Catherine Middleton, más conocida como Kate, cumplió 40 años el pasado domingo 9 de enero y lo celebró posicionada en lo más alto de su popularidad al ser nada más y nada menos que la duquesa de Cambridge y futura Reina de Inglaterra. La mujer de cabello castaño y de aspecto siempre impecable había sido estudiante de arte e ingresó a la familia real en el año 2011.

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Kate, conocida por su gran predisposición a la hora de cumplir con los compromisos oficiales, recientemente volvió a complacer a sus seguidores en el concierto de Navidad en la abadía de Westminster, al acompañar al piano al cantante Tom Walker, con la interpretación del tema “For These Who Can’t Be Here” (Para los que no pueden estar presentes), el cual estuvo dedicado a quienes trabajaron durante la pandemia de coronavirus.

Middleton, al igual que su marido el príncipe Guillermo, ha logrado mayor visibilidad con la llegada de la pandemia, ya que durante el aislamiento han realizando videoconferencias con trabajadores sanitarios o contando su vida confinada junto a sus hijos Jorge, Carlota y Luis.

Además de que la Reina Isabel II se ha visto obligada a reducir sus actividades protocolares por lo que Guillermo y Catalina lograron destacarse ampliamente en diversos ámbitos marcando presencia; además de verse involucrada en temas como: la infancia, salud mental y la protección del medioambiente.

En cuanto a su carácter, el exsecretario privado del matrimonio, Jamie Lowther-Pinkerton había expresado al diario The Times: “Se toma el tiempo de hablar con la gente”, comparándola con la madre de la Reina Isabel II, un símbolo de la resistencia británica durante la Segunda Guerra Mundial: “Cuando hay que hacer algo, ella lo hace”, según publicaciones de medios internacional.

En los albores de su relación con Guillermo en la universidad escocesa de Saint Andrews, los orígenes sociales de Catalina, que se crio en una familia de clase media, dieron mucho que hablar así como su capacidad para integrarse en el mundo de la realeza, lleno de tradiciones y convenciones.

A pesar de que al principio había sido bastante cuestionada su relación con el príncipe sobre su integración a la realeza, con el tiempo ha demostrado que logró adaptarse perfectamente a sus obligaciones relacionadas con su papel en la familia real.

Aún así ha sido blanco de críticas, como por ejemplo por parte que la a escritora Hilary Mantel, quien llegó incluso a compararla con un “maniquí de escaparate, sin personalidad”. Sin embargo, a la duquesa de Cambridge se la ve, como a una persona de confianza con la que se puede contar; además de estar completamente integrada a la monarquía

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Por otro lado, cabe destacar que los especialistas en temas reales consideran que el reinado del príncipe Carlos será más bien una transición antes de la llegada de Guillermo y Catalina al trono; teniendo en cuenta su edad y la baja popularidad de su imagen.