde a su padre, el príncipe Felipe, que fallece siendo casi centenario.
- 8 de septiembre de 2022: muere su madre, la reina Isabel II, rodeada de su familia en el castillo escocés de Balmoral. Su heredero se convierte automáticamente en rey con el nombre de Carlos III.
- 10 de septiembre de 2022: es oficialmente proclamado monarca en una ceremonia tradicional pero sobria en el Palacio de Saint James de Londres, abriendo un nuevo capítulo en la monarquía británica.
- 6 de diciembre de 2023: un joven le lanza un huevo sin alcanzarlo, durante una visita en las afueras de Londres. Es el inicio de un movimiento de protesta que verá más huevos lanzados en dirección del monarca y manifestantes con pancartas firmando “No es mi rey”.
- 11 de enero de 2023: sale a la venta el libro de memorias del príncipe Enrique, titulado “En la sombra” en español, donde critica la actitud de miembros de la familia real, incluido el rey, al que acusa de bromear con el hecho de que podría no ser su verdadero padre.
- 6 de mayo de 2023: será coronado, junto a su esposa Camila, ante unos 2.000 invitados en la Abadía de Westminister de Londres, durante una ceremonia simplificada y modernizada.
Reliquias donadas por el papa Francisco
Una cruz de plata ceremonial con fragmentos de madera que, según el Vaticano, proceden de la cruz utilizada para crucificar a Jesucristo fue bendecida el miércoles en el Reino Unido, antes de su uso en la próxima coronación del rey Carlos III a principios del próximo mes.
El papa Francisco regaló los dos fragmentos de la “Vera Cruz”, uno de 5 milímetros y el otro de 1 centímetro, con motivo de la coronación del monarca y su esposa Camila el 6 de mayo en Londres. Se dio a dichos fragmentos la forma de pequeña cruz y se incorporaron al diseño general, visibles tras una gema de cristal rosa.
El arzobispo de Gales, Andrew John, bendijo la nueva Cruz de Gales ante dignatarios y feligreses en un servicio religioso celebrado en Llandudno, en el norte de esa nación británica. La cruz será trasladada a Londres para encabezar la procesión de la coronación.
La cruz “habla de nuestra fe cristiana, nuestro patrimonio, nuestros recursos y nuestro compromiso con la sostenibilidad”, afirmó el arzobispo. “Estamos encantados también de que su primer uso sea guiar a sus majestades (Carlos y Camila) a la Abadía de Westminster en el servicio de coronación”, agregó.
Carlos regaló la Cruz de Gales a la Iglesia Anglicana de Gales con motivo de su centenario. El diseñador Michael Lloyd tardó dos años en hacerla y se fabricó con lingotes de plata reciclados y fragmentos de madera y pizarra galesas. Tras la coronación, será compartida por las iglesias anglicana y católica romana de Gales. El propio Carlos aplicó la marca de autenticidad del rey -una cabeza de leopardo- a los elementos de plata de la cruz durante el año pasado en Londres.
Espinacas, habas y estragón
Después del “pollo de la coronación”, el célebre pollo escalfado que se sirvió para la coronación de Isabel II en 1953, Carlos y Camila anunciaron el lunes la receta elegida para su gran día: una quiche de espinacas, habas y estragón. El rey y la reina consorte, que serán coronados el 6 de mayo, han “elegido personalmente” la receta de la tarta, que aparece en la cuenta de Twitter de la familia real.
Además de espinacas, habas y estragón, lleva leche, nata, huevos y queso cheddar. Es un plato que “se adapta fácilmente a diferentes gustos y preferencias”, explicaron con un vídeo de una chef que prepara la receta. “Se puede comer caliente o fría con una ensalada verde y patatas nuevas hervidas”, agrega.
“La quiche de la coronación te anima a participar en la gran comida” de las fiestas vecinales que tendrán lugar el fin de semana de la ceremonia, se anunció en Twitter. Carlos III, de 74 años, que desde hace décadas aboga por la ecología y la defensa del medioambiente, optó así por una receta vegetariana.
¿Tendrá la quiche tanto éxito como el “pollo de la coronación” de Isabel II? Ese pollo escalfado en una cremosa salsa de curry, servido en el Palacio de Buckingham durante un banquete de coronación en 1953, se convirtió desde entonces en un clásico de la gastronomía británica.
Hoy en día se puede encontrar como plato preparado en los supermercados, como relleno de bocadillos o en muchas variantes en los libros de cocina. La coronación de Carlos III y su esposa Camila tendrá lugar en la Abadía de Westminster, en presencia de unos 2.000 invitados. Le seguirá un fin de semana de celebraciones vecinales y un concierto en el castillo de Windsor, al oeste de Londres. Los británicos también están llamados a participar en actividades de voluntariado el lunes 8, que será feriado.
Fuente: AFP.